BLOG VIAJE POR CAMPO DE CRIPTANA, EL TOBOSO Y BELMONTE: RURAL PERO MUY RURAL por A. Lópes
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EL VIAJE

Día 9 de octubre (viernes)

Tenemos un nuevo dilema para el próximo viaje ¿donde podremos ir?, siempre hacemos caso a los puntos cardinales, en invierno al sur y en verano al norte, pero estamos ya en otoño aunque los termómetros nos engañen pues indican temperaturas más propias de verano, ¿y en otoño donde vamos? pues al centro, como dicen mis hijos “Castilla La Mancha”.

La verdad que llevo varios meses apuntado a la kedada que han organizado gente independiente que han publicitado en la página de internet: www.webcampista.com , le habían dado un nombre muy rimbombante “Webcampada Tierra de Gigantes” se oferta 3 días de aparcamiento con luz más las visitas a El Toboso y Campo de Criptana por 60 euros, (incluye desayuno 2 días con chocolate y porras) precio más que justificado para unos tiempos de crisis.

Tierra de Gigantes en Campo de Criptana (Ciudad Real)

Salimos de Madrid bien entrada la tarde con el miedo en el cuerpo de encontrarnos ante una gran tapón (parece que esta vez acertamos). Cogemos la autopista radial-4 que nos pondrá en la ruta pasado Ocaña, allí mismo sale una desviación a la autopista de peaje AP-36 (6,5 euros); abandonamos la autopista a la altura de Quintanar de la Orden por la comarcal CM-310; pasamos por el pueblo Miguel Esteban donde nos anuncian que estamos en plena “Ruta del Quijote”; un kilómetro antes de llegar sobre un promontorio ya despunta el aparcamiento lleno de caravanas, autocaravanas y alguna tienda de campaña; poco a poco la visión es más nítida y no damos crédito ante nuestros ojos, estamos ante un escenario inédito: decenas de vehículos y personas se mueven con tal naturalidad que parecen que llevan instalados permanentemente durante meses, no es posible esa imagen en unas pocas horas. La policía municipal de la localidad patrulla la zona para servir de protección, parece no importarles lo que en otros municipios tanto les molesta: mesas desplegadas, sillas abiertas, calzos, toldos, ventanas y claraboyas desplegadas, que diferente es la percepción de las cosas dependiendo desde el punto de vista con el que se mire. En otro lugar hubiera servido para la intervención inmediata del Seprona, los Agentes Medioambientales, la Guardería Fluvial, o los propios Policías Locales, aquí es bien recibido este evento, me imagino que por encontrarse el camping más cercano a 79 kilómetros y el estar fuera de su área de influencia todo ha sido mucho más fácil, de otra forma dudo muy mucho que hubieran permitido esta celebración. La organización, enseguida nos indican nuestro sitio y nos dan los billetes como si se tratase de una verdadera agencia de viajes, las coordenadas de la explanada corresponden con N 39º 26' 37'' ; W 03º 08' 20''. Los organizadores se acercan a conocernos y darnos el programa definitivo de las actividades y todas las posibilidades que nos ofrece la zona.

Estamos ante un marco sin igual, me acerco para ver el exterior de la ermita del Santuario del Santísimo Cristo de Villanos y me encuentro una fachada muy restaurada con fabrica de piedra calizas, la entrada al templo se abre por un porche que trata de imitar la entrada de un templo románico, en el lateral izquierdo una inmensa balconada que pudiera parecerse a la casa consistorial de un recio pueblo castellano-manchego. Todo lo que veo es de obra reciente parece tan cuidado e inmaculado que me atrapa para saber como ha llegado hasta nuestro días este lugar, seguramente ha sido objeto de un expolio como consecuencia de las distintas guerras de los últimos siglos.

La temperatura de la tarde-noche es perfecta y se repetirá durante todo el fin de semana, parece que el verano no acaba y podemos hacer vida fuera de nuestro vehículos, lo que a la postre, seguro, redundará con el éxito de la concentración.

Santuario Cristo de Villajos (Ciudad Real)

Día 10 de octubre (sábado)

A los 8 de la mañana “Pipipiiií, pii, piiiii… Pipipiiií, pii, piiiii…” ( onomatopeya del despertador); buenos días tenemos que cumplir con el programa de actos, espeto a los integrantes.

Casa de Dulcinea en El Toboso (Toledo)

A las 8,45 de la mañana ¡piiii!, ¡piiii!, ¡piiii!, ¡piiii! (onomatopeya del claxon); buenas días soy el panadero, espeto a los clientes. Se ha trasladado 3 Km. desde el pueblo para servir el pan de leña a los compañeros de la kedada, lleva un olor que hace años había abandonado, las piezas que nos ofrecen dista mucho de las habituales en las grandes capitales, se me van los ojos con la hogaza de pan clásica de los pueblos que era elaborada para ser consumida en cinco días, le indicamos que mañana nos traiga un buen repertorio de dulces que al parecer elabora. Me gusta la idea de ver la cara de felicidad del panadero como poco a poco va vendiendo la furgoneta completa de pan, esto demuestra que somos agradecidos con nuestros ciudadanos que amablemente nos acogen en este mundo rural.

