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BLOG DEL VIAJE ARANJUEZ EN PRIMAVERA, por A. LÓPEZ
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INTRODUCCIÓN

Primavera en Aranjuez (Madrid)

La llegada de la primavera a Aranjuez es un espectáculo único que llena de colores, aromas y sonidos el aire de este rincón histórico de la Comunidad de Madrid. En esta época del año, el paisaje de Aranjuez se transforma, pasando de los tonos apagados del invierno a un estallido de vida y frescura que inunda sus jardines y paisajes.

Uno de los mayores encantos de la primavera en Aranjuez es, sin duda, el famoso Jardín del Príncipe , un paraíso de flores que se abre al visitante con una increíble variedad de especies, desde los tulipanes multicolores hasta los aromáticos lilas y magnolias. El contraste entre las aguas tranquilas del río Tajo y la exuberante vegetación que lo rodea crea una atmósfera de calma y belleza indescriptible. Además, los jardines del Palacio Real, con su arquitectura de inspiración barroca y renacentista, adquieren una nueva dimensión en primavera, con el sol bañando los rincones llenos de estatuas y fuentes.

El Jardín de la Isla , con su trazado simétrico y sus estanques rodeados de cipreses, también cobra vida en esta estación. A medida que las flores se abren y los árboles se llenan de hojas, los paseantes disfrutan de un paseo tranquilo, mientras el canto de los pájaros acompaña el recorrido. Es común ver a locales y turistas caminando por sus senderos, inmersos en la naturaleza y la historia de un lugar que, desde tiempos de los reyes, ha sido sinónimo de lujo y esplendor.

Primavera en Aranjuez (Madrid)

Aranjuez no es solo un lugar para ver, sino para sentir. En primavera, la ciudad invita a ser recorrida, ya sea en bicicleta, en barco por el río Tajo o simplemente a pie, explorando cada rincón que, al igual que la estación, se renueva y se llena de energía.

La primavera en Aranjuez es, sin lugar a dudas, una de las experiencias más hermosas que se pueden vivir en la región, un momento para conectar con la naturaleza, la historia y la cultura de uno de los destinos más bellos de España.

Madrid a 1 de abril (martes)
Ruta: Madrid-Aranjuez-Madrid

Estación de tren de Aranjuez (Madrid)

Salimos en el tren cercanías en la línea C-3 con destino Aranjuez cuando llegamos a la estación de Chamartín el tren sale en dos minutos, llegamos a nuestro destino en una hora.

Una vez en la estación de Aranjuez en la misma puerta sale el bus L1 que nos lleva a la zona más cerca del Palacio Real de Aranjuez.

Entramos al conjunto palaciego por El Jardín Secreto del Rey es uno de los rincones más especiales del Palacio Real de Aranjuez, en España. Este jardín se encuentra dentro del Real Sitio de Aranjuez, un conjunto palaciego y paisajístico declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, conocido por su belleza natural y su relevancia histórica.

El Jardín Secreto fue creado como un espacio privado para la familia real, especialmente para que el rey pudiera disfrutar de un ambiente tranquilo y apartado, alejado de las zonas más visitadas del Palacio y sus jardines. Se caracteriza por su diseño íntimo y pintoresco, con caminos sinuosos, fuentes, y una vegetación exuberante. Se encuentra rodeado por muros altos que le confieren un aire de exclusividad y privacidad, lo que le da el nombre de "secreto".

Palacio Real de Aranjuez (Madrid)

El jardín es una obra de la época de los reyes Borbones, y su diseño refleja el estilo de los jardines barrocos franceses, con una disposición en la que se mezclan elementos clásicos y románticos. Aunque es menos conocido que otros jardines del complejo, como el Jardín del Príncipe o el Jardín de la Isla, el Jardín Secreto sigue siendo un lugar fascinante para aquellos que logran acceder a él.

Jardín Secreto del Palacio Real de Aranjuez (Madrid)

En cuanto a su arquitectura, además de las diversas especies de plantas y árboles, el jardín alberga elementos ornamentales como estatuas y fuentes, que aportan un toque de elegancia y serenidad.

