BLOG VIAJE A LA ALBERCA Y ÁVILA: LA REGIÓN DE NORMANDÍA DENTRO DE ESPAÑA
PULSE PARA IMPRIMIR
 
Directorio:
Otros Blogs:

Almagro

Arribes del Duero

Baeza

Cataluña

Córdoba

Cáceres

Cuenca la Mancha

Soria

Extremadura y Portugal

Burgos

Gibraltar y Marruecos

La Rioja

Campo de Criptana

Granada

Granada

Granátula de Calatrava

Herrera del Duero

Hoces del Duratón

Huesca y Lérida

Ibiza

La Vera

Monfragüe

Plasencia

Polientes

Pueblos de Andalucía

Río Duero

Río Lobos

Sevilla

Teruel

Valencia

Zaragoza

EL VIAJE

Día 6 de noviembre (viernes)

Estamos ya entrados en el otoño aunque este año parece que el frío se pude retrasar, lo que nos da pie para planificar la escapa del puente hacia el norte de España, y más en concreto queremos visitar La Alberca en Salamanca y todo su entorno: Mogarraz, Candelario, Montemayor del Río, Miranda del Castañar y como no las impresionantes visitas desde la Peña de Francia.

Son las 17,10 cuando iniciamos nuestro viaje después de la salida de los niños del colegio, enseguida enfilamos la carretera de la Coruña A-6, los primeros kilómetros son con un tráfico algo espeso pero son retenciones que poco a poco se van disipando.

La Alberca (Salamanca)

Para evitar lo que últimamente nos sucede con los niños que se quedan profundamente dormidos y a la llegada al destino es imposible que cenen. En esta ocasión cambiamos los términos y paramos a las 20,00 horas hacer un descanso y preparar la cena, en esta ocasión aprovechamos la coincidencia con la llegada a la ciudad de Salamanca. La primera rotonda nos sirve de referencia al estar ubicado un amplio complejo comercial, aprovechamos el parking “E.Leclerc” para gestionar nuestra necesidad, he de mencionar que el parking general tiene limitación en altura pero el acceso por el lateral es empleado por vehículos de mayor tamaño, en estos momentos esta ocupado por una autocaravana de alquiler que se encuentra cerrada a cal y canto, las coordenadas del recinto son N 40.94529 ; W 5.63889, se puede utilizar para pernoctar además de para descanso y avituallamiento.

A las 22,00 horas salimos hacia nuestro destino en La Alberca, los tramos de la autopista no son reconocidos por el Tom Tom lo que nos obliga a parar para cerciorarnos del punto kilómetro donde debemos de abandonarla y corresponde con la Salida 293 en dirección Carillas por la SA 215, justo en este lugar es donde ya el GPS toma nuevamente los mandos hasta ponernos en La Alberca. La noche es cerrada y no se puede disfrutar del paisaje, lo único que vemos es que estamos en una zona rica en vegetación sumergida en un espeso bosque de castaños, nogales y encinas .

Plaza del Tablao, La Alberca (Salamanca)

Antes de las 23,00 horas llegamos al pueblo de La Alberca, enseguida reconocemos que estamos ante un imponente conjunto artístico pues nos damos con la plaza del tablado y su conjunto de cruz y columnas, un poco más adelante aparece la señal que nos indica la proximidad del área de autocaravanas (360 m), bordeamos el centro de salud y una pequeña ermita, vemos en un parking nuevo con seis o siete autocaravanas perfectamente alineadas, se trata de un parking seguramente empleado en verano para descongestionar los accesos, en esos momentos había siete AC y donde entran siete pueden hacerlo una mas me pego a ellos dejando un ligero margen para la intimidad. En principio parece una verdadera área de autocaravanas pero una vez examinada más a fondo veo que carece de rejilla, grifo de agua y señales indicativas, pero bueno, no creo que tengamos problemas, había visto fotografías del lugar y no correspondía donde pretendíamos pasar la noche. Las coordenadas del lugar corresponden N 40.48943 // W 6,11416.

Día 7 de noviembre (sábado)

La noche ha sido tranquila pues nuestros vecinos de ACs parecen conocer el Catalogo de Movilidad de las Autocaravanas y no hacen el menor ruido pese a la proximidad estamos bastante aislados.