A las 9,00 horas sin tiempo para nada nos acercamos hasta el comedor donde se esta celebrando la primera chocolatada. Las porras se extienden como juncos por las mesas y el chocolate vuela de mano en mano para degustación de los asistentes.

Alas 10,00 horas iniciamos la visita, partimos en dirección El Toboso a donde llegamos en breves instantes pues esta muy cerca y bien comunicado, aparcamos en la entrada al pueblo y enseguida inundamos el pueblo de un turismo masivo y muy diferente al que acostumbran a tener, imagino que para asombro de los vecinos del pueblo, por sus ojos de curiosidad parecen aprobar esta temprana invasión.

Prensa de Aceite en la Casa de Dulcinea

Entramos sin darnos cuenta en el corazón de La Mancha toledana el nombre de El Toboso le viene dado por la cantidad de tobas o cardos que en su municipio había, constituye sin dudarlo la meca de Cervantes donde sitúa el mejor escritor en castellano a uno de sus personajes de la obra de Don Quijote, Aldonza Lorenzo fue más conocida por su apelativo por Dulcinea del Toboso, ella se creía princesa aunque era un hija de un aldeano.

Primeramente visitamos la Casa de Dulcinea, se trata de una casa de hidalgos de aquella la época, pertenecía a la familia de Ana Zarzo, se cree que en esta mujer se inspiro Cervantes en su ilustre novela.

El palacio se construyó en el siglo XVI con una planta rectangular a dos alturas, la portada adintelada de piedra que se encuentra rematada con una cornisa, dos escudos y un torreón. La construcción es en mampostería de piedra excepto en las esquinas que es de fábrica de piedra, en el segundo piso esta revocado con mortero de cal color blanco. En el interior corresponde con la estructura típica manchega con una amplia cocina cuarto de estar, la siguiente estancia es el lugar donde se guardaban las existencias de alimentación con amplias tinajas para conservar el vino. En el segundo piso, destaca sus mobiliario que corresponde con un verdadero palacio rústico, sus bargueños, sus bancos con serrajes de piel, en sus paredes cuelgan discretos lienzos con evocaciones cristianas, las habitaciones de descanso se decora con tapices de estilo castellano; la habitación principal destaca una magnifica talla de Jesucristo en la cruz y la mesa de trabajo del dueño. En el patio, la estancia que alberga destaca el molino de piedra con su tolva, en el exterior, se amontonan los aperos de labranza y una imponente prensa de aceite con una viga de más de 15 metros de una sola pieza.

Monumento a Dulcinea y Don Quijote en el Toboso

Continuamos nuestra visita hasta alcanzar la plaza mayor donde se encuentra el monumento a Dulcinea y El Quijote de estilo modernista. La plaza destaca por su tamaño y su estilo típicamente manchego.

La plaza de Juan Carlos I esta presidida por la Iglesia de San Antonio Abad de estilo gótico tardío o también llamado isabelino, en el extremo destaca su torre de tres cuerpos rematados con una balaustrada de piedra terminada con bolas, la portada es de estilo renacentista, esta construida con una mezcla, dependiendo de los tramos, en mampostería de piedra caliza y fabrica de piedra, entre sus canteros destaca el maestro Juanes de Santiago. El interior esta construido con una planta dividida en tres naves, sujetas con unas imponentes columnas circulares que soportan la bóveda de crucería. En el siglo XVII se amplio el templo, fue añadido el coro dejándose los arcos de piedra sin terminar y sustituyéndose por un alfarje de madera, además se añadieron las capillas laterales con sus respectivos retablos. Algunas de ellas son verdaderas obras de arte como la capilla llamada de los Hierros, donde se encuentra una magnifica talla de San Agustín obra de la escuela castellana del siglo XVII.

Interior de la Iglesia San Antonio Abad en El Toboso

Seguimos hasta el Museo Cervantino, donde se presenta la obra “El Ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha”, desde principios del siglo XX los alcaldes de la ciudad se dedican a coleccionar distintas ediciones de la obra de Cervantes. Fue en 1927 cuando el regidor Jaime Martínez-Pantoja Morales se dirigió a todas la embajadas acreditadas en España para pedir una copia de cada país firmada por el propio embajador, muchos de los embajadores correspondieron enviando una copia con la dedicatoria de la embajada y de los primeros mandatarios de sus países respectivos.

Con posterioridad los distintos regidores fueron ampliando sus fondos con ediciones curiosas y descatalogadas, convirtiéndose en el gran museo dedicado a mostrar la obra más importante escrita en castellano.

Se muestran ediciones en todas las lenguas y dialectos hispánicos. Destaca una edición en letra gótica publicada en Berlín en 1853, la primera edición de Juan de la Cuesta de 1605 donde se conserva un facsímil, también otras ediciones destacadas por sus ilustraciones, entre ellas están las de Saura, Chiaki Horokoshi, Gustavo Doré, Salvador Dalí, Tusell, W. Hearth Robinson y Segrelles.

Seguimos nuestra peregrinación hasta el Rincón de la Clarisas, la llegada a una bonita plaza muy intimista donde las sombras de los árboles y el agua procedente de una bonita fuente se unen para producir sentimientos de reposo y paz.

Siempre que llego a un Convento como en este caso el de la Franciscanas Clarisas tengo la sensación de impotencia al ver una puerta que no se puede flanquear para preservar la intimidad de sus moradores, siento no poder ver la cantidad de tesoros que seguro tienen en su interior.