El Jardín Secreto del Rey fue diseñado en el siglo XVIII durante el reinado de Carlos III, quien quiso crear un espacio de descanso y reflexión para él y su familia. Este jardín tiene una disposición cerrada, con un muro que lo rodea, lo que lo hace verdaderamente apartado y privado. Se construyó con la idea de que el monarca pudiera tener un lugar aislado, lejos de las miradas de la corte y de los visitantes del Palacio, para disfrutar de la naturaleza y la tranquilidad.

Una de las características más llamativas del Jardín Secreto es su diseño paisajístico, que mezcla elementos del estilo barroco con influencias más modernas para la época, como el estilo romántico. Este tipo de jardín busca, en gran medida, crear una atmósfera de intimidad y misterio, con caminos que serpentean entre setos y arbustos, proporcionando rincones apartados y privados.

Aunque el Jardín Secreto es más pequeño en comparación con otros jardines más grandes del Palacio de Aranjuez, como el Jardín del Príncipe, tiene un aire mucho más personal y exclusivo, reflejando los gustos y necesidades del rey.

Jardín Secreto del Palacio Real de Aranjuez (Madrid)

En su interior, se pueden encontrar fuentes, estatuas de estilo clásico, y arcos de vegetación, que dan la sensación de estar en un espacio casi suspendido en el tiempo. Estos detalles no solo realzan la belleza del lugar, sino que también remiten a los ideales de la monarquía de la época, que buscaba crear espacios que fueran tanto funcionales como artísticamente refinados.

El jardín también cuenta con elementos de agua, como fuentes y pequeños estanques, que refuerzan el ambiente relajante y refrescante del lugar. El sonido del agua fluye suavemente, creando una atmósfera de calma, ideal para la meditación y la relajación de los monarcas.

Muy cerca se encuentra Las Fuentes de las Nereidas se encuentran en el Jardín del Príncipe, una de las zonas más grandes y espléndidas del Palacio de Aranjuez, que data del siglo XVIII, durante el reinado de Carlos III. Se trata de un conjunto escultórico monumental que, como su nombre indica, tiene como tema principal a las Nereidas, las ninfas del mar en la mitología griega.

Fuentes de las Nereidas del Palacio Real de Aranjuez (Madrid)

El conjunto escultórico se compone de varias figuras, principalmente Nereidas y tritones, que están representadas en poses elegantes y dinámicas. Estas figuras mitológicas emergen de las aguas en una especie de "danza acuática" que simboliza la conexión entre el mundo natural y el divino. La obra es conocida por sus detalles cuidados, que capturan la gracia y la belleza de estas criaturas mitológicas.

El tema de las Nereidas hace referencia a las ninfas del mar en la mitología griega, hijas de Nereo, un dios marino, y de Doris, una diosa del mar. Las Nereidas eran conocidas por su belleza y por acompañar a Poseidón, el dios del mar, en sus viajes. En el contexto de las fuentes, se representa la relación entre las figuras mitológicas y el agua, simbolizando el poder y la majestuosidad del mar.

El diseño de las fuentes y las estatuas es una mezcla de barroco y rococó, dos estilos artísticos que eran populares en el siglo XVIII. Se caracteriza por la abundancia de detalles, especialmente en las figuras de las Nereidas y los tritones, que están esculpidas con gran destreza y realismo. Estas fuentes no solo cumplen una función decorativa, sino que también están pensadas para representar la idea de abundancia y el dominio del agua como recurso vital y simbólico.

Fuentes de las Nereidas del Palacio Real de Aranjuez (Madrid)

Las Fuentes de las Nereidas están dispuestas de forma que el agua fluye a través de varias piscinas y canales, creando un juego visual con las figuras que emergen de ellas. En la parte central, una gran fuente muestra a Nereidas en una postura dinámica, rodeadas de tritones y otras criaturas mitológicas, mientras el agua fluye alrededor de ellas, creando un efecto visual impresionante.

La disposición de las fuentes, que se agrupan alrededor de un estanque, refleja el estilo barroco de jardinería, que busca crear una sensación de orden y armonía a través de la disposición de los elementos naturales y artísticos.

