EL VIAJE

Día 14 de marzo (viernes)

El pasado año iniciamos una gira por el país de la melancolía llamado Portugal, aprovechamos esa ocasión para visitar las ciudades más importantes como: Lisboa, Oporto, Coimbra, Évora, etc. Este año queremos profundizar un poco más a través de ciudades de tamaño medio situadas en la parte norte del país.

Salimos a las 12,00 horas después de dejar cargada la autocaravana de todo su avituallamiento, cogemos la A-5, sin hacer mucho caso del Tom Tom que se empeña en llevarnos por Salamanca poro yo que soy más cabezota que el aparatito me empeño en ir por Cáceres, al llegar a Navalmoral de la Mata otra vez se empeña que abandone la autopista en dirección a Plasencia, pero yo erre que erre a Cáceres que es por donde yo he ido toda la vida, como este G.P.S. es débil de carácter al final se calla y vuelve a calcular el camino, atravesamos la ciudad de Cáceres, hace más de 12 años que no venimos por aquí y parece que no ha cambiado mucho, salvo la parte que se ha extendido en dirección de la carretera a Portugal. Pronto pasamos por Malpartida de Cáceres, pueblo muy grabado en nuestra memoria de juventud, hemos pasado muchos veranos en esta zona, el pueblo parece seguir igual, todavía asoman esas rocas situadas en ambos lados de la carretera, tan grandes que para muchas casas incluso les sirve de cimentación, pasamos por charca que se encuentra a las afueras, sigue igual como antaño, echamos en falta la piscina municipal donde pasábamos largas jornadas del verano enfriando nuestros jóvenes cuerpos, en nuestros recuerdos estaban las sardinas asadas, la morcilla extremeña y la prueba (plato típico de la zona). Unos kilómetros más adelante pasamos por el pueblo de Aliseda, podemos observar que el tiempo se ha parado, allí sigue su piscina municipal, la gasolinera de la CAMPSA donde comíamos por la noche las típicas pipas, también para poder contemplar el paso de los pocos vehículos que pasaban por el lugar, todo esto era inevitable para aminorar los rigores de verano. Aquí disfrutábamos del cielo más estrellado y despejado de la Península Ibérica.

Continuamos viaje hacia Valencia de Alcántara, también recordamos la noche al pasar por estar carretera Nacional, entonces era camino Nacional pues apenas entraban dos coches cuando se cruzaban, un día atropellamos un animal sería probablemente un gato (pudiera ser un lince) hace mucho de ello, antes no había la conciencia sobre la vida animal como en la actualidad, la verdad no tuvimos culpa de ello, de haber pasado en la actualidad hubiéramos tenido un serio incidente con las autoridades y un cargo de conciencia para toda la vida. Llegamos al último pueblo de España: Huertas de Cansa, paramos en la gasolinera, pues de todos es conocido que el precio del carburante es inferior en España a Portugal, todos los vehículos que repostan son portugueses del otro lado de la frontera, tienen además una enorme tienda que vende todo tipo de artículos: zapatos, patatas, cebollas, botas, botellas de butano, a juzgar por la cantidad de envases que tenían depositados, debe de ser una gran diferencia de precio de un país a otro.

Pasamos la frontera y todavía se levanta los edificios situados a ambos lados de la frontera y servían como aduana, gracias al Acuerdo de Schengen ha mandado al traste los límites fronterizos en ambos lados, después pasamos por la ciudad de Narvao. Pronto el paisaje y la propia carretera se torna diferente a la española. El G.P.S. me va situando y aquí no tengo más remedio que seguir sus indicaciones hasta llegar al destino en nuestra primera ciudad del viaje “Tomar”, situada en la provincia del Alentejo, es famosa por sus buenos caldos.

Convento de Cristo en Tomar

Las coordenadas que me habían facilitado me llevan hasta el parking de la estación de autobuses de la ciudad, y claro esta, no es apto para vehículos privados y autocaravanas, enfrente hay una gran explanada con una autocaravana aparcada coordenadas: N 39º 35' 38'' ; W 8º 24' 05'' , recuerdo también haber leído la posibilidad de pernocta en el parking del Convento de Cristo de Tomar, subimos para comparar la diferencia, allí en lo alto de la ciudad no había un alma y la luz era la justita. las vistas sobre la ciudad son únicas, pero la “soledad” es la virtud más cercana al propio “miedo”, así que bajamos hasta el aparcamiento situado enfrente de la Terminal de autobuses, nos situamos cerca de la autocaravana aparcada y nos damos cuenta que este vehículo esta en precario, casi en estado ruinoso.

Paseamos por el centro de la ciudad la plaza de la república, las calles peatonales, el río como una aproximación a la ciudad de Tomar.

Día 15 de marzo (sábado)

Nos levantamos prontito para comenzar el día, las previsiones meteorológicas nos amenazan con el 40% de chubascos, decidimos subir hasta el castillo a pie, nada más salir empieza a llover y nos obliga a regresar para subir con la autocaravana hasta el parking del Cristo de Tomar. La entrada al monumento es de 4,5 euros y el horario de 9 a 18,30 horas.

Estamos ante un gran conjunto que más han sido retratados por el cine de Portugal, uno de los iconos del pasado histórico, está declarado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Ascendemos por un amplio paseo empedrado que en tiempo de los Templarios era destinado para acudir montando en sus terribles y temidos caballos a la misa que se celebraba en la explanada situada en el centro de la entrada al Convento, era uno de los pocos lugares donde estos extraños jinetes podían escuchar los oficios religiosos sobre sus cabalgaduras.

Comenzamos la visita por el claustro del cementerio, era utilizado para iniciar las procesiones y la posterior sepultura de los monjes y caballeros de la Orden de Cristo, a continuación pasamos al claustro del lavado, este monumento tiene tal cantidad de claustros que muchas veces pierdes la noción de ellos. Nos adentramos en la Iglesia de Cristo, destaca la posición del coro elevado unos pocos metros sobre la nave central, el altar mayor no es visitable, esta en fase de restauración y una guardiana del templo nos impide acercarnos. Llegamos hasta el claustro principal, destaca por su gran fuente central semejante a una “picota”, nos internamos por los pasadizos del convento que nos conducen por innumerables habitaciones y amplios corredores, en el centro destaca la Capilla del Crucero, con su aislado y enrejado Cristo, es una obra maestra de Joao de Castillo en 1533. El pequeño claustro de Santa Bárbara nos conduce al Claustro de la Micha que desemboca en la parte dedicada a la enseñanza y a la estancia de los estudiantes a nuevos monjes, la biblioteca da paso a la sala del aceite, la sala del humo donde se hacia el pan, la cocina, el aljibe. Es tal la magnitud e inmensidad del lugar que tienes la sensación de estar perdido, de haber pasado varias veces por el mismo lugar, esta parte baja se asemeja con las habitaciones interiores de la abadía de Saint Michael en Francia.

