Estudió en Zaragoza y en Barcelona. , el monumento a Antonio Machado en Baeza (Jaén) o el de Juan March, en Madrid, entre otros.

Pablo Serrano Aguilar nació el 10 de febrero de 1908 en el pueblo Crivillén (Teruel). Siendo todavía niño, se trasladó a Zaragoza a la casa de sus abuelos y comenzó a estudiar en la capital Aragonesa.

A sus 12 años ingresó en el internado de las Escuelas Profesionales Salesianas de Sarriá (Barcelona) donde recibió formación escultórica y religiosa, esta influencia quedará plasmada posteriormente en su obra.

En 1929 se traslado a la ciudad de Rosario (Argentina) donde impartió clases de talla en la Escuela Selesiana.

Posteriormente se traslado a Uruguay donde permaneció por más de 25 años, En Montevideo conoció al pintor Joaquín Torres García, y a partir de 1946, participó en los Salones de Arte Nacionales de Uruguay donde fue uno de los fundadores del grupo "Paul Cézanne". Es autor de muchas obras y monumentos públicos: las puertas de bronce de la cripta del Colegio de San José en Rosario (Argentina) las puertas del Palacio de la Luz (1946), que son ya algo muy distinto, en concepto y en realización, a las puertas de bronce para la Cripta del Colegio de San José, en Rosario de Santa Fé, una de sus primeras obras en América (1935).

En 1955 regresó a Barcelona para recoger el premio de escultura en la III Bienal Hispanoamericana de Arte que se celebró en Barcelona, con su cabeza de J. Howard. Este será el primero de una serie de retratos de cabeza de varios de sus amigos, entre ellos, los de José Camón (1958), del profesor Aranguren (1963), y de Fernando Castro (1968).

En 1956 se instaló en Madrid donde formo parte del "El Paso", Es una agrupación de artistas plásticos que se unen para revitalizar el arte contemporáneo español donde participan artistas como: Rafael Canogar, Luis Feito, Manuel Millares, Antonio Saura, Manuel Rivera, etc. Pablo Serrano es el único escultor del grupo que sigue la linea iniciada por Julio González y posteriormente fue seguida por Chillida. Donde permaneció por espacio de un año.

Durante los siguientes diez años se dedicó a la construcción de grandes obras como las esculturas dedicadas a: Miguel de Unamuno (1967-68), Benito Pérez Galdós (1969) y Gregorio Marañón. Esta serie culmina, en cierto modo, con la "Piedad" del Museo de Middleheim, en Amberes (1971-72), además de pequeñas esculturas hechas en serie. Creo una serie de trabajos bajo el título “Bóvedas para el hombre” donde se refleja su obsesión por el desamparo existencial del hombre.

Murió el 26 de Noviembre de 1985 en Madrid de un paro cardíaco. En 1986 se creó en Zaragoza la Fundación Museo Pablo Serrano con más de cuatrocientas obras que legó a su tierra natal.