Convento de Las Clarisas en El Toboso (Toledo)

El edificio tiene varias portadas correspondientes a diferentes épocas y estilos, aunque la principal es del siglo XVI, correspondía con la mayor época de esplendor económico de la comarca. Su fachada exterior compuesta de mampostería de estilo renacentista, donde sobresalen sendos contrafuertes sobre la fachada principal.

Damos un vuelta por la ciudad en busca de un supermercado, allí podemos contemplar las típicas casas manchegas, ahora felizmente rehabilitadas, poseen grandes portalones para la entrada de los grandes carruajes y aperos para labranza. Las fachadas son de un blanco puro que pierde la monotonía en el azul añil, en la parte superior destaca una cornisa de tejas para evitar la caída del agua sobre los ligeros muros de adobe.

Por la tarde nos acercamos hasta el pueblo Belmonte, población situada en la Mancha Alta, dentro de la ruta de Don Quijote. Se dio a conocer al mundo por ser el lugar donde nació Fray Luis de León en 1527, uno de los mayores humanistas que ha dado España, fue condenado a la cárcel por la Inquisición por hacer una traducción de la Biblia a la lengua vulgar.

Castillo de Belmonte (Cuenca)

Subimos hasta la parte alta del castillo siguiendo los consejos de unos amables ciudadanos que nos indicaron el camino evitando el paso por las intrincadas calles del centro de la población. Una vez en el Cerro de San Cristóbal dispone de un parking para la visita al castillo, estamos ante un buen sitio para pernoctar y muy recomendable en futuros viajes.

El Castillo de Belmonte fue mandado construir por Juan Pacheco, Marques de Villena y Señor de Belmonte, su forma de la planta es un gran triángulo, compuesta por tres cuerpos rectangulares adosados por los vértices, tiene dos portadas, una, sobre el cerro de estilo gótico trilobulada situada frente a la torre del homenaje y balaustres laterales, y la otra se abre hacia el pueblo. La muralla que alberga a una parte del pueblo dispone de varias puertas y torreones. Del antiguo recinto amurallado que rodeaba la población, sólo quedan en la actualidad dos tramos en perfecto estado que bajan desde lo alto del cerro hasta la población, así como cuatro puertas de las cinco que tuvo en sus comienzos.

Puerta de Quinchilla en Belmonte (Cuenca)

La historia del Castillo de Belmonte esta ligada a doña Juana, con el sobrenombre de la Beltraneja, era la hija de Enrique IV y protagonista de los enfrentamientos políticos que sufrió Castilla en el siglo XV y que desembocaron en la coronación de la reina Isabel I “La Católica”. Se da su nombre a una de las puertas del castillo, por donde ella huyó para evitar una muerte segura.

El interior del castillo destaca su estancia palaciega, donde sobresalen los artesonados de las galerías, escaleras y salones, son muy destacado por considerarse de lo mejor elaborado en edificios civiles. Policromados todos ellos, se recrean de colores azules, amarillos y rojos, alternando con los pardos y tonos naturales de la madera de pino. Los motivos de los artesonados son sorprendentes, nacidos todos de la rica imaginación de los artesanos mudéjares: casetones cuadriformes, alternando con modelos geométricos estrellados y otros fragmentos compuestos de redes y cruces con una rica decoración floral. Las tirantas están apoyadas en ménsulas bellamente decoradas. En otras salas aparecen célebres pinjantes o mocárabes suspendidos en los centros de ricos rosetones. L os arcos tienen una decoración neogótica con decoración de yeserías de inspiración también mudéjar. Las chimeneas de las habitaciones son de estilo gótico. La más lujosa corresponde con la llamada del Marqués. Se restauración fue acometida en el siglo XIX por Eugenia de Montijo, tras la muerte de su marido Napoleón III, para servir de refugio a la emperatriz.

En estos momentos el castillo se encuentra en proceso de rehabilitación total, esta cerrado a las visitas.

Abrevadero en Belmonte (Cuenca)

De regreso al pueblo, dejamos nuestras pesadas y voluminosas ACs, aparcadas en la calle de Santa Quiteria para adentrarnos intramuros a través de la Puerta de Quinchilla, situada entre dos torreones de la muralla, encima tiene una cornisa de gárgolas sobre la puerta con un ventanal más pequeño, se sigue utilizando como acceso natural a la ciudad.

Llegamos a la antigua plaza del Pilar, hoy llamada plaza de Enrique Fernández, en un lateral tiene un inmenso abrevadero de ganado. Es un espacio abierto, se encuentra la típica plaza para la venta de ganado, con un espacio arbolado central, limitada al oeste por el convento de los Trinitarios. La edificación del entorno dispone de gran homogeneidad y de baja altura con edificios mezclados de sillarejos y mampostería de piedra caliza, en el centro de la plaza se alza la fuente con un gran pilón rectangular rematado con un frontón triangular, construida por los marqueses de Villena.