Nada más terminar la visita bajamos hasta la ciudad y aparcamos en el mismo lugar que pasamos la noche que se encuentra a pocos metros del centro de la ciudad.

Iglesia San Joao Baptista en Tomar

Caminamos hasta la Plaza de la República donde en un lateral se encuentra la Iglesia de San Joao Baptista, donde los monjes templarios “corrían sus lanzas”. Esta iglesia fue ampliada por el infante D. Henriquez, miembro de la Orden de Cristo y posteriormente D. Manuel que le confirió el templo su actual estilo gótico.

La Torre de la campana esta levantada sobre una fuerte base que termina en una espadaña en punta, nos recuerda los antiguos templos medievales, en la misma fachada principal de encuentran los bajo relieves con dos leones de inspiración visigótica.

Su interior no se puede fotografiar pues se va imponiendo la prohibición --con o sin flash-- , lo que hace imposible la divulgación de la imagen del interior del centro. Yo personalmente no se cual es la razón pues los derechos intelectuales sobre las obras de arte caducan a los 90 años y esta obra hace ya muchos años que se termino el plazo.

La planta se divide en tres naves soportadas por grandes columnas con decoraciones románicas vegetalistas. El altar mayor esta compuesto por tablas de Gregorio Lopes, donde se cuentan escenas bíblicas del siglo XVI.

Río de Tomar

Saliendo en dirección al río llegamos a la Capilla de Santa Iria del siglo XVI y estilo renacentista de Coimbra, en su antigüedad se dedicaba como albergue para los pobres de la ciudad de Tomar. El retablo mayor es obra de Joao de Ruao, en el interior destacan la azulejería de un solo color y de estilo Manuelino.

En la actualidad esta en manos privadas de un noble de la Ciudad. En esta iglesia nos permiten fotografiar sin flash, mucho más lógico.

Más adelante visitamos la Iglesia del Olival, situada en la margen derecha del río, dentro de un bosque de olivos. Es la iglesia más antigua de la ciudad, mandada construir en el siglo XIII, en sustitución de un antiguo templo del siglo VII, tenia la función especifica de albergar los túmulos mortuorios de los principales Maestros Templarios, que fueron posteriormente destruidos. Se salvo la lapida del Gran Maestro Gualdin Pais (1195) situada en la segunda capilla del lado sur y también la lápida del primer Maestro de la Orden de Cristo Gil Martins, situada en la Capilla Mayor y bajo el túmulo de D. Diego, esta labrado por Joao de Ruao.

La importancia arquitectónica del templo viene por ser la primera iglesia que se construyó la planta en tres naves. La luz penetra por una magnifica rosácea. En el atrio se encuentra una gran torre medieval que tuvo su primera función defensiva como atalaya, con el paso del tiempo fue adaptada como Torre de la Campana.

Volvemos al centro de la ciudad para descubrir lo que en el siglo XV fue el barrio de la judería. En la antigüedad Tomar era uno de las ciudades más prosperas del judaísmo en Portugal.

Durante la expulsión de los judíos de España en 1492 muchos de ellos huyeron hacia Portugal donde fueron acogidos por el rey de Portugal D. Juan II por seis meses, previo pago de un ducado por persona. Muchos de estos judíos fueron también expulsados por D. Manuel I en 1497 y su posterior conversión, la sinagoga fue reducida y casi destruida salvo la nave central que fue conservada y dedicada a prisión con la excepción de los judíos conversos que no podían entrar.

Sinagoga de Tomar

El interior es un lugar muy sobrio sin adornos de yeserías, con cuatro columnas dedicada a las cuatro matriarcas: Sara, Rebeca, Lea y Raquel, las doce ménsulas hacen referencia a las doce tribus de Israel.

En el frente dedicado al altar se ha colocado un simple armario de madera donde se encuentra oculto por un paño azul el libro de la Torá, corresponde al texto de los cinco primeros libros de la Biblia (que para los cristianos se llama Pentateuco).

El templo disfruta de una magnifica acústica gracias a los cuatro cantaros de barro invertidos y colocados en las cuatro esquinas de la habitación.

En la actualidad solamente dos judíos residen en Tomar, que se dedican al cuidado y la celebración de actos religiosos cuando llegan peregrinos desde fuera del país.

Es media tarde y decidimos marcharnos hasta la ciudad marítima de Aveiro, situó las coordenadas del parking de pernocta en la playa de Costa Nova dentro de la ría de Aveiro y a 7 km de la ciudad.

Aveiro se encuentra a 190 km. de Tomar, tomamos la autopista de peaje 16 euros y ya bien entrada la noche llegamos a Costa Nova, el Tom Tom se empeña en situarnos en una calle cualquiera, pero no parece que ese sea buen sitio para dormir, a unos metros encontramos un chiringuito con un parking señalizado en la misma playa.

Costa Nova Portugal

Paseamos y disfrutamos de la magnifica estampa formada por la casas del paseo marítimo con un estilo arquitectónico propio de Aveiro, estas casas en sus principios eran simples cobertizos dedicados para almacenar algas recolectadas en la ría de Aveiro que después de secar se transforman en abono.

En el mismo paseo marítimo se ha instalado un parking debidamente señalizado para autocaravanas, se encuentran estacionados más de una veintena, decidimos trasladarnos allí para dormir mejor en compañía, sus coordenadas son: N 40º 36' 42'' ; W 8º 44' 57'' .

Día 16 de marzo (Domingo)

El día comienza soleado aprovechamos para pasear por este magnifico pueblo, su estampa es de cuento, su playa es memorable pero las olas son de mar abierto del Océano Atlántico, nos hace pensar que incluso en verano pueda servir para el baño tranquilo.

Nos dirigimos hacia la ciudad de Aveiro pasamos por el margen de la ría hasta hacer la entrada por dos canales. La ciudad es conocida como la Venecia de Portugal, aparcamos en el mismo centro en la zona del mercado de pescado, sus coordenadas N 40º 38' 31'' ; W 8º 39' 26'' , esta zona esta controlada por los gorrillas, le doy unas monedas para que me dedique un trato especial en la vigilancia del vehículo. Este parking puede servir para pernoctar en el mismo centro de la ciudad.

Nos dirigimos a la Oficina de Información y Turismo para recabar información turística de la ciudad, allí mismo sacamos los tikets para dar un paseo en la barca típica llamada moliceiros por los canales de la ciudad, coste 5 euros por persona, duración del trayecto 1 hora. El viaje es plácido por gran parte de la ciudad, permitiéndonos hacernos una idea de cómo se configura la esencia de la ciudad y su complejo estilo arquitectónico.