Las Fuentes de las Nereidas son un claro ejemplo del gusto de la monarquía española por las grandes obras de arte y por incorporar la mitología clásica en los espacios de recreo y esparcimiento. Además, estas fuentes son una muestra del alto nivel de conocimiento técnico y artístico en escultura y diseño de jardines que existía en la época de los Borbones.

Fuentes de Ceres del Palacio Real de Aranjuez (Madrid)

Nuestra mirada se dirige hacia la Fuente de Ceres está dedicada a Ceres, la diosa romana de la agricultura, la cosecha y la fertilidad, cuya figura está profundamente vinculada con el ciclo natural de la tierra. Esta fuente fue diseñada para resaltar el tema de la prosperidad y la abundancia que la diosa representaba, y se encuentra en un espacio destacado del jardín, cerca de otras fuentes de gran belleza como las Fuentes de las Nereidas.

El conjunto escultórico de la Fuente de Ceres muestra a la propia diosa Ceres en una postura serena y poderosa, rodeada de símbolos de la agricultura y la naturaleza. Se puede ver a Ceres con una corona de espigas de trigo, lo que enfatiza su papel como protectora de las cosechas. A su alrededor hay una serie de figuras que representan elementos relacionados con la agricultura, como frutas y granos.

El diseño de la fuente está basado en el estilo barroco, con una estructura monumental que permite que el agua fluya por varios niveles, creando un efecto visual impresionante. Las aguas de la fuente se distribuyen en una serie de estanques y canales ornamentales, lo que añade un elemento dinámico y decorativo al conjunto.

Fuentes de Ceres del Palacio Real de Aranjuez (Madrid)

Ceres era una de las deidades más importantes del panteón romano. Ella estaba asociada con la fertilidad de la tierra y las cosechas, y por lo tanto, con la abundancia. Su figura estaba vinculada con los ciclos de la naturaleza, siendo responsable de la fertilidad de los campos y de la cosecha. En la mitología romana, Ceres también jugaba un papel crucial en los ritos de la agricultura y el ciclo anual de siembra y recolección.

La Fuente de Ceres en Aranjuez busca simbolizar este dominio de la naturaleza, la fertilidad y la abundancia, que eran temas muy valorados en la época de Carlos III, un rey que promovió el desarrollo y la ciencia agronómica en España. La fuente no solo es un homenaje a la diosa, sino también a la importancia de la naturaleza y la agricultura en el contexto cultural y económico de la monarquía.

El estilo barroco de la fuente, con su dinamismo y dramatismo, resalta el carácter majestuoso de la figura de Ceres. El uso de columnas, ornamentos en piedra y la disposición del agua en varios niveles crea un impacto visual espectacular. La fuente también incorpora elementos mitológicos y naturalistas que representan la relación entre el ser humano y la naturaleza, un tema recurrente en los jardines de la época.

Fuentes de Hércules y Anteo del Palacio Real de Aranjuez (Madrid)

Seguimos andando has la Fuente de Hércules y Anteo es una obra monumental que representa una de las escenas más dramáticas de la mitología griega. La fuente muestra a Hércules, el héroe mitológico, luchando contra Anteo, un gigante que poseía una fuerza descomunal, derivada de su contacto con la tierra. Según la mitología, Anteo era invencible mientras estuviera en contacto con su madre, la Tierra. Sin embargo, Hércules logra derrotarlo levantándolo del suelo y aplastando su fuerza, lo que simboliza la victoria de la inteligencia y la estrategia sobre la pura fuerza bruta.

En la fuente, Hércules se muestra levantando a Anteo en el aire, mientras el gigante intenta resistirse. Las figuras están esculpidas con un gran nivel de detalle, capturando la tensión de la lucha y el esfuerzo de Hércules. El diseño de la fuente no solo es impresionante por las figuras humanas, sino también por la manera en que el agua fluye entre ellas, creando un espectáculo visual que resalta el poder de los elementos de la mitología.