 

Plaza del Pilar en Belmonte (Cuenca)

En la calle de Lucas Parra se encuentra el Convento de los Trinitarios, fue iniciada su construcción entre el siglo XVI y XVII, el conjunto esta formado por la iglesia y el convento. La iglesia de estilo barroco con planta de cruz latina, con crucero y cinco cuerpos de nave, cubiertos por bóveda de cañón con lunetos, excepto el crucero, cubierto con cúpula de media naranja sobre pechinas con linterna que ilumina el conjunto. El convento se encuentra adosado a la iglesia por su lado sur, tiene un claustro cuadrado de tres plantas, fue fundado por Juan Pacheco en el año 1472.

Subimos por empinadas calles hasta la parte más alta de la ciudad que compite en su ubicación con el castillo, se trata de la iglesia colegial de San Bartolomé. Fue construida por orden del marques de Villena para que sirviese para su futuro enterramiento, aunque después de su muerte se enterraron junto con su esposa en el monasterio de “El Parral” (Segovia).

 

Retablo de la Colegiata de Belmonte (Cuenca)

Exteriormente la iglesia fue construida con una mezcla de sillarejos, sillares y mampostería con piedras de la zona. En un extremo de la iglesia se levanta la torre de la campana, construida en mampostería en tres alturas. El interior, construido como una pequeña catedral donde la planta se divide en tres naves y ábside poligonal. El ábside tiene siete gajos con dos huecos de arcos ojivales que dan luz al altar, en los laterales se levantan trece capillas laterales repletas de bellas obras de arte, así como la sacristía y la sala capitular. El Altar Mayor es la parte más destacada de la iglesia con su magnifico retablo de estilo barroco del siglo XVII construido por Hernando de Espinosa. El baptisterio se encuentra aún la pila bautismal en el que se bautizo Fray Luis de León. Además de los sepulcros de los familiares del Marques de Villena. El coro destaca su magnifica sillería labrada por Egas Cueman en 1454 esculpida con historias de la Biblia, fue construida primeramente para la catedral de Cuenca, siendo posteriormente trasladada aquí, ocupando en la catedral una de inferior detalla artístico. La capilla dedica a los Gómez de León fue construida por Diego de Tiedra; la capilla de la Purificación es una obra de Esteban Jinete, su rejería obra de Juan Francés.

Aquí damos por concluido nuestro paseo por esta bonita ciudad y partimos de regreso a Campo de Criptana, hacemos una pequeña parada para ver atardecer en Mota del Cuervo, llamada “El Balcón de la Mancha, se encuentra situado en el limite de Cuenca con su vecina provincia de Ciudad Real, y es un punto estratégico de comunicación.

Accedemos a un farallón que domina toda la ciudad donde se encuentra un importante conjunto de molinos de viento. Esta constituido por siete molinos perfectamente alineados de los 23 que en su día llego a tener, situados en las afueras del pueblo, con nombres como El Gigante o el Zurdo.  Al estar a 5 Km. de El Toboso, se cree que éstos pudieron ser los famosos "gigantes" contra los que lucho Don Quijote de la Mancha.

Molinos en Mota del Cuervo (Cuenca)

Los molinos tienen forma cilíndrica en los muros, encalados en blanco, con las únicas aberturas de la puerta y unos pequeños ventanales cuadrados salpicados de forma irregular por sus paredes, normalmente suman unos doce.

Mota del Cuervo (Cuenca)

La cubierta tiene una estructura cónica, de madera, de donde sale un cuerpo prismático que sirve de soporte al eje de las aspas, y en su lado opuesto, un largo tronco de madera sirve para orientar las aspas en la dirección del viento, su principal uso es para moler grano.

Tan sólo uno tiene raíces de autenticidad y muele un día cada mes, puesto que los demás se reconstruyeron últimamente, aunque con destino cultural y artístico.

Día 11 de octubre (domingo)

La noche ha sido tranquila pese a las numerosas tertulias nocturnas que se habían habilitado en nuestro entorno pero como tenemos un sueño muy profundo ni siquiera lo hemos notado.

A las 8,45 el pitido del panadero nos hace ponernos enseguida en pie para no quedarnos sin el preciado pan de pueblo hecho con horno de leña, en esta ocasión además del pan tan esmeradamente realizado durante toda la noche, nos ha traído un buen repertorio de dulces propios de la región, su alta calidad les hace enseguida quedarse sin provisiones.

A las 10 de la mañana partimos en una interminable caravana hasta la Sierra de los Molinos en Campo de Criptana.

Nos separa los escasos 3 Km. pero a la entrada nos perdemos, intentamos utilizar la referencia visual para ubicar los molinos en la parte más alta de la ciudad. Una vez adentrados en la villa vemos las dificultades de acceder por las empinadas y estrechas calles, los amables vecinos nos hacen desistir del intento y nos informan de un camino no asfaltado que nos conduce sin perdida hasta el promontorio más alto de la ciudad en lo que se llama sierra de la Paz.

El parking para autocaravanas en el Campo de Criptana las coordenadas GPS corresponden con: N 39º24'37.79 // W 3º 06'55.27. Se halla situado entre el Camino de los Huertos y en Camino de la Cantera. Es un sitio ideal para pernoctar y visitar la villa porque se encuentra a la altura de los famosos molinos de viento del Quijote y muy cerca del centro urbano.

El parking carece de todo tipo de servicios para las autocaravanas, excepto algunos cubos para los residuos sólidos.