Canales de la ciudad de Aveiro

De regreso aprovechamos para comer en la zona de mercado de pescado, en un restaurante pedimos el menú a base de pescado a la brasa, lulas (calamares) y entrantes también de pescado: pulpo, croquetas y los respectivos postres precio total 51,90 euros.

Comenzamos la visita por la plaza de la República y un poco más adelante entramos en la iglesia de las Carmelitas, también conocida como iglesia de Sao Joao Evangelista, es otra iglesia que tiene prohibición expresa para hacer fotografías, su estilo es barroco y forma parte del antiguo convento de las carmelitas, su planta es de una sola nave que desemboca en un presbiterio que forma la capilla mayor, ambos están decorados con escenas de la vida de Santa Teresa de Jesús. En las paredes fueron colocados en el siglo XVII magníficos paneles de azulejos de color azul portugués.

Continuamos caminando hasta el convento de Jesús, pertenecía a la orden de los Dominicos, pero por ley el Estado se apropio de los bienes de la iglesia y actualmente se encuentra en manos de Ministerio de Cultura de Portugal, en estos momentos parte del recinto se encuentra en proceso de rehabilitación y solamente se puede acceder a la iglesia y la sala donde se albergan los túmulos. La iglesia es de una sola planta de estilo barroco, con magnificas tallas doradas sobre paneles de azulejos, destaca también una magnifica reja de separación para las monjas de la orden para que pudieran asistir a los oficios religiosos.

Túmulo Princesa Santa Joana

En esta sala contigua se encuentra el túmulo del Duque de Aveiro D. Gabriel de Lencestre y una sala especial de mármol donde se encuentra el túmulo en mármol de colores de la Princesa Santa Joana, hija de D. Alfonso V. Otro lugar donde se prohíben las fotografías impidiendo su difusión como un gran Monumento Nacional.

Enfrente se encuentra la Sé Catedral de Aveiro, edificio de una sola planta con forma de cruz latina, fue ampliada en el siglo XX. Se consagro al culto en 1464 pero ha sufrido numerosas rehabilitaciones que han influido negativamente en el aspecto arquitectónico actual, convirtiéndola en una iglesia mediocre del siglo XX. Dispone de bellas tallas como el retablo mayor de la Virgen Santa Isabel; nuestra Señora del Rosario; la imagen de Santo Domingo del siglo XVI.

Partimos en dirección a la ciudad de Viana do Castelo a 148 km, parte del camino lo hacemos por la autopista de peaje hasta la llegada a Oporto, importe 5,5 euros. Queremos hacer un paréntesis para pernoctar en el camping local pero en estas fechas se encuentra cerrado, pernoctamos en la entrada a la ciudad, el parking esta en una zona muy tranquila, situado enfrente de la casa de la juventud, muy cerca del mismo puerto deportivo, coordenadas: N 41º 41' 44'' ; W 8º 49' 08'' .

Es media tarde y hacemos una aproximación nocturna a la ciudad por la Plaza de la República, en los bajos del antiguo Ayuntamiento donde se han habilitado para la instalación sonora “Sonoridades Liquidas”, se trata de un performance del artista de Joao Ricardo de Barros Oliveira, el artista nos muestra una serie de discursos sonoros, unas veces sirve de discordia, otras veces de concordia.

Plaza de la República de Viana do Castelo

Es un espacio interactivo donde 30 “Esculturas” sonoras, procuran explorar el mundo del sonido, trabajando variaciones rítmicas con distintas velocidades. Realmente es un sistema de goteo de uso hospitalario que descarga agua sobre diferentes objetos y velocidades, en su base los objetos tienen un micrófono que crea diferentes sonidos con el golpeo de las gotas, para saber más sobre el artista: www.lixoluxo.com .

La impresión de la ciudad es muy positiva y estamos ante una gran urbe por descubrir con el claro de la mañana.

Día 17 de marzo (lunes)

Amanece en Viana do Castelo, como hablaban la previsiones del tiempo empieza la lluvia a golpear el techo de la autocaravana, según indicaban hoy han acertado pues se esperan una borrasca con chubascos.

Visitamos la sé catedral de Viana do Castelo, con una estructura de estilo románico y ciertos destellos normandos, sus dos torres defensivas y una nave central esta coronada con una rosácea, el portal principal se abre por medio de tres arquivoltas donde se representan las esculturas de los seis apóstoles: San Pedro, San Pablo, San Juan, San Bartolomé, Santiago y San Andrés, este portal mantiene ciertas semejanzas con los portales de la iglesias gallegas.

Su interior es de una planta con tres naves con arcos de estilo gótico, en las paredes se encuentran numerosos túmulos funerarios de obispos y nobles de la época.

Salimos hasta llegar a la plaza de la República cuando los chubascos se hacen más copiosos y nos invita al sosiego y a la contemplación en una céntrica cafetería.

Continuamos explorando la ciudad hasta llegar a la Iglesia de Santo Domingo, era la parte dedicada al culto del antiguo Convento de Frai Bartolomeu dos Mártires, es un templo construido en el siglo XVI, ideado por el franciscano Frai Juliao Romero que también dibujo la Iglesia de Sao Gonzalo en Amarante, es de una sola nave con cruz latina y medias capillas laterales, de estilo barroco rococó.

Santa Luzia Viana do Castelo

Atravesamos la ciudad y cruzamos las vías del tren que secciona la ciudad en dos para ir hasta la Basílica de Santa Luzia, lugar de culto que domina desde lo alto toda la ciudad. Su acceso puede ser a pie; en coche; y nosotros lo hacemos en el folicular de Santa Lucia, rehabilitado hace muy poco, tiene una frecuencia de 10 minutos en salvar una inmensa pendiente, coste 3 euros ida y vuelta.

Desde la plataforma de la iglesia se disfruta de unas magnificas vistas de la ciudad, la desembocadura del río Lima, el Océano Atlántico; en días claros se puede visualizar hasta el río Miño.

La Basílica pertenece al estilo “revivalista” realizada en el siglo XIX por el arquitecto Miguel Ventura Terra, discípulo de arquitecto francés Victor Laloux, su interior es fruto de la combinación de gran cantidad de estilos: neo-románico, neo-gótico, neo-bizantino.

Construida sobre una planta semicircular donde en un extremo se venera la imagen de Santa Lucia y en el otro a la virgen de la Inmaculada, en la bóveda se pintaron los frescos donde se representan la ascensión de Jesús a los cielos, y sobre los laterales, se pintan las escenas del calvario.

Por la tarde prolongamos la visita al antiguo motovapor “Gil Eanes”, fue construido en la factorías navales de Viana do Castelo, y estuvo dedicado para servir de apoyo a la flota portuguesa que faenaba en Terra Nova y en Groelandia.

