El punto de inicio de cualquier viajero que llega a Ámsterdam no puede ser otro que aterrizar en el Dam, la plaza central de la ciudad, siempre esta repleta de personas. A ella se asoma el antiguo Ayuntamiento, construido en 1648 en piedra de Bentheim. La corona se fijo en el edificio en 1813 y paso a formar parte como Palacio Real. A su lado esta la Nieuwe Kerk , la iglesia nueva, fue construida en estilo gótico y no se ha perdido ninguna de las celebraciones de la familia real. La plaza la preside el Nationaal Monument, en cuyas escalinatas siempre hay gente descansando, en otro momento fue el punto de encuentro del movimiento Hippy. |