Actualmente sólo quedan diez de los treinta molinos existentes en la antigüedad. Tres de ellos están declarados como monumentos desde 1979 y su estado es el original del siglo XVI (Burleta, Infanto y Sardinero), según la tradición es el lugar donde Miguel de Cervantes se inspiro para recrear la aventura del capítulo VIII de “El Quijote”:

Molinos de Campo de Criptana (Ciudad Real)

 

Del buen suceso que el valeroso don Quijote tuvo en la espantable y jamás imaginada aventura de los molinos de viento, con otros sucesos dignos de felice recordación

En esto, descubrieron treinta o cuarenta molinos de viento que hay en aquel campo, y así como don Quijote los vio, dijo a su escudero:

—La ventura va guiando nuestras cosas mejor de lo que acertáramos a desear; porque ves allí, amigo Sancho Panza, donde se descubren treinta o pocos más desaforados gigantes, con quien pienso hacer batalla y quitarles a todos las vidas, con cuyos despojos comenzaremos a enriquecer, que esta es buena guerra, y es gran servicio de Dios quitar tan mala simiente de sobre la faz de la tierra.

—¿Qué gigantes? —dijo Sancho Panza.

—Aquellos que allí ves —respondió su amo—, de los brazos largos, que los suelen tener algunos de casi dos leguas.

—Mire vuestra merced —respondió Sancho— que aquellos que allí se parecen no son gigantes, sino molinos de viento, y lo que en ellos parecen brazos son las aspas, que, volteadas del viento, hacen andar la piedra del molino.

—Bien parece —respondió don Quijote— que no estás cursado en esto de las aventuras: ellos son gigantes; y si tienes miedo quítate de ahí, y ponte en oración en el espacio que yo voy a entrar con ellos en fiera y desigual batalla.

Tierra de Gigantes bajo la luna

Y, diciendo esto, dio de espuelas a su caballo Rocinante, sin atender a las voces que su escudero Sancho le daba, advirtiéndole que sin duda alguna eran molinos de viento, y no gigantes, aquellos que iba a acometer. Pero él iba tan puesto en que eran gigantes, que ni oía las voces de su escudero Sancho, ni echaba de ver, aunque estaba ya bien cerca, lo que eran, antes iba diciendo en voces altas:

—Non fuyades, cobardes y viles criaturas, que un solo caballero es el que os acomete.

Levantóse en esto un poco de viento, y las grandes aspas comenzaron a moverse, lo cual visto por don Quijote, dijo:

—Pues aunque mováis más brazos que los del gigante Briareo, me lo habéis de pagar.

Y en diciendo esto, y encomendándose de todo corazón a su señora Dulcinea, pidiéndole que en tal trance le socorriese, bien cubierto de su rodela, con la lanza en el ristre, arremetió a todo el galope de Rocinante y embistió con el primero molino que estaba delante; y dándole una lanzada en el aspa, la volvió el viento con tanta furia, que hizo la lanza pedazos, llevándose tras sí al caballo y al caballero, que fue rodando muy maltrecho por el campo. Acudió Sancho Panza a socorrerle, a todo el correr de su asno, y cuando llegó halló que no se podía menear: tal fue el golpe que dio con él Rocinante.

—¡Válame Dios! —dijo Sancho—. ¿No le dije yo a vuestra merced que mirase bien lo que hacía, que no eran sino molinos de viento, y no lo podía ignorar sino quien llevase otros tales en la cabeza?

—Calla, amigo Sancho —respondió don Quijote—, que las cosas de la guerra más que otras están sujetas a continua mudanza; cuanto más, que yo pienso, y es así verdad, que aquel sabio Frestón que me robó el aposento y los libros ha vuelto estos gigantes en molinos, por quitarme la gloria de su vencimiento: tal es la enemistad que me tiene; mas al cabo al cabo han de poder poco sus malas artes contra la bondad de mi espada.

—Dios lo haga como puede —respondió Sancho Panza.

Y, ayudándole a levantar, tornó a subir sobre Rocinante, que medio despaldado estaba. Y, hablando en la pasada aventura, siguieron el camino del Puerto Lápice, porque allí decía don Quijote que no era posible dejar de hallarse muchas y diversas aventuras, por ser lugar muy pasajero; sino que iba muy pesaroso, por haberle faltado la lanza; y diciéndoselo a su escudero, le dijo:

—Yo me acuerdo haber leído que un caballero español llamado Diego Pérez de Vargas, habiéndosele en una batalla roto la espada, desgajó de una encina un pesado ramo o tronco, y con él hizo tales cosas aquel día y machacó tantos moros, que le quedó por sobrenombre «Machuca», y así él como sus descendientes se llamaron desde aquel día en adelante «Vargas y Machuca». Hete dicho esto porque de la primera encina o roble que se me depare pienso desgajar otro tronco, tal y tan bueno como aquel que me imagino; y pienso hacer con él tales hazañas, que tú te tengas por bien afortunado de haber merecido venir a vellas y a ser testigo de cosas que apenas podrán ser creídas.

Tierra de Gigantes bajo el sol

—A la mano de Dios —dijo Sancho—. Yo lo creo todo así como vuestra merced lo dice; pero enderécese un poco, que parece que va de medio lado, y debe de ser del molimiento de la caída.

—Así es la verdad —respondió don Quijote—, y si no me quejo del dolor, es porque no es dado a los caballeros andantes quejarse de herida alguna, aunque se le salgan las tripas por ella.