Ermita de La Alberca (Salamanca)

Nada más levantarme me dirijo a Casa del Parque de la Batuecas donde una monitora me ofrece toda la información que necesito para la visita a este Parque Natural. Además aprovecho para comentar el aparcamiento fuera del área de autocaravanas y me dice que el parking donde hemos pasado la noche esta habilitado por el ayuntamiento y en verano es de pago para turismo pero en estos momentos es una mejor posibilidad quedarnos donde estamos que se encuentra mucho más cerca del pueblo, dotado de iluminación y mejor resguardado del viento. El aérea de servicios para autocaravanas se encuentra situado en las coordenadas GPS. N 40.4888 // W 6.11657 , lo indico pues en verano seguro que el parking más cercano no se encontrará en uso para ACs.

Iniciamos la visita a esta villa tan famosa, situada en el corazón de la Sierra de Francia a una altitud de 1,048 m, es el pueblo más bonito situado al sur de la provincia de Salamanca, siendo la puerta de entrada con la Comunidad Autónoma de Extremadura. La Alberca fue en sus tiempos una aldea dependiente de la villa extremeña de Granadilla hasta la actual división provincial la separó de Extremadura después de tres siglos de historia común.

La Alberca debe su nombre al vocablo árabe Al-Breka (el estanque), que derivó en Valdelaguna. Fue repoblada durante el reinado del Rey Alfonso VI por los franceses. De hecho varios de los nombres puesto a lugares o cosas de la zona, hacen referencia a sus orígenes franceses y lo más destacado es la arquitectura medieval de origen normando.

Arquitectura de La Alberca (Salamanca)

Esta ciudad salta a la fama por los viajeros que descubren lo que se llamo “La España Profunda” una basta región donde las comunicaciones eran tan difíciles que habían preservado una forma de vida, una arquitectura, unas tradiciones tan vírgenes que sirvió de admiración a: Sorolla, Luis Buñuel, Miguel de Unamuno, Maurice Legendre, además de reyes y jefes de estado que pasaron por el lugar como: Juan de Castilla, Alfonso XIII y Juan Carlos I, todos quedaron maravillados del lugar como si el tiempo no pasase. ¿Qué alimentaba tanta curiosidad?. Una región donde las condiciones de vida eran tan precarias con una alimentación exclusiva del cerdo y frutos silvestres. Las enormes carencias causan enfermedades endémicas: paludismo, disentería y bocio. El incesto y la consanguinidad son origen del abundante cretinismo , lo que provoca un retardo en el crecimiento físico y mental de una parte importante de la población. Todo esto fue retratado por Luis Buñuel en su documental “Las Hurdes (Tierra sin pan)”.

El pueblo es un perfecto ejemplo de arquitectura medieval que data sus comienzos en el siglo XV, destaca sus dinteles labrados de blasones con inscripciones del siglo XVIII y las columnas graníticas de las calles porticadas, las casas de tres pisos en las que las plantas superiores sobresalen de las inferiores queriendo tocar a las de enfrente con sus aleros voladizos, y sus tejados sin chimenea, aquí se aprovecha hasta el humo para curar la matanza y secar las castañas.

Dintel con referencias religiosas La Alberca (Salamanca)

Una característica del urbanismo de las calles de La Alberca son sus innumerables rincones dotados de una gran belleza, la casa Albercana tiene una caracteres constructivos muy peculiares. Siguen las técnicas medievales de otras regiones montañosas europeas como en Bretaña o Normandía.

Con la elección de un roble centenario para ser dispuesto como la viga mayor se da comienzo a la construcción de la casa Albercaza, donde la planta baja de mampostería y menos frecuente de sillería o sillarejos, en la puerta destaca el dintel monolítico adornado con monogramas o invocaciones religiosas, nos adentra en el pasado judío conversos de muchos de sus ocupantes. Muchas de ellas tiene apoyos verticales de madera que soportan el peso de los pisos superiores, por lo general tiene más saliente que la propia línea de fachada. También se utilizan pilares de granito poco elaborado con basa y capitel de piedra que forman la base de la sujeción de la estructura.

La planta baja esta abierta al exterior por una puerta de una sola hoja que directamente nos introduce en las cuadras o las estancias para el ganado, las paredes se hacen con un entramado de madera relleno de ripio o barro, luego se enfosca de blanco, aunque con el paso del tiempo el color se ha perdido por la falta de mantenimiento pero ha dado lugar a la personalidad peculiar de estos edificios.