La Fuente de Hércules y Anteo hace referencia a un mito que resalta la lucha entre la fuerza física y la inteligencia estratégica. Hércules, uno de los doce trabajos de los héroes más conocidos de la mitología griega, es la figura que representa la superación de obstáculos a través del ingenio y la valentía. Anteo, por otro lado, representa el poder bruto y desmesurado de la naturaleza, siendo un gigante que solo podía ser vencido al ser privado de su conexión con la tierra.

Fuentes de Hércules y Anteo del Palacio Real de Aranjuez (Madrid)

El hecho de que Hércules sea capaz de derrotar a Anteo al levantarlo del suelo muestra el dominio de la mente sobre la fuerza física, un mensaje que puede tener una lectura filosófica vinculada con el pensamiento ilustrado de la época en la que se construyó el jardín, especialmente bajo el reinado de Carlos III, quien era un gran defensor del conocimiento, la razón y el progreso.

La Fuente de Hércules y Anteo fue diseñada en el estilo barroco, que estaba en boga en el siglo XVIII. El barroco se caracteriza por su dramatismo, el uso de figuras dinámicas y la expresión de emociones intensas a través de la escultura. En esta fuente, el movimiento y la tensión entre las figuras de Hércules y Anteo se representan con gran realismo, creando una sensación de dinamismo y conflicto.

El conjunto escultórico es monumental y está rodeado de agua, que fluye a través de diversos niveles y canales, lo que le da vida y movimiento al espacio. Este tipo de diseño no solo tenía un propósito decorativo, sino también simbólico, representando la interacción de las fuerzas de la naturaleza (el agua y la tierra) y la lucha entre ellas, de acuerdo con la mitología.

Fuentes de Hércules y Anteo del Palacio Real de Aranjuez (Madrid)

El mito de Hércules y Anteo es una de las historias más fascinantes de la mitología griega. Anteo, hijo de Poseidón y Gea (la Tierra), era un gigante con una fuerza inmensa. Su poder aumentaba cuando estaba en contacto con la Tierra, lo que lo hacía casi invulnerable. Hércules, uno de los héroes más famosos de la mitología, debía enfrentar a Anteo como parte de sus doce trabajos. Durante la lucha, Hércules se da cuenta de que, mientras Anteo toque el suelo, es prácticamente invencible. Por lo tanto, Hércules lo levanta del suelo, privándole de su poder y derrotándolo finalmente en el aire. Este triunfo simbólicamente representa el enfrentamiento entre la fuerza física bruta (Anteo) y la habilidad táctica y estratégica (Hércules).

La Fuente de Hércules y Anteo es una obra escultórica que no solo destaca por la belleza de las figuras, sino también por la habilidad del escultor para capturar el drama y la tensión de la escena. Los movimientos de las figuras son dinámicos y muy detallados, lo que da la sensación de que la lucha está en pleno desarrollo. La manera en que el agua fluye por la estructura no solo tiene una función estética, sino que también simboliza la fuerza de la naturaleza y el conflicto que está teniendo lugar entre los dos personajes. El agua se convierte en un medio que amplifica el drama, con los chorros fluyendo alrededor de las figuras de Hércules y Anteo, como si fueran testigos de la batalla.

Fuentes de Hércules y Anteo del Palacio Real de Aranjuez (Madrid)

Además, las figuras de Hércules y Anteo están esculpidas con una gran atención al detalle, lo que refleja el alto nivel artístico de la época y el gusto por el realismo que predominaba en el Barroco. Las expresiones faciales y los músculos tensos de las figuras transmiten la violencia y la energía del enfrentamiento.

La Fuente de Hércules y Anteo, al igual que otras fuentes mitológicas en el jardín, tiene un valor simbólico que va más allá de la simple representación artística. Se entiende como una alegoría de las fuerzas en conflicto, en la que la inteligencia, la estrategia y la voluntad humana (simbolizadas por Hércules) pueden superar incluso la fuerza bruta de la naturaleza (representada por Anteo).