—Si eso es así, no tengo yo que replicar —respondió Sancho—; pero sabe Dios si yo me holgara que vuestra merced se quejara cuando alguna cosa le doliera. De mí sé decir que me he de quejar del más pequeño dolor que tenga, si ya no se entiende también con los escuderos de los caballeros andantes eso del no quejarse.

No se dejó de reír don Quijote de la simplicidad de su escudero; y, así, le declaró que podía muy bien quejarse como y cuando quisiese, sin gana o con ella, que hasta entonces no había leído cosa en contrario en la orden de caballería. Díjole Sancho que mirase que era hora de comer.

Respondióle su amo que por entonces no le hacía menester, que comiese él cuando se le antojase. Con esta licencia, se acomodó Sancho lo mejor que pudo sobre su jumento, y, sacando de las alforjas lo que en ellas había puesto, iba caminando y comiendo detrás de su amo muy de su espacio, y de cuando en cuando empinaba la bota, con tanto gusto, que le pudiera envidiar el más regalado bodegonero de Málaga. Y en tanto que él iba de aquella manera menudeando tragos, no se le acordaba de ninguna promesa que su amo le hubiese hecho, ni tenía por ningún trabajo, sino por mucho descanso, andar buscando las aventuras, por peligrosas que fuesen.

Dominamos al gigante

En resolución, aquella noche la pasaron entre unos árboles, y del uno dellos desgajó don Quijote un ramo seco que casi le podía servir de lanza, y puso en él el hierro que quitó de la que se le había quebrado. Toda aquella noche no durmió don Quijote, pensando en su señora Dulcinea, por acomodarse a lo que había leído en sus libros, cuando los caballeros pasaban sin dormir muchas noches en las florestas y despoblados, entretenidos con las memorias de sus señoras. No la pasó ansí Sancho Panza, que, como tenía el estómago lleno, y no de agua de chicoria, de un sueño se la llevó toda, y no fueran parte para despertarle, si su amo no lo llamara, los rayos del sol, que le daban en el rostro, ni el canto de las aves, que muchas y muy regocijadamente la venida del nuevo día saludaban. Al levantarse, dio un tiento a la bota, y hallóla algo más flaca que la noche antes, y afligiósele el corazón, por parecerle que no llevaban camino de remediar tan presto su falta. No quiso desayunarse don Quijote, porque, como está dicho, dio en sustentarse de sabrosas memorias. Tornaron a su comenzado camino del Puerto Lápice, y a obra de las tres del día le descubrieron.

Según documentos históricos la ciudad de Campo de Criptana es la población con mayor numero de molinos de toda la mancha; en total eran treinta y cuatro molinos, esta referencia pudiera ser más real que este fue el marco para la historia de “El Quijote” pues en ninguna parte de la Mancha llego a tener entre treinta y cuarenta molinos de viento.

El origen de estos molinos de viento corresponde con oriente y más en concreto con Jerusalén, a su regreso de Tierra Santa los cruzados en el siglo XII impulsaron su construcción.

El molino de viento es una adaptación del molino de agua que tanto se utilizaba en los cauces de nuestros ríos. En esta parte de la Mancha los cauces de los ríos se secan en época estival, justo cuando se recoge el cereal y se hacia necesaria la molienda. Por ello, se produce un gran implante de estos artilugios en las zonas carentes de fuertes corrientes de agua.

La maquinaria del interior de un molino de viento esta construida de forma muy precisa, copia de auténticos relojes suizos. La continua experimentación y modificación de los elementos hicieron posible la coronación dentro del habitáculo de la caperuza de todos los engranajes necesarios, para que el movimiento de las aspas fuera transmitido a grandes muelas de piedra.

Interior del molino de viento

El interior de los molinos de viento consta de tres partes muy diferenciadas: la cuadra o la parte inferior, lugar que sirve para depositar los sacos del cereal que debía de ser molido y también de la harina de trigo ya molida; la camareta, era el recinto donde se depositaba la harina de trigo; y, la ultima estancia era donde se encontraba la maquinaria.

Para poder girar la caperuza en dirección al viento existente se emplea “El Borriquillo”, es un torno que se ajusta a los hitos de amarre del suelo. Girando la tranca se enrolla una cadena que mueve el peso de la caperuza.

Los distintos vientos que arrecian las aspas y permite girar el mecanismo de molienda tiene distintos nombres empezando por el norte= cierzo; nordeste= barrenero y Matacabras; este= solano alto; estesudeste= solano fijo y solano hondo; sur= mediodía; suroeste= abrego hondo y abrego fijo; oeste= abrego alto; noroeste= toledano y moriscote.

El uso principal de los molinos de viento tradicionales en la trituración de los cereales: trigo, cebada y la harina de almorta llamada “titos”.

La operación destinada a la molienda pasa por la orientación de las aspas a favor del viento existente, la fuerza del movimiento vertical es transformado en movimiento horizontal a través de los engranajes de madera que pasa directamente a la piedra a través de un eje que comunica ambas.

El grano una vez molido es conducido hasta la planta intermedia por un canalón de madera, en el extremo se van colocando los sacos vacíos para llenarlos del producto molido.

