El cementerio de Nuestra Señora de la Salud alberga el panteón de la Marquesa de Conde-Salazar, María del Socorro Conde-Salazar y Acosta, es uno de los más espectaculares del cementerio.
Tiene un estilo neoclásico como las guirnaldas y el medallón de la entrada. En el frontón pueden apreciarse la fecha de la construcción y la efigie de la marquesa, así como una guirnalda con margaritas y rosas antiguas. Los elementos vegetales presentes en el panteón se pueden identificar con simbolismos de fertilidad, del renacimiento a la vida eterna y de la esperanza. La cúpula esta realizada con tejas en forma de escamas. Las vidrieras con diversos colores presentes en las ventanas y el lucernario le confieren al interior una atmósfera de serenidad y belleza. Hay una fuerte presencia de motivos decorativos de formas triangulares y piramidales. Aun sin poder visualizarse desde fuera, el sarcófago interior es de bella factura. En el jardín enmarcado por la verja de hierro, donde puede verse el tradicional simbolismo funerario de la antorcha, existen árboles de la especie Sófora Péndula.
El mausoleo fue construido, según el “Diario de Córdoba” (16-3-1873), por el arquitecto Amadeo Rodríguez con la colaboración del marmolista italiano José del Nero. El edificio fue dedicado por la Marquesa a su marido, Francisco García Hidalgo Peñalver, senador vitalicio y ministro del Tribunal de Cuentas del Reino durante la época de Isabel II. También descansan en el panteón los restos de José María Conde Acosta , alcalde primero de Córdoba en 1844-46 y alcalde corregidor en 1853. |