El Mercado Central de Zaragoza, ocupa en la actualidad el mismo emplazamiento que tenia en la edad media, fue diseñado en 1895 por el arquitecto Félix Navarro Pérez para sustituir al tradicional que se realizaba la venta al aire libre en la antigua plaza del mercado.

El edificio construido en estructura de hierro tiene un diseño funcional y armonioso y una planta rectangular dentro del estilo eclecticista donde se combinan todos los materiales posibles piedra, ladrillo, hierro y cristal

Fue diseñado con una planta rectangular con tres naves, más amplia y alta la central. Toda la estructura descansa sobre un semisótano que servía de almacén y que al exterior presenta la imagen de un zócalo.

Los capiteles de las columnas de hierro tienen formas originales y esta decorado con motivos icnográficos relacionados con la venta de los productos: como cestitos, hojas de acanto, palmas neoclásicas y frutas en racimo.