Habitación de la casa albercana

Los pisos superiores se sujetan aprovechando las deformaciones interiores de las vigas que soportan el peso de los pisos creando un equilibrio que fue muchos años antes descubierto a la construcción de las Torres Kio de Madrid. El interior los tabiques son de madera y arcilla, sobre los suelos no se emplea la baldosa para quitarle peso al conjunto.

Las habitaciones son grandes, generalmente se incorpora a un salón donde se deja un pequeño rectángulo para la ubicación de la cama y permita a sus moradores el aprovechamiento del calor de la chimenea.

Comenzamos la visita a la villa por la entrada natural que corresponde con la plaza del Tablado, donde en 1940 se ubico la cruz y las columnas traídas del convento de Nuestra Señora de Gracia en San Martín del Castañar, Se trataba de un convento franciscano fundado en el año 1430 y que en su tiempo tuvo gran influencia en la zona.

Nada más atravesar la calle principal de la villa nos damos cuenta que el turismo se ha adueñado de la actividad económica con tiendas dedicas a todo tipo de ventas con especial atención a los productos elaborados del cerdo y las legumbres de la región.

Playa Mayor de La Alberca (Salamanca)

Antes de llegar a la plaza mayor vemos la primera de las numerosas albercas que tenia el pueblo para dar agua a la población y a la cantidad de animales que disponía el pueblo.

La plaza Mayor presenta una estructura típicamente de pueblo de montaña, con soportales levantados sobre columnas de granito y madera. En el centro se alza el crucero de piedra con relieves distintos por ambas caras que muestran motivos de la Pasión, a sus pies se levanta una nueva alberca.

El Cerdo de San Antón (La Alberca)

En una de las calles que desemboca en la plaza Mayor se encuentra descansando el “Cerdo de San Antón” , se bendice el día de San Antón, es una tradición de origen medieval que recuerda al pueblo judío converso, y consiste en que se suelta un cerdo por las calles del pueblo que es engordado hasta el 17 de enero por los habitantes.

El marrano de San Antón es una tradición que recuerda a los judíos y musulmanes que, obligados por La Santa Inquisición, tuvieron que convertirse al cristianismo y para ello estaban obligados de comprar un cerdo, lo engordaban y el día de San Antón lo rifaban y los beneficios eran para la parroquia.

Nos acercamos hasta la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, donde sus proximidades se encuentran el monumento al “Marrano de San Antón” donde tradicionalmente se celebra la bendición el lechón cada 13 de junio.

El templo más importante de La Alberca fue construido en 1730 por el arquitecto Manuel de Lara Churriguera —forma parte del clan que dio nombre a una variante del barroco predominante— , además intervino en la finalización de la catedral de Salamanca, del Palacio de los Marqueses en Trujillo y de la Torre de la Catedral de Coria.

Iglesia de La Alberca (Salamanca)

Este nuevo edificio sustituyo al inicialmente construido en el siglo XVI del que solamente se conservo la capilla mayor. El estilo arquitectónico esta más cerca del neoclásico que del barroquismo imperante, quizás por la identificación con la clase social a la que debía de dar cobijo que en su mayor parte era una pujante clase campesina.

Aunque la decoración interior tiende a romper la estructura exterior pues los retablos son totalmente barrocos, seguramente por la imposibilidad de encontrar artesanos que dieran con un cambio en la decoración.

El exterior construido con sillares de piedra granítica, en uno de los laterales se encuentra adosada la torre campanario y la primera piedra que fue fechada en 1571. Las portadas del templo tienen reminiscencias renacentistas, edificadas bajo un porche, tiene columnas cuadradas y bóvedas de ladrillo.

El interior la planta esta dividida en tres naves y cuatro cuerpos, el último un poco más ancho formando un transepto con las capillas laterales. La parte más destacada de la decoración interior es el púlpito, realizado en el siglo XVI en granito policromado donde el relieve representa a los cuatro evangelistas y sus símbolos: San Juan y el aguila, San Mateo y el niño, San Lucas y el toro, San Marcos y el león. En el centro se representa la paloma del Espíritu Santo. Entre los evangelistas está el texto de jn 8, 47

Púlpito de la Iglesia La Alberca (Salamanca)

“Qui ex Deo est, verba Dei audit.”