Su botadura fue en 1955, en esos tiempos contaba con los mejores avances técnicos y magnificas instalaciones sanitarias: con un importante quirófano, salas de rayos X, sala de Odontología, tratamientos médicos especiales. Para la época era un verdadero hospital flotante, tuvo sus funciones hasta 1998 cuando se dedico a museo instalándose en la desembocadura del río Lima.

Barco Hospital Gil Eanes

Podemos imaginar lo que sintieron los pescadores 1955 al ver aparecer esta mole de acero para salvar sus vidas y también por el contrario, lo que sentían los pescadores en 1998 cuando eran operados en ese quirófano¡Virgencita, virgencita... que me dejen como estaba..

Caminamos en dirección al castillo y nos encontramos con una bella capillita marinera dedicada a la veneración de Santa Catalina. Continuamos hasta llegar al Castillo fortaleza de Sao Tiogo da Barra, se encuentra en la misma desembocadura del río Lima, fue mandada construir por Alfonso III en el siglo XV, es de planta poligonal, en su interior se encuentra actualmente la escuela de hostelería, los accesos a las torres se encuentran muy descuidados.

Continuamos nuestro viaje hasta la ciudad de Braga situada a 62 km; entramos en el camping Municipal para recargar, agua, luz, etc. coordenadas: N 41º 32' 17'' ; W 8º 25' 18'' , precio por noche 7,56; su estado es casi ruinoso pero bien situado.

Día 18 de marzo (martes)

Santuario Bom Jesús

Nos levantamos temprano para iniciar nuestro recorrido por el santuario de Bom Jesús, es uno de los monumentos más famosos de Portugal. Edificado sobre el monte más alto y evoca el monte Gólgota de Jerusalén donde se cree fue crucificado Jesucristo. Es un templo verdaderamente integrador, donde se mezcla la arquitectura, la naturaleza y el paisaje. Con un estilo puro barroco, obra del ingeniero Carlos Amarante en el siglo XVIII.

Subimos hasta la plataforma por el antiguo funicular, precio 1 euro; decidimos subir mecánicamente “yo quiero a mi burro para subir las cuestas que para bajarlas las subo yo solo”, tardamos varios minutos en salvar los 117 metros de desnivel.

La iglesia es de una sola planta en cruz latina de estilo neoclásico, el altar mayor se representan con figuras humanas de la crucifixión.

El monumento dispone de todos los elementos necesarios para servir de lugar para la peregrinación religiosa: una cueva, una gruta, numerosas capillas y fuentes de agua.

Bajamos la escalera barroca construida en zigzag para ayudar al peregrino a controlar los sentidos, por los laterales en

Escaleras de Bom Jesús

cada piso circula el agua que sirve de elemento de purificación.

Dejamos la autocaravana en el parking de la iglesia y cogemos el autobús para llegar al centro de la ciudad, tomamos la línea nº 2, billete 1,20 euros trayecto, una vez en el centro visitamos primeramente la Sé Catedral de Braga, es quizás el monumento más importante de la ciudad, dispone de una variedad de estilos arquitectónicas fruto de las numerosas ampliaciones que sufrió durante siglos: románico, gótico, renacentista y barroco. La fachada principal es la parte más antigua y esta formada por dos torres y tres pórticos de estilo románico.

La planta interior esta formada por una nave central más ancha y dos colaterales mas estrechas que desembocan en el transepto formando las capillas laterales y la cabecera con cinco capillas.

La capilla Mayor dispone de una monumental sillería y sus dos órganos, son de estilo joanino. También en la cabecera tenemos las capillas de Nuestra Señora de la Rosa, Capilla de San Gerardo, Capilla del Santísima Sacramento y Corazón de Jesús.

Sé Catedral de Braga

Volviendo a la entrada de la iglesia volvemos admirar el magnifico retablo rococó y los órganos laterales. El baptisterio se encuentra embutido dentro de un pequeño rectángulo decorado con azulejos monocolor.

En el siglo XIX se añadió un nuevo claustro que comunica con la capilla de Nuestra Señora de la Piedad donde se encuentran numerosos túmulos pertenecientes a los obispos de la Sé.

Callejeamos por el centro histórico para ver los numerosos monumentos de la ciudad como: La Biblioteca, el Ayuntamiento, paseamos por la puerta de acceso a la ciudad “Porta Nova” y vemos “el Cruzeiros” es una de las señas de identidad de la ciudad.

Un poco más adelante llegamos al Oratorio Nossa Señora da Torre, era un altar que servia para dar misa al aire libre a los peregrinos en la plaza, se mando construir como recompensa a la virgen por no haber tenido ningún percance durante el terrible terremoto que azoto Portugal en 1755.

Descansamos un momento en una de las numerosas pastelerías de la ciudad, en la mesa hay una revista portuguesa con un artículo de Ferreira Fernández; habla del piropo. Había asistido a un concurso sobre esa materia en España, ponía un ejemplo de los ganadores que decía: «Pensé que tu no existías, que eres mi imaginación, que mujeres tan hermosas no eran de la creación»; otro ejemplo: «Con lo que se te ve y con lo que se te imagina: ya tengo bastante».

Regresamos al parking del Bom Jesús en el bus nº 2; salida cada media hora en punto y a las medias.

Braga es la ciudad de las iglesias, muy parecida a la ciudad de Sevilla. Los portugueses echan la culpa del retraso económico y cultural del país a esta ciudad, que durante siglos el país trabajaba duramente, mientras Braga se limitaba a rezar.

Las coordenadas N 41º 26' 57'' ; W 8º 17' 20'' , a las nueve de la noche llega la policía y golpea tu puerta para indicarte que van a cerrar las cadenas de acceso al parking, si tienes alguna incidencia puedes contactar con ellos.

Día 19-03-2008 (miércoles)

Amanece en Guimaraes con un día soleado, lo primero es ir a un supermercado al lado de la iglesia para hacer acopio de fruta y pan. Dispone de un servicio de recarga de baterías por el módico precio de 0.50 cts.

Iniciamos el recorrido, y por proximidad por el Castillo de Guimaraes, fundado por Mumadona Dias, que habiendo enviudado del conde D. Hermenegildo Gonçalves, mando construir en defensa del Monasterio de Guimaraes, sobre el Monte Largo, fue construido con sillarejos de grandes dimensiones, dispuestos sobre grandes rocas que sirven de cimentación, su estilo es románico; posteriormente fue reformado por D. Dinis en estilo gótico. En el centro de la muralla se alza la Torre del Homenaje, aislada sobre el patio central y comunicado por un puente abatible.

