Del pintor Jan Brueghel el Viejo y Hendrick van Balen “Abundancia de los cuatro elementos” es un tema alegórico, realizado en óleo sobre tabla, esta datado en 1615; tiene unas medidas de 62 x 105 cm .
La escena aparece en un bosque, delante de unos juncos está la Abundancia , personificada como Ceres, diosa de la agricultura y de la fertilidad. Lleva el cabello adornado con espigas de trigo y sujeta el cuerno de la abundancia. La Tierra , sentada a sus pies, le hace entrega de unas uvas, uno de sus productos. Está encarnada en Flora, la diosa de la tierra que lleva el cabello adornado con una guirnalda de flores en alusión a su condición, también es considerada como diosa de la primavera. De pie, el Agua, personificada como Afrodita, la diosa del mar, vierte agua de una caracola para regar la tierra. En la parte superior vuelan abrazadas otras dos figuras femeninas que representan los otros dos elementos: el Fuego como Vesta, diosa del fuego, y el Aire, como Juno, que en la “Iconología” de Cesare Ripa –la rama de la simbología y de la semiología que estudia las denominaciones visuales del arte– era la personificación de este elemento. Sujeta con su mano un ave del Paraíso, su atributo. Pero, además, Brueghel incluye el "staffage" –son las figuras humanas y animales representados en una escena, especialmente un paisaje , que no son el objeto principal de la obra– que habita el interior del bosque un grupo de campesinos, en alusión a los hombres como receptores y beneficiarios últimos de la abundancia de dones que les ofrece la naturaleza. Las figuras son de Van Balen. Su modelado preciso armoniza con el refinamiento y la meticulosidad del paisaje de Brueghel, con el que están relacionadas a través de los diversos elementos: la Tierra , por medio del macizo de flores y los frutos del primer plano; el Agua, por el río lleno de peces y cangrejos procedentes del mar que se vislumbra al fondo; el Fuego, por la antorcha; el Aire, por los pájaros, y, finalmente, la Abundancia , por el macho cabrío que figura a su lado, tradicionalmente un símbolo de la sexualidad, pero que aquí debe ser interpretado como una referencia a la fertilidad de la tierra. |