Quien es de Dios, escucha sus palabras

En la base del púlpito aparece la frase de Ez 37,5:

“Osa arida audite verbum Domini”

huesos secos, oid la Palabra de Dios.

La capilla mayor es la parte más antigua de la iglesia y fue construida en el siglo XVI en estilo gótico, se encuentra el retablo central fue construido en el siglo XVIII dentro del estilo barroco. Esta compuesto de dos cuerpos y tres calles. Tiene un rico tabernáculo de espejos donde se exponía el Santísimo Sacramento. La parte central es donde se representa a Nuestra Señora de la Asunción acompañada de ángeles. En la parte superior se representan los escudos de los Duques de Alba, antiguos señores feudales de la localidad. También encontramos las imágenes de San Francisco de Asís, San Ramón Nonato, San Juan Bautista y San José.

Capilla de Santísimo La Alberca

La ampliación de la iglesia se hizo para construir la capilla dedicada al Santísimo, destaca su bóveda de ladrillo coronada con una linterna que da luz natural, se levanto en 1785 por el sacerdote albercano Antonio González Pavón, donde se encuentra la Virgen de los Dolores muy venerada en la zona.

La iglesia es muy rica en decoración en estilo barroco entre los que destacamos los retablos: de Santa Ana, construido por el inquisidor Manuel Sánchez Velasco; Virgen del Rosario de estilo barroco (1777); Santos Cristo de las Batallas, talla del siglo XVI; San Pedro nuevo retablo del siglo XX; Santo Cristo del Sudor, con la imagen que representa a Jesús Crucificado del siglo XVI; Virgen del Carmen de estilo barroco en madera tallada.

Caminamos entre las estrechas vías hasta la calle del Mesón núm. 7 donde se encuentra la Casa Museo Sátur Juanela., quizás una de las últimas oportunidades de contemplar la estructura tradicional de la casa albercaza, se trata de una de las pocas casas que se ha conservado de forma única e indivisible desde sus inicios. Su interior ha sido rehabilitado dedicado a mostrar desde una forma etnográfica el estilo de vida de esta región que se ha mantenido hasta bien entrado el siglo XX.

Casa de Satur y Josefa La Alberca (Salamanca)

La historia comenzó cuando dos albercanos: Sátur y Josefa se declaran novios, lo primero que hacen es ir al monte para elegir el mejor roble de sus posesiones, el más grande y el más derecho entre todos los árboles, que les servirá de guía para la viga mayor de su futura casa.

Sátur y Josefa se casaron, se les llamo los Juanela, su casa que siempre estaba en permanente construcción y ampliación donde criaron cuatro hijos. Algunos de sus nietos también vivieron en esta casa; uno de ellos. Sáturnino Hoyo Bares (como su abuelo) se caso con Mari, en su vejez decidieron recuperar la casa de sus abuelos para mostrar la forma de vida de la comarca.

La visita a la casa se realiza mediante una visita guiada. En la planta baja se encuentra la cuadra donde están los pesebres y distinto aperos para los animales, también esta la bodega y el cortinal, que era el nombre con el que se conoce a los antiguos patios o jardines que servían de desahogo a la casa. En el primer piso se hallan las habitaciones, con sus alcobas correspondientes. Subiendo al siguiente piso se puede visitar la cocina típica, que tiene la lumbre sobre las lanchas del suelo, y en la zona más alta estará el sequero donde se colocó un horno de pan.

Lo noche de la Alberca (Salamanca)

Después del almuerzo uno de nuestros hijos tiene un accidente jugando que en los primeros momentos me parece de importancia pero dejo pasar el tiempo para ver como evoluciona.

Al atardecer me marcho solo al encuentro de la “Moza de las Ánimas” o “Esquila de Ánimas”. Todos los días sin horario fijo, una señora por riguroso orden de inscripción sale la Moza recorriendo una parte importante del pueblo y parando en algunas esquinas para hacer sonar una esquila - termino utilizado para mencionar una campana que se utiliza en actos de la comunidad - y entonar una salmonada para los difuntos.

Llueva, nueve, haga frió o calor desde el siglo XVI todas las noches estas mujeres inician su sobrecogedor mensaje a sus más íntimos difuntos.