Palacio de los Duques de Braganza

En las inmediaciones del castillo se encuentra una de las iglesias más importantes del estilo románico “San Miguel”. Don Alfonso Henriques fue bautizado en la pila bautismal, que aún se conserva en el interior del templo. Esta construida en una sola nave comunicada con una cabecera más pequeña, antiguamente, el techo fue construido con bóveda de cañón, en la actualidad, ha sido sustituida por una techumbre de madera a dos aguas. El portal es sencillo y dos pequeñas puertas se abren en los laterales. La iluminación del interior es por medio de dos ventanas en cada lateral y un ventanal sobre la puerta principal. La portada tiene tres arquivoltas decoradas con motivos vegetales.

Continuamos la visita con el Paço dos Duques de Bragança, es considerado como uno de las 7 maravillas de Portugal. Fue construido en el siglo XV por Don Alfonso, conde de Barcelos, hijo bastardo del rey Juan I, primer duque de Braganza. El palacio sufrió un profunda degradación por los numerosos cambios de uso, incluso llego a servir de cuartel para el ejercito.

Edificado sobre una planta rectangular con clara influencia del norte de Europa, siguiendo el modelo de los palacios franceses de la época. La parte central esta edificado a modo claustral con arcos góticos, en el segundo piso esta la capilla de estilo gótico con mayor influencia normanda, a ambos lados del altar se encuentra cuatro retablos de madera del siglo XVII, las vidrieras son de un autor portugués, sobre la puerta principal se encuentra el blasón de los duques de Bragança.

Nos dirigimos al centro de la ciudad dentro del casco histórico por la Rua Santa María hasta llegar a la plaza de Santiago, donde según la tradición el apostal Santiago dio una misa de campaña, discurrimos por el Largo de Oliveira con uno de los conjuntos monumentales más importantes de la ciudad, formado por: la iglesia de Nuestra Señora de Oliveira, Monumento de Salado, Antiguos pozos del Municipio y la antigua Colegiata, ocupada en la actualidad por el Museo Alberto Sampaio.

Caminamos hasta el teleférico de la Penha que salva una pendiente de 400 metros en 1,7 km, precio 3 euros. La montaña de Sa Peha dispone de una santuario de peregrinación, además se encuentran de innumerables servicios lúdicos, pero lo más espectacular son las vistas sobre el conjunto de la ciudad, incluso se puede ver el mar que dista más 40 Km.

De regreso visitamos la iglesia de Nossa Señora de Oliveira, de estilo románico benedictino, en su interior destacan los capiteles labrados con sirenas y monstruos, vegetales, un león, atacando a una sirena y una serpiente enrollándose en un árbol, el interior es de estilo gótico, destacan las pinturas de las bóvedas de la anunciación, visitación y natividad, en la segunda serie de pinturas aparece un animal fantástico con la cabeza parecida a un león que aprisiona en la boca a un hombre y un pájaro. El claustro es de estilo románico en transición del siglo XIII, los capiteles están labrados con gran variedad de motivos vegetalistas, cabezas humanas, estos son muy parecidos a los capiteles de iglesias gallegas, la sala capitular compuesta por un arco central y dos ventanas de estilo árabe. El claustro y la antigua colegiata se han anexionado y ahora forma parte del Museo Alberto Sampaio. En su interior se exponen numerosas obras de arte recopiladas de iglesias del entorno de Guimaraes, destaca el traje de llevaba Joao I en la batalla contra los castellanos de Algubarrota, además de un tríptico en platería de notable trabajo.

Más adelante visitamos la iglesia de San Gaultier, obra del arquitecto André Soares, iniciada en el siglo XVIII de estilo neoclásico, con un portal bajo una balaustrada, en la parte posterior se yerguen sendas torres de la campana con espadañas puntiagudas de estilo francés.

El interior de la iglesia es de una sola planta con forma de cruz latina, en uno de sus laterales se encuentra la urna momificada de San Gaultier.

De regreso al parking para pasar la segunda noche en uno de los entornos más bonitos de Portugal.

Día 20 de marzo (jueves)

La noche ha sido movidita, el aire penetraba por todos los rincones de la autocaravana, eso hacia presagiar que el día siguiente seria nuboso.

Amanece con un gran claro y el viento sigue arrollador, no apto para viajar en autocaravana.

Vila Real, Portugal

Salimos de Guimaraes a las 10,00 horas en dirección a la ciudad de Vila Real, a mitad de camino hacemos una parada para visitar un par de iglesias románicas del Camino de Santiago portugués, en cada pueblo hay una, elegimos previamente la de Peço de Ferreira donde se encuentra la iglesia y el monasterio de Sao Pedro de Ferreira, su exterior es imponente, pertenece a un ejemplo de iglesias de la época tardía del románico, dispone de un atrio exterior sin cubierta (para celebrar los concejos del pueblo), este hecho la confiere un carácter diferente. El interior es de una estética gótica, con una nave única. Los capiteles de las portadas norte y sur, tienen decoraciones diferentes: animales, cestos, una cabeza con dos lenguas. Los canteros y diseñadores procedían de tierras de Zamora y León, aunque le fue dado un estilo propio. Se puede fechar su inicio en la construcción a finales del siglo XII.

Proseguimos nuestra particular peregrinación hasta el pueblo de Travanca, pongo el Tom Tom en marcha y a la llegada me intenta llevar a un sitio que no parecía el que le indicaba. Aparcamos en la ermita de Travanca también edificada con sillares románicos.

Pregunto a varas personas que me indican la casa del Presidente de la Fraguesia, como la persona responsable de las visitas al conjunto monumental. Es la hora de la comida y una señora me indica que espere varios minutos para que este señor termine de comer. Le acompañamos siguiendo las indicaciones desde su coche hasta llegar a un muro alto que nos indica que en su interior se encuentra una propiedad monástica. Estamos ante una de las iglesias más bonitas del románico con tres naves, las dos colaterales casi de la misma medida que la central, llama la atención la altura de las columnas y sus cubiertas no son nada frecuentes. Esta iluminada por medio de dos aspilleras y una sencilla ventana. El ábside principal fue prologado con posterioridad, lo que ha ocasionado una modificación de los ornamentos anteriores, originalmente, fue semicircular y su decoración parecida a los absidiolos contiguos. La iglesia ha sido construida con sillares de granito gris oscuro con cortes irregulares, lo que denota que los canteros no eran muy expertos y se dedicaban a la construcción de iglesias rurales.

La decoración de los capiteles exteriores han sido realizados según la tradición <<repertorio benedictino>>, cuadrúpedos; leones dispuestos en parejas; serpientes luchando con otros animales.

La portada norte es muy simplista esta compuesta de tres arquivoltas sin ninguna decoración.

