Se encuentra en un lateral de la Gran Mezquita de Tánger, en este espacio los fieles se dedicadan al ritual del lavado de algunas partes del cuerpo como signo de pureza antes de la entrada al rezo diario.
El ritual comienza mediante el lavado de las manos, luego la boca, la frente y posteriormente, la cara. Seguidamente se realiza el lavado de los brazos, el lavado de la cabeza, de las orejas y el cuello y por último los pies. Todo ello mientras se recintan salmos sagrados del Córan. |