El diseño de la fuente es característico del estilo barroco, con una fuerte carga emocional y un alto grado de dramatismo. El barroco, especialmente durante el siglo XVIII, se centraba en la expresión de la emoción, el movimiento y la creación de efectos visuales impactantes. En esta fuente, el uso del agua y la escultura se combina para crear una narrativa visual que no solo atrae al espectador, sino que también lo involucra en la historia que se representa.

Presa del Palacio Real de Aranjuez (Madrid)

Andamos hasta la parte izquierda donde se encuentra La Presa del Palacio de Aranjuez es un componente importante de los jardines y del sistema hidráulico que abastece de agua al Palacio Real de Aranjuez y a sus jardines circundantes. Esta estructura se encuentra en el río Tajo, y su función es garantizar el suministro de agua para las fuentes, estanques y canales de los jardines, que son uno de los elementos distintivos del conjunto palaciego.

La Presa de Aranjuez se construyó en el siglo XVI, durante el reinado de Felipe II, como parte de un ambicioso plan para transformar el área de Aranjuez en un sitio real adecuado para la corte y la recreación de los monarcas. Su función principal era regular el caudal del río Tajo para asegurar un flujo constante de agua en los jardines del Palacio de Aranjuez, que son una parte esencial del diseño paisajístico de la zona. La construcción de la presa también facilitó la creación de una serie de canales y fuentes que abastecen a los jardines, como el Jardín del Príncipe y el Jardín de la Isla, que requieren grandes cantidades de agua para mantener su esplendor.

Presa del Palacio Real de Aranjuez (Madrid)

La presa no solo tiene un propósito funcional, sino que también está vinculada a la estética de los jardines, ya que el agua desempeña un papel fundamental en el diseño del paisaje. Las fuentes y los estanques, alimentados por la presa, se convierten en el eje de la belleza de los jardines y del Palacio de Aranjuez, creando un ambiente de serenidad y majestuosidad.

La Presa de Aranjuez es una estructura impresionante, diseñada para aguantar el flujo del río y distribuir el agua hacia los diversos canales que riegan los jardines. Su diseño y construcción tienen una gran importancia técnica, ya que permitieron a los reyes de España disfrutar de un sistema de jardines regados de manera constante y eficiente, incluso en períodos de sequía.

Uno de los aspectos más notables de la presa es su puente y su dique, que permiten controlar el nivel de agua y garantizar su distribución adecuada. A lo largo de los años, la presa ha sido objeto de renovaciones y mejoras, pero sigue siendo un componente fundamental del sistema de riego de los jardines.

Presa del Palacio Real de Aranjuez (Madrid)

La presa no solo cumple una función hidráulica, sino que también es parte integral del paisajismo de Aranjuez. Los jardines fueron diseñados no solo para ser hermosos, sino también para ofrecer una experiencia visualmente estimulante. El agua, que fluye de las fuentes alimentadas por la presa, crea efectos de reflejo, sonido y frescura que contribuyen a la atmósfera de calma y belleza que caracteriza a los jardines de Aranjuez.

Fuente de la Boticaria del Palacio Real de Aranjuez (Madrid)

Seguimos y nada más entrar al Jardín a través del puente en rampa y frente a un paseo arbolado de más de 300 metros, se encuentra la Fuente de la Boticaria. Situada junto al dique alto del Tajo, tiene vaso circular y en su centro presenta las figuras de dos niños que sobre una especie de caja mientras uno sostiene y otro presiona un gran émbolo, por donde fluye un chorro del agua.

En alusión a esta «jeringuilla» se la conoce popularmente como fuente de La Boticaria. Estas dos figuras se alzan sobre un promontorio rocoso al que flanquean cuatro peces fabulosos vertiendo agua por sus bocas mientras sostienen sendas piletas en forma de conchas.

Existe una orden de Felipe IV en 1656 para que se colocase una fuente o estanque donde entonces terminaba la isla. En 1729 Felipe V decidió formar allí un parterre sobre fuertes muros de contención, a modo de mirador sobre el Tajo, derribando la pared que limitaba la isla y dejando el paso a Picotajo dentro del Jardín. Este apéndice del Jardín se llamó La Isleta.

 

-FIN-

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© Fotografías y textos son propiedad:

Ángel López

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