Exterior desde el interior de los molinos de viento

Los tres molinos que conservan tanto su estructura como los mecanismos originales reciben el nombre de: “Burleta”, “Infanto” y “Sardinero”. Todos son propiedad del Ayuntamiento de Campo de Criptana.

El molino de viento Burleta, también es conocido como “Burlapobres”, Su nombre viene dado por la sospecha más que razonable de las prácticas fraudulentas del molinero, se decía como refrán: “Tintín, de cada fanega un celemín, y si es rico otro para el borrico; y si la molinera tiene roto el jubón, un celeminón”. El rendimiento anual del molinero era de 26 fanegas de trigo, por lo que percibía unos ingresos el molinero de 468 reales.

El molino de viento “Infanto”, su nombre viene dado por la familia propietaria “Infantas”, fue una de las más ricas de la villa. En el siglo XVIII era propiedad de Juan Antonio de las Infantas, canónigo de la catedral de Toledo.

Posteriormente, pasó a manos de Manuel Vicente de las Infantas y en varios casos miembros de la familia ocuparon cargos en la Administración dentro del Estado y de la Orden de Santiago.

Este molino fue posteriormente arrendado por los propietarios, los cuales entregaban el tercio de las moliendas obtenidas o bien recibía el molinero un sueldo fijo.

El molino de viento llamado “Sardinero” procedía del apellido o el apodo que tenia su primer propietario del molino.

Se trata del único molino integrado dentro del casco urbano, concretamente en el cerro de la Paz.

Interior del molino de viento "Quimera"

Además de estos molinos principales hay otros siete en pie dedicados en la actualidad a distintos fines. El llamado “Poyatos” es la sede de la Oficina de Turismo de Campo de Criptana y desde él se coordinan las visitas al resto de los molinos. Ofrece al visitante variada información sobre rutas y puntos de interés turísticos de toda la región; el molino de viento “Inca Garcilaso” alberga un Museo de Labranza realizado por la Asociación de Hidalgos Amigos de los Molinos; el molino “El Cariari” Alberga el Museo de Enrique Alarcón, ilustre decorador de cine y director artístico fue Premio Goya de la Academia Española de las Artes Cinematográficas; el molino de viento “El Pilón” muestra la variedad de la producción vinícola local, provincial y regional. Guarda una antigua prensa manual utilizada en las viejas bodegas artesanales; molino de viento “Quimera” o también conocido como Vicente Huidobro, alberga el Museo del gran poeta chileno; el molino de viento “Culebro” alberga el Museo de Sara Montiel y exhibe en él una selección de carteles y vestuario procedente de las películas más importantes, así como algunos de sus objetos personales más característicos; el molino de viento “Lagarto” acoge el Museo de la Poesía. Es posible utilizarlo para la celebración de tertulias literarias y homenajes a poetas nacionales e internacionales.

Albaicín de Campo de Criptana (Ciudad Real)

Una vez visitados lo molinos de vientos nos adentramos en el albaicín de Campo de Criptana está situado en la parte alta de la localidad. Formado por calles estrechas, de pronunciadas pendientes, con construcciones de casas típicas manchegas de una sola planta, encaladas con su zócalo añil, teja curva y rajas de forja. En la parte más alta de la villa sobre un cerro esta la Ermita de la Virgen de la Paz, se trata de un sencillo edificio encalado con una pequeña espadaña originario del siglo XVI, en su interior muestras los elementos constructivos de las viviendas que tiene a su alrededor.

En la misma zona se encuentra la Casa Cueva de la Despensa, esta casa consta de dos plantas con un patio de acceso. Su estructura es de fábrica de tapial y su cubierta es inclinada con teja curva sobre estructura de madera. La fachada consta de tapia encalada con zócalo y jambas de la puerta en color azul añil como en toda la zona. Actualmente se dedica como tienda de productos típicos de artesanía y Museo Municipal.

Bajando las intrincadas calles llegamos a la fuente del Moco, situada en el extremo de la bonita calle de Bachiller Sanson Carrasco.

Seguimos hacia la parte baja donde se encuentra la iglesia parroquial de estilo ecléctico, fue construida en 1958 para sustituir a la iglesia del siglo XVI que fue destruida durante la Guerra Civil.

Posito Real de Campo de Criptana (Ciudad Real)

Por último visitamos el Posito Real, edificio construido en el siglo XVI por Carlos V en su afán de modernizar España, fue ampliado en el siglo XVIII y construido en su lateral unos inmensos muros con contrafuertes similares a los de una catedral, muy rara construcción en un edificio civil, Fue la sede oficial del banco agrícola, actuaba bajo el control de Ayuntamiento prestaba el grano a los agricultores como adelanto para la cosecha. En la actualidad alberga el Museo Municipal con exposiciones permanentes y temporales.

Regresamos hacia el Santuario de Santísimo Cristo de Villanos, nos separa 4 Km. pero antes hacemos una parada en una de las gasolineras del pueblo, que dispone de estación de limpieza para hacer nuestros deberes.

Nos sentimos verdaderamente descubridores de esta parte olvidada del país, quizás como se sintió José Augusto Trinidad Martínez Ruiz ilustre novelista español que firmaba con el seudónimo de "Azorín" a su llegada a la Ermita del Cristo de Villajos:

Santuario Cristo Villajos (Ciudad Real)

 

“Esto es el Cristo de Villajos. Yá nos acercamos. Yá echamos pie a tierra. Yá damos pataditas en tierra para desentumecernos. Yá don Bernardo -este hombre terrible y amable- nos lleva a todos a la ermita, abre el armónium, arranca de él unos arpegios planideros”.