En el exterior se encuentra una gran torre de defensa que se eleva al norte, en su coronación destacan las almenas y su acceso es por una arcaica portada.

Visitamos el convento adjunto que en estos momentos se encuentra deshabitado, en su interior destaca un bonito claustro del siglo XVII de aspecto rural. Este convento era un lugar de acogimiento y hospitalario de los fieles con destino al Camino de Santiago portugués.

Nos despedimos de nuestro ilustre presidente (alcalde) de la Fraguesia de Travanca, le agradecemos que nos haya enseñado con tanto detalle este conjunto románico.

Seguimos el viaje hasta la ciudad de Vila Real, enseguida paramos a comer antes de que sean la una y media –mucho antes de la hora española. Paramos en la “Pizzería Moderna” dirección Agostinho Manuel Pereira Aguiar, situada en Pinheiro Manso-Travanca, es un sitio muy recomendable por la limpieza de los servicios, la calidad de su menú, la atención del servicio y el precio; comemos cuatro personas con bebida y postres 22,10 euros.

A primera hora de la tarde entramos en el camping de Vila Real, aprovechamos para cargar las innumerables baterías y ducharnos copiosamente. El camping esta situado a 5 minutos del casco central de la ciudad, datos de situación latitud: N 41º 18' 11' ; W 7º 44' 10'' .

Comenzamos la visita haciendo una aproximación por las calles de Vila Real hasta el mismo centro donde destaca la Sé Catedral, antigua iglesia de Santo Domingos.

El templo fue construido en diferentes estilos, destacando la portada de estilo románico y su interior pertenece al estilo gótico del siglo XV. La iglesia es de tres naves, las dos colaterales un poco más estrechas, la planta dibuja la cruz latina, siendo el transepto muy pequeño, desemboca en sendas puertas laterales, la cabecera esta formada por ábside de mayor tamaño. En los laterales se encuentran varios túmulos pertenecientes a los obispos de la diócesis. Destacan la altura de sus columnas y la rica decoración de los capiteles. En el interior y en el exterior se encuentran grabadas varias cruces que hacen mención a su pasado como orden del temple.

Llegamos unos minutos antes de que comience la gran misa de Semana Santa, el templo esta lleno de fieles, pedimos permiso para poder fotografiar, a la salida coincidimos con el obispo que nos reconoce como españoles y cruzamos unas breves palabras.

Visitamos varias iglesias barrocas que por ser jueves santo se encuentran cerradas como: la Capela Nova; Iglesia de los clérigos, la iglesia de San Pedro; la iglesia de San Denis y la iglesia de la Misericordia.

Día 21 de marzo (viernes)

Nos levantamos prontito pero los quehaceres del mantenimiento lógico de la autocaravana, nos demora un poco la salida.

Nuestra siguiente visita es a una de las ciudades de Portugal declarada Patrimonio de la Humanidad “Lamego”. El viaje es de apenas 40 Km., transcurre por uno de los pasajes más bonitos de Portugal: “El alto Douro”. Este singular paisaje esta declarado por si solo como Patrimonio de la Humanidad y no es para menos, el verde de la región de Braga aquí se torna color ocre con ligeros destellos verdes, las montañas han sido esculpidas al antojo del hombre, las terrazas plantadas de vides se adueñan del suelo, los olivos sirven para alterar la monotonía, pero en las zonas más bajas predomina el almendro que en esta época florece, la altitud de las montañas en alguno puntos sobrepasa los 1400 metros, la carretera serpentea entre las montañas, en otras ocasiones esta unida con la siguiente por medio de un gran acueducto, que en algunos tramos llegan a tener pilares de más de 140 metros.

Cierro los ojos y si pudiese cambiar con un pincel el predominante color ocre por un intenso verde, y el color marrón de las cepas por el verde y amarillo de las espigas de arroz, me hubiera trasladado a la región de Lao Cai (Vietnam), también pude contemplar esas escenas en las estribaciones del Himalaya (Nepal) y en la visita al grupo étnico "Zhuang", residentes en la región autónoma de Guangxi (China). Vamos, viajar imaginariamente a Asia estando en el sur de Europa, toda una experiencia para los sentidos.

En 1756 y mediante una gran crisis en el sector del vino, después de varios intentos se crea la “Companhia Gral. da Agricultura das Vinhas do Alto Douro”, el día 10 de septiembre de ese mismo año, se crea la primera región del mundo que otorga la denominación de origen del vino. En la segunda mitad del siglo XIX se produce una gran tragedia con la parición de la enfermedad que ataco a las plantas “La filoxera”, que duro varias décadas.

Durante siglos los bancales han sido el modo de vida de esta región, gracias al trabajo y el esfuerzo de generaciones de trabajadores, con un ahínco sin límites ha moldeado a su antojo el terreno para sacar el fruto del vino. El Alto Duero es nombrado como: “El paisaje que Dios no quiso hacer solo y encargo una parte al hombre”.

Ciudad de Lamego (Portugal)

La visita a la ciudad de Lamego da comienzo como casi siempre por la Sé Catedral, su estilo es románico del siglo XII, aunque de este estilo se conserva muy poco: la fachada principal, la torre de la campana y parte del claustro. El resto de la fachada fue ejecutada por el maestro del barroco portugués, el monje que llego de Italia: Nicolas Nansoni.

La planta esta dividida en tres naves, la central es algo mas ancha que las dos laterales, la forma es en cruz latina con un transepto con dos capillas laterales. La cabecera absidial se encuentra el altar mayor con sendas sillerías, en el lateral derecho se abre una importante sacristía.

Las altas columnas de estilo barroco están abovedadas y decoradas con frescos de Nasoni, donde se representan pasajes del antiguo testamento.

El claustro de estilo gótico en transición al renacentismo, conserva columnas y capiteles de estilo románico; en el lateral de la galería izquierda los capiteles están decorados con monstruos; murciélagos; serpientes. Existen tres capillas con bellos altares de estilo barroco y decorado con zócalos de azulejos portugueses.

Visitamos también la capilla del Espíritu Santo fue fundada en el siglo XVI por el obispo de Lamego D. Manuel de Noroña. Su planta es rectangular y de graciosas dimensiones, destaca la figura de la virgen con una imponente peluca natural ofrecida por alguna feligresa.

Caminamos hacia la ciudad amurallada para subir al Castillo de Lamego, fue construido en el siglo XII de estilo románico, erigido como defensa ante los musulmanes. La sillería es de granito gris irregular y no muy trabajada, lo que denota que los canteros no eran muy duchos en el manejo de la piedra.

Una pequeña puerta da acceso a una explanada, varios viejos cipreses sobresalen en su altura, en el lateral de la zona amurallada destaca la Torre del Homenaje. Contiguamente se encuentra la antigua cisterna sujetada con pilares que imita a una catedral.