La mujer es joven no tiene más de 55 años y hace un pequeño alto en el camino, da tres toques con la esquila y recita su salmo:

“Fieles cristianos

acordémonos de las benditas almas del purgatorio

con un Padre Nuestro y un Avemaría

por el amor de Dios.”

Da otros tres repiques con la campanilla y continúa con la salmodia:

“Otro Padre Nuestro y otro Avemaría

por los que están en pecado mortal

para que su Divina Majestad

los saque de tan miserable estado.”

Hace sonar la campana por última vez dando otros tres toques y continúa su viaje sin dejar de rezar, hasta completar el recorrido.

La procesión finaliza ante un antiguo osario alojado en un hueco situado en la fachada exterior de la Iglesia. Protegidas por un enrejado el visitante puede observar dos calaveras, unos candiles y un cirio, que siempre permanece encendido a modo de luz para guiar aquellos que se encuentran en el otro mundo.

Aprovecho la noche para fotografiar este hermoso pueblo, con la paciencia de mi objetivo abierto voy captando las mejores imágenes hasta completar un rápido recorrido entre las luces para sacar las almas.

De regreso hago un diagnostico del herido y tomamos la decisión de trasladarnos hasta el Hospital Clínico de Salamanca, donde llegamos pasados 60 minutos hasta el aparcamiento de urgencias. Enseguida somos atendidos y previa radiografía en 30 minutos tenemos un pronóstico (esguince de tobillo) y una prescripción de reposo. En estos momentos me doy cuenta de la profunda transformación que en materia sanitaria se ha producido en España, esta revisión en Madrid en el Hospital de La Paz antes de dos horas no hubiera tenido los resultados.

Son las 23,30 horas y no tengo referencias GPS para pernoctar dentro de Salamanca, la única que tenemos es la del parking “E. Leclerc” y allí nos dirigimos. Lo encontramos totalmente vació la zona limitada con galibo y el lateral para uso de vehículos de mayor tamaño solamente hay un coche, allí nos quedamos pues se encuentra bien iluminado y seguro con vigilancia móvil y estática. Repito las coordenadas del lugar es N 40.94529; W 5,63889.

Día 8 de noviembre (domingo)

Monumento al ciclismo de Ávila

La noche ha sido perfecta no se ha escuchado ni el canto de los pájaros al amanecer, a las 9,00 horas he sentido el movimiento lógico de un centro comercial y que en este festivo tiene abiertas las puertas, pero no hemos hecho ni caso, nos hemos vuelto a tapar la cabeza para seguir durmiendo.

Antes de partir hago una aproximación al supermercado para comprar algunas cosas de primera necesidad y como agradecimiento a su estancia tan agradable.

Pasadas las 12 de la mañana partimos para Ávila donde haremos una parada para comer, nos separan poco más de 100 Km. por la nueva autovía A-50, mi GPS no reconoce la nueva vía de comunicaciones y nos martiriza durante todo el viaje con ¡salga en la primera intersección! ¡Gire urgentemente! etc.

Nos situamos en la avenida de Madrid a la altura del Palacio de Congresos donde hay unas vistas excelentes de la muralla de Ávila, las coordenadas corresponden con N 40.65951 ; W 4,70631. Este lugar es excelente para una parada incluida la pernocta y a pocos metros se encuentra un gran parking donde se halla la comisaría de policía que nos ayudaría en la vigilancia para preservar nuestros vehículos de los amigos de lo ajeno.

Aprovecho para darme una vuelta por la ciudad, he olvidado el planeamiento urbanístico dentro del trazado monumental ya que hace más de 20 años que no la visito.

Estoy ante las puertas de una de las ciudades de mayor esplendor de la Edad Media, con las iglesias románicas mejor conservadas de España como la de San Nicolás, San Andrés o San Segundo o de románico en transición como su Catedral, San Pedro o San Vicente, además de templos que corresponden con la decadencia de la ciudad que se corresponde hacia el siglo XVI.

Murallas de Ávila

Comienzo la visita por las murallas de Ávila es quizás de las mejores conservadas de España. España. Su construcción se inicio en el siglo XII sobre otra anterior del amurallamiento romano cuando la ciudad se llamaba Abula, Según la mitología “Abyla”, era mujer de Hércules con quien tuvo un hijo al que llamó Alcideo, quien conquistó el centro de la península y dio el nombre de su madre a la ciudad más importante que allí fundó Ávila.

