Se encuadra dentro del movimiento modernista de Teruel, una de las capitales españolas en las que este estilo arquitectónico más a contribuido al desarrollo de la ciudad, debido a que a lo largo del siglo XIX surgió una floreciente burguesía impulsora de la nueva arquitectura, lo cual se vio acompañada por la presencia del arquitecto turolense Pablo Monguió su edificación se llevó a cabo entre 1910 y 1912, autor de los edificios modernistas más destacados de Teruel, en cuyas obras colaboraron importantes artesanos de la ciudad.

En la propia Plaza del Torico se encuentra la Casa de la Madrileña o la Casa de tejidos con su inconfundible azul celeste absorbiendo toda la luz. Las viviendas resplandecen con todo el lujo decorativo y las formas típicas del modernismo catalán.