 

Retablo Cristo Crucifijado (Ciudad Real)

El santuario ocupa el lugar donde antiguamente estaba la iglesia medieval de Villajos, núcleo habitado desde época prerrománicas. Villajos fue cedido en 1162 por Alfonso VII a la Orden de San Juan para la repoblación del lugar, después paso a manos de la importante orden de los Caballeros de Santiago, que se dedico a estabilizar la población fundando en el siglo XIII El Campo (ahora Campo de Criptana). Después de sendas rehabilitaciones en el siglo XVI la ermita cayó en desuso. En el siglo XVII con la ayuda de un ermitaño llegado al lugar Juan Díaz se inicio la reconstrucción, en el interior tenia la talla de Cristo Crucificado que despertó mucha fama y para promover la devoción se retiró la imagen de Nuestra Señora de Villajos.

Con la llegada de las tropas francesas se llevaran toda la decoración que había en el santuario dejando un solo cáliz viejo.

Durante la Guerra Civil el templo sufrió un incendio en el interior y ocupándose para el almacenamiento del ejército quedando el santuario totalmente destruido. Una vez finalizada la contienda se encargo la reconstrucción y la decoración del templo, se busco la incorporación de la imagen más autentica del antiguo Cristo de Villajos, esta obra se encargo al escultor D. Federico Zapater, en 1939.

En 1982 cuando se realizaba unas obras en la Ermita, fue hallada empotrada en la pared, a la altura del coro, la antigua imagen escondida de la Santísima Virgen de Villajos. Es una talla de madera con restos de su antigua policromía, de estilo románico, se conserva en la actualidad en la iglesia de la Asunción del Campo de Criptana.

Pozo de Nieve en Villajos (Ciudad Real)

En las inmediaciones sobre un promontorio se encuentra “El Pozo de Nieve” o nevero artificial, se encuentra recién restaurado. Se trata de un tipo de construcción popular. Fue construido en el siglo XVIII tiene una planta circular con un diámetro entre 5 y 7 metros y una profundidad de más de 10 metros. Se formaban excavando el terreno y haciendo un revestimiento de fábrica de mampostería. Tenían un fondo permeable con forma radial excéntrico y un desagüe que evacuaba el agua procedente del hielo almacenado derretido para favorecer la conservación del resto. La formación del hielo se hacia en día fríos depositando agua en el exterior.

El uso de estos pozos de hielo era principalmente con fines medicinales, los usos terapéuticos eran en procesos febriles, en las epidemias de cólera, calmante para congestiones, antihemorrágicos, anti-inflamatorios, traumatismos etc.

Entre las actividades de la reunión estaba la posibilidad de hacer un recorrido por los viñedos de la Mancha pilotando un hermoso caballo por el módico precio de 8 euros (persona y hora) como se trata de un precio muy competitivo nos embarcamos en la aventura toda la familia. El recorrido no tiene ni principio ni fin estipulado solamente obedece al factor tiempo, el equipo que se dedica a esta actividad son gente con muchas ganas de agradar y mejorar en sus expectativas dentro de un mundo rural tan difícil. Dejo aquí las indicaciones para ponerse en contacto pues siempre es bueno poder hacer una actividad distinta cuando viajamos por las tierras del Campo de Criptana:

RUTAS A CABALLO:

Jesús: 649 982956

Andrés: 699 144970

 

Paisaje del Campo de Criptana

Comenzamos la ruta eligiendo los caballos, son animales no maleados y poco acostumbrados a la monta ajena de los dueños pero ellos mismos parecen entender que esta nueva actividad también les puede beneficiar a los propios equinos. El paisaje es el propio del mes de otoño, las zarzas y matorrales están amarillos, una parte del terreno estuvo ocupado por la siembra del trigo ya cortado en la llanura cerealista, el terreno ocupado por la cepas también están vendimiadas quedando algunos frutos olvidados, las vides están perdiendo el verdor para pasar al amarillo. Aprovechamos a los pocos minutos para hacer una parada en una fuente situada en mitad del camino, el calor aprieta para la época en que estamos pero los caballos no quieren beber. Vamos por el mismo camino que Don Quijote se batió en desigual batalla contra los gigantes, estamos inmersos ante el paisaje de la verdadera Mancha.

Día 12 de octubre (lunes)

El día comienza soleado y enseguida muchos de nuestros vecinos comienza a marcharse, nosotros queremos aprovechar el día dando otra vuelta con nuestros amigos de las rutas a caballo y hacemos la oportuna reserva para salir a las 13,00. De regreso a las 14,00 horas nos despedimos de los organizadores y quedamos a su disposición para próximo eventos.

Nos marchamos dejando todo nuestro entorno igual que lo encontramos y nos vamos en dirección a Quintanar de la Orden donde almorzamos. Regresamos a primera hora de la tarde para no encontrarnos en el atasco de la operación entrada.

Por fin llegamos a casa, el marcador parcial del vehículo indica 468 Km., los doy por bien aprovechados.

Rutas a Caballo Campo de Criptana

FIN

by

Ángel López

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