La construción de la muralla fue orden de Raimundo de Borgoña –padre de Alfonso VII– y con la ayuda del obispo Pelayo se iniciaron la construcción se encargaron las obras al alemán Casandro Colonio y del francés Florín de Pituerga utilizando como materiales fabrica de mampostería sobre todo con piedra de granito. La obra comenzó con la contratación de más de 3.000 canteros que trabajaron para la construcción de 2.526 metros de 3 metros de espesor y 12 metros de altura, con sus 9 puertas: Puerta del Alcázar, Puerta del Peso de la Harina, Puerta de San Vicente, Puerta del Mariscal, Puerta del Carmen, Puerta de San Segundo, Puerta de la Malaventura, Puerta de La Santa, Puerta del Rastro y sus 88 torreones.

Iniciamos la visita por la Puerta del Carmen o también conocida con el nombre de la Puerta de la Cárcel, destaca su imponente espadaña del siglo XVI que sirve de refugio ha cerca de diez parejas de cigüeñas.

Nada más traspasar la puerta de acceso a la ciudad medieval me doy cuenta que el tiempo se ha retrocedido más de 400 años, la impresión es que he entrado en el túnel del tiempo y por esas casualidades del azar he aterrizado, sin yo proponérmelo, en la ciudad de Ávila.

Leones de granito Ávila

Si fuera ciego y me guiara por el tacto, el oído y el olfato; me daría cuanta que estoy ante un paisaje único; si tocase las paredes, me indicaría que los trabajos de cantería son excepcionales, aquí se contempla su uso como uno de los grandes materiales de la construcción histórica.

Si tocamos la piedra podemos leer con el tacto quien fue el cantero que la labro y dio su forma, su firma esta en cada una de ellas, además podemos conocer la procedencia de cada sillar o sillarejo, y en todas, o en la mayoría nos llevan al pueblo de la “La Colilla”. Este pueblo situado a tan solo 5 Km. de Ávila se perpetúo entre los monumentos más importantes de la ciudad medieval. Contribuyó no sólo con la dura piedra de granito para elementos defensivos de las iglesias, muralla, catedral, casas y palacios. Inmortalizó para la historia una piedra única, la llamada “caleña”, una piedra arenisca de tonos amarillentos y anaranjados con vetas incluso rojizas por el contenido en óxidos de hierro, ideal para la filigrana escultórica, que se utilizó en la práctica totalidad de los templos románicos de la ciudad, en zonas puntuales de la muralla y en la reconstrucción del puente romano o en misma Catedral, en cuya cabecera se utilizó una variedad de ricos matices rojizos y blancos, pasándose a llamar “arenisca sangrante”.

Plaza del Mercado Chico en Ávila

Por el oído me llegan las notas que dicen: ¡Tananí…! ¡ Tananí Tananí…! ¡ Tananí Tananí Tananí…! onomatopeya de una dulzaina castellana. Es un instrumento de viento de los mas antiguos y muy unido al folclore de la región castellana leonesa, se diferencia de todas las demás, en que con ella, se puede conseguir una escala cromática perfecta. Un grupo de dulzaineros acompañados de tambores suenan sus instrumentos en la plaza del Mercado, los asistentes vestidos con sus capas negras danzan en la vía pública, ruedan y ruedan dando vueltas sobre su eje dentro de uno de los espacios públicos más bellos de la ciudad de Ávila.

El olor de las calles de Ávila a estas horas del día es único e inconfundible, en definitiva huele a horno de leña. Huelo a judías del Barco guisadas, mollejas de lechazo al ajillo, a chuletón abulense, a patatas revolconadas, a sopas castellanas, a yemas de Ávila. Los menús ofertados van desde los 15 hasta los 35 euros.