La entrada y salida a la ciudad amurallada se realiza por sendas puertas: “Porto do Fogo” y “Porto do Sol”.

Santuario Nuestra Señora de los Remedios (Lamego)

En el frente de la ciudad y sobre la montaña más alta se alza “Santuario de Nuestra Señora de los Remedios”, arquitectónicamente he de destacar y mencionar la preciosa perspectiva lograda, gracias a las escaleras balaustradas y los paneles de azulejos monocolores.

La construcción del santuario se inicio el 14 de febrero de 1750 y finalizó en 1761. Como todo perfecto santuario portugués, se combina la altura de la montaña como un acceso temprano a los cielos; el agua que purifica el alma de los pecados, el sacrificio de la subida nos acerca a la realidad de la vida.

La portada esta copiosamente decorada con filigranas junto con ventanales con bellos marcos. El interior es de una sola planta semicircular. Los frisos están decorados con azulejos portugueses. Detrás de el altar se abre mediante dos puertas laterales la sacristía, fue totalmente destruida en un incendio a principios del siglo XX, y posteriormente rehabilitada mediante donativos de la gente en la región.

De regreso queríamos pernoctar en la Casa Mateus para proseguir la visita al día siguiente pero no hay un parking adecuado; por lo que decidimos seguir camino hasta Vila Real y volver a pernoctar en el camping de la noche anterior precio 15,79 euros.

Día 22 de Marzo (sábado)

El día amanece lluvioso durante toda la noche ha soplado el viento, las temperaturas han bajado casi 10ºC.

Comenzamos la visita a las cercanías de Vila Real, por el pueblecito cercano Mateus, se encuentra a poco más de 3 Km., donde se alza la famosa “Casa Mateus”. La visita a este palacio es guiada previo pago de 7 euros.

La Casa Palacio Mateus fue edificada sobre los vestigios de casas anteriores en el siglo XVIII por Antonio José Botelho Mourao (1688-1746), tercer Morgado (titulo otorgado por el rey para la explotación agrícola de regiones no productivas) de Mateus.

Casa Mateus

El Palacio es una edificación de estilo barroco con planta rectangular y dos cuerpos laterales conectados entre si, la planta tiene forma de “U”. El acceso principal es por un amplio patio donde se encuentran unas escaleras barrocas con una balaustrada. La capilla se alza en el lateral norte, de planta rectangular, se encuentra dividida en tres espacios: la capilla mayor, el sub-coro y un espacio intermedio ocupado por la cúpula linterna. La capilla mayor esta decorada con estucos imitación a mármol de estilo cordobés, en un lateral con forma de capilla se encuentra el cuerpo momificado de un Santo Mártir comprado en Roma, la fachada principal de la iglesia tiene un portal muy simple con cuatro columnas a los lados en el centro se encuentra el blasón de la casa, sobre el mismo arco se encuentra una cartela donde figura inscrita la fecha de su fundación. Esta capilla fue construida en tiempos del cuarto Morgado D. Luis Antonio de Sousa Mourao (1722-1798).

Se cree que el monje Nicolas Nansoni maestro en la introducción y difusión del estilo barroco portugués pudo haber participado en parte de la construcción del edificio principal, que le doto de una perfecta relación entre el espacio y la funcionalidad.

Del interior del Palacio se puede destacar los trabajos en madera de castaño de indias, aplicados sobre las bóvedas de una gran parte de salas, sobre puertas y armarios.

La biblioteca de madera de castaño con más de 5.000 volúmenes es una parte muy valiosa del edificio, en esta sala se conserva las placas de cobre pertenecientes a los grabados de la primera edición del libro de Luis de Camoés titulado “Los Lusiadas” que escribió la epopeya en verso de Vasco de Gama en su largo viaje por África hasta la India:

Del mar que ve del sol la roja entrada:
En el agua han pasado el duro invierno
Va perdida la gente y trabajada;
Y justo ya parece que le sea
Mostrado el nuevo suelo que desea.

«Y porque, como visteis, han pasado
En el viaje tan ásperos castigos,
Tantos climas y cielos han probado,
Tanto furor de vientos enemigos,
Que sean acogidos he pensado
En la africana costa como amigos
Y allí repuesta la cansada flota,
Que torne á proseguir su alta derrota.»

Las decoraciones sobrias de las salas del palacio con muebles recios portugueses como contadores y algún bargueño español denotan que sus ocupantes eran gente ilustrada y muy culta; muy alejada de los terratenientes de otras zonas portuguesas. También combinan elementos de estilo oriental como armarios lacados japoneses y con cómodas de madera decoradas con el estilo de la propia región Tras-Os-Montes donde se guarda vajillas únicas de porcelanas de Macao, destacamos los enormes jarrones de porcelana china diseñados ex proceso para la casa Mateus.

Continuamos en dirección a la ciudad de Braganza y a 4 kilómetros nos dirigimos para visitar la Capilla de Nuestra Señora de Guadalupe de estilo románico que forma parte del camino de Santiago Portugués. La iglesia se encuentra dentro de la parroquia de Mouços, la fecha de construcción es del siglo XV pero obedece a un estilo románico rural.

Aprovechamos para comer en el pueblo de Mouços, donde se encuentra un único restaurante; el menú es mínimo con platos de la región, pedimos arroz con pollo, de aspecto oscuro seguramente por llevar añadido vino tino del Douro, y también pedimos lulas (calamares) en su tinta, aquí no son negros, son de color marrón oscuro, seguramente al estar condimentados con tomate; de postre solamente tienen queso (de teta estilo gallego) con mermelada; precio para 4 personas 38 euros.

Nuestro siguiente trecho lo hacemos de un tirón hasta Bragaza: La distancia de 127 kilómetros que nos separa se hace bajo una conducción muy complicada, el viento lateral nos balancea y nos obliga a extremar la medidas de seguridad no pasando de una velocidad de 70 kilómetros hora y durante todo el camino circulamos en 4 marcha para retener el vehículo.

Ciudad de Braganza

Llegamos sobre las cuatro de la tarde a la ciudad de Braganza, teníamos intención de pernoctar en el parking del castillo como algunos autocaravanistas nos habían informado, pero las indicaciones de la ciudad nos conducen hasta la misma puerta de la ciudad amurallada, donde no es posible su acceso ni tampoco su aparcamiento, a primera vista parece que nos hemos metido en el típico lío que todo conductor de autocaravanas quiere evitar a toda costa, un amable portugués nos indica que bajemos nuevamente hasta el centro por una empinadísima y resbaladiza calle que con el peso de la autocaravana nos da un poco de miedo, damos toda la vuelta y tomamos la dirección señalada en una indicación que dice: parking merendero, nos conduce a una cuesta que tiene una parking en el lateral, hay media docena de autocaravanas aparcadas, allí nos metemos pero nos damos cuenta que el desnivel es muy pronunciado para pasar la noche cómodamente, echo un vistazo en las inmediaciones y un poco más abajo a la derecha hay un gran parking totalmente vacío y con un terreno mucho mas plano, allí decido aparcar aunque en esos momentos no hay nadie. Las coordenadas del lugar son: N 41º 48' 14 ‘' W 6º 44' 46'' .