La plaza de Mercado se la conoce con el nombre del mercado chico, su estructura porticada con soportales de piedra del siglo XVI. En su interior se encuentra el Ayuntamiento se construyó en siglo XIX en estilo isabelino –da nombre al gusto de la reina Isabel II– básicamente se identifica como una mezcla de estilos. En un lateral nos encontramos la iglesia de San Juan Bautista, fue construida en el siglo XV, ya en el siglo XVI fue profundamente renovada en estilo gótico excepto la capilla mayor y el crucero que fue renovada en estilo renacentista. Estamos ante unos de los monumentos de la ruta teresiana porque aquí fue bautizada Santa Teresa de Jesús el 4 de abril de 1515. La pila bautismal, de estilo gótico, se encuentra a la entrada a la izquierda, custodiada por una verja. En el interior están enterrados los padres y antepasados de la santa, además del sepulcro de Sancho Dávila que fue el tutor del rey Alfonso XI hasta su mayoría de edad.

Fachada principal de la Catedral de Ávila

La mayor construcción religiosa de la ciudad corresponde con su catedral, se encuentra integrada dentro del recinto defensivo de la ciudad completándose con la misma muralla. La catedral fue construida bajo los auspicios de Raimundo de Borgoña, que elige como maestro de obras a Fruchel, se inicia en el siglo XII bajo un estilo románico en recesión, bajo esa época se ejecuta el cimborrio, la capilla mayor y la doble girola. Las obras se paralizan hasta el siglo XIV cuando Sancho Dávila retorna los trabajos en el estilo de la época que correspondía con el gótico.

El interior con una planta dividida en tres naves. La girola se divide en dos naves mediante columnas románicas con una piedra de color rojizo. El altar mayor fue iniciado por Pedro Berruguete, luego participo el pintor italiano Santa Cruz y lo termino Juan de Borgoña. El retablo mayor se representa escenas de la vida de Cristo con la Crucifixión o la Flagelación. Al otro lado se encuentra el coro con una sillería de madera de nogal de 76 asientos dispuestos en dos ordenes de altura, fue construido en el siglo XVI, posteriormente en el siglo XVIII se cerro con una gran trabajo de rejería. Y el trascoro ejecutado en piedra caliza.

En el entorno de la Catedral se encuentran una buena selección de los Palacios que atesora la ciudad como el Palacio de Valderrábanos, corresponde a una de las familias nobles de la ciudad enterrada en la Catedral, fue edificado en el siglo XV en fábrica de piedra; el Palacio de los Velada, con una fachada en mampostería de piedra con escudos nobiliarios esquinados; el Palacio del Rey Niño, fue el lugar donde fue recluido de niño Alfonso XI; el Palacio de los Polentinos, fue construido en el siglo XVI, con una fachada de estilo plateresco.

Estatua Santa Teresa Ávila

En la plaza de Santa Teresa se encuentra la Iglesia de San Pedro, de estilo románico del siglo XII, construida con sillares de piedra de arenisca. En la fachada principal encima de una gran puerta románica se levante el gran rosetón añadido en el siglo XIV. La historia de su interior cuenta que los Reyes Católicos juraron los Fueros de Ávila en el año 1475.

Enfrente se encuentra la estatua de Santa Teresa de Jesús situada junto a la puerta del Mercado Grande, su nombre era de Teresa Sánchez Cepeda Dávila y Ahumada, aunque generalmente usó el nombre de Teresa de Ahumada hasta que comenzó la reforma monástica, cambiando entonces su nombre por Teresa de Jesús.

Se halla sobre el conjunto una de las leyendas de la santa que dice: que poderoso es el Señor de enriquecer las almas por muchos caminos y llegarlas a estas moradas y no por el atajo que queda dicho.

Aquí ponemos punto final a este viaje pero antes de abandonar la estela de la ciudad, a la izquierda del río Adaja y sobre un promontorio se encuentra una de las vistas más excepcionales de la ciudad de Ávila. Se llama el humilladero de Los Cuatro Postes se trata de una cruz de piedra de arenisca con cuatro columnas de orden doricó y que se complementa con los escudos de la ciudad. El lugar corresponde con el lugar donde llegaron aún niños Santa Teresa con sus hermanos cuando pretendía ir a las tierras dominadas por los musulmanes.

Regresamos precipitadamente hasta Madrid, cuando el contador parcial del vehículo indica 645 Km., ¡los dio por bien aprovechados!.

-FIN-

Los Cuatro Postes de Ávila

 

by

Ángel López

© Fotografías y textos son propiedad:

viajeuniversal.com

   
PULSE PARA IR AL COMIENZO