La tarde es muy fría y comenzamos una aproximación a la ciudad de Braganza dentro de su almendra central, durante el recorrido visitamos algunas iglesias como la “San Bento”, con una planta de una sola nave, y un inconfundible estilo barroco portugués, en su exterior destaca una humilde espadaña que corona la fachada principal. También vemos la “Iglesia de San Vicente” de una sola nave y estilo rococó, destacan las tallas colocadas en el centro de la bóveda a modo de frescos, donde se representan a Jesucristo que parece pueda descender en esos momentos de los cielos, en las cuatro esquinas de la misma bóveda hay cuatro preciosas tallas.

En la capilla previa al retablo mayor esta el Santo Patrón en el lado derecho y en el izquierdo una talla de la Inmaculada Concepción. El retablo mayor de estilo rococó esta labrado y decorado en dorado.

Caminamos hasta la plaza de Sé, la catedral en esos momentos se encuentra cerrada, decidimos volver hasta el parking donde tenemos situada la autocaravana, en esos momentos ya dos vecinos mas nos acompañan, poco a poco se va llenando con nuevos amigos que encuentran el lugar gracias a la silueta que produce nuestro vehículo en la noche.

Día 23 de marzo (domingo)

El frió y el viento es intenso durante toda la noche, hemos dormido en compañía de ocho autocaravanas, antes de dormir me di una vuelta por el recinto amurallado, bien iluminado y protegido, pues me encontré con un coche patrulla que hacia una ronda por el casco histórico.

Después del desayuno comenzamos la visita en el castillo de Bragança ciudad perteneciente a la región Trás-os-Montes, esta limitada por el fértil valle del río Fervança, con cultivos de viñedos sobre terrazas alternados con almendros en flor. Edificado al Este sobre la colina más alta de la ciudad; dispone de dos entradas: «Puerta del sol », de espaldas a la iglesia y «Puerta de San Antonio» occidental que comunica con la actual ciudad. Este castillo se remonta al siglo XII, época en que D. Sancho I concede a la ciudad su fuero. Destaca su torre del homenaje cuadrada de 33 metros de altura, su aspecto robusto de sus sillares contrasta con la ligereza de los ventanales y sus blasones de estilo gótico. La torre de la princesa fue la prisión improvisada para doña Sancha y otras esposas maltratadas.

En el jardín pegado a la torre del castillo se encuentra la picota medieval más famosa de la ciudad, esta compuesta de dos elementos de distinta época. El basamento representa una cerda, la porca de la Vila, de origen prehistórico y muy utilizado en buena parte de la península ibérica. Desde el centro de la figura que sirve como base se alza una columna alargada coronada con un motivo heráldico medieval.

En el centro de la muralla fortificada se encuentra la Iglesia de Santa María, originalmente de estilo románico pero fue totalmente reconstruida en el siglo XVIII. Destaca la portada principal enmarcada por columnas salomónicas con ventanales de estilo rococó, en su interior construida con tres naves, la central mucha más grande que las colaterales, sostenidas sobre columnas de ladrillo estilo muzárabe. La nave central se decoró con unos frescos donde se representa la Asunción de la Virgen a los cielos.

Al lado de la iglesia se encuentra el edificio de carácter civil único del románico portugués que ha llegado hasta nuestros días “Domus Municipalis”. Se construyo en el siglo XIII sobre la base de una cisterna, durante los últimos años del reinado de Don Sancho I. fue construida por el taller real después de la terminación de la fortaleza.

El edificio tiene una forma irregular, construido con sillares de granito gris de diferentes tamaños, mal terminados y ensamblados, los que nos indica que fue realizado por canteros de las zonas rurales menos especializados. Los distintos vanos que se abran en todo el edificio tienen la misma forma pero algunos se despliegan a distintos niveles. Están desprovistos de ornamentación salvo diferentes motivos de estrellas y bolas, se encuentra esculpido el escudo heráldico del rey Sancho con los dos castillos. El interior se divide en dos pequeñas naves.

Su uso no esta muy aclarado pero se cree que pudiera servir como una gran sala de reuniones al consejo de la ciudad.

Paseamos por todo el recinto amurallado y por las estrechas casas que ahora forman un pequeño pueblo con ventanales de madera, hasta que el siglo XV fue edificada la ciudad fuera de la ciudadela. Las campanas de Santa María suenan y suenan desde el torre de la campana vemos como un monaguillo las agita, por la calles se llenan de hombres con un chal blanco que hace sonar las campanillas para llevar los santo sacramentos entre la gente impedida de la zona.

Bajamos hasta la Plaza de la Sé, donde se encuentra la Catedral de San Juan Bautista, su construcción se inicio en el siglo VI y posteriormente paso a ser el Convento de Santa Clara, aunque fue totalmente reconstruida en el siglo XVI obra del italiano Antonio Stopanni Romano que pasaría a ser el ejemplo del estilo barroco de la zona, sobre una sola nave central que desemboca en una capilla absidal, y forma la capilla mayor, decorada con una magnifico retablo de estilo rococó, en los laterales de la nave central se encuentran varias capillas laterales.

En el exterior en de la plaza de la catedral se encuentra el cruceiro, según data en la parte superior es de 1689. Tiene un estilo renacentista y está formado por una columna salomónica terminada por una cruz y con capitel adornado con trozos de uvas, parras y decoraciones geométricas.

De regreso parece una ciudad desolada y poco adaptada para el turismo pese a tener gran cantidad de monumentos. El domingo de Semana Santa todo esta cerrado, incluso los monumentos, pero lo más grave es que el lunes tampoco abren. Todos los turistas ponen mala cara –la mayoría son españoles--. Si quieres viajar a la ciudad de Bragança tendrás que realizarlo entre el martes y el sábado por la mañana si quieres aprovechar el tiempo, abstenerse los fines de semana.

El plan alternativo era ir a Miranda do Douro pero desde lo alto del castillo vemos todo el contorno nevado y decidimos poner punto final a esta nueva aproximación por el Patrimonio de la Humanidad y el románico de Portugal.

Al regreso el marcador parcial del vehículo indica 2.165 Km.

Domus Municipales Braganza

-FIN-

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Ángel López

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