BLOG DEL VIAJE ARNEDILLO (LA RIOJA), ESPAÑA

Arnedillo, es pequeño pueblo de montaña con una larga historia. Se trata de una población de aproximadamente 500 habitantes, de la Rioja Baja, próximo a Arnedo.

El pueblo, encajonado entre montes, discurre a lo largo del río Cidacos, que por estos parajes forma una especie de meandro.

Se puede decir que es el agua, precisamente, la fuente de riqueza del pueblo: sus aguas termales son uno de los mayores reclamos para la intensa demanda turística del pueblo, y es por ello que cuenta con una vasta oferta de establecimientos hosteleros.

El pueblo cuenta con un balneario y unas “pozas” públicas, donde se puede disfrutar de baños de agua y de barro. El agua, que mana a 50'5º C, se considera beneficiosa para temas circulatorios y de presión arterial.

Es un pueblo amigable con nuestro estilo de hacer turismo. Recientemente, el Sr. Alcalde hizo unas manifestaciones en este sentido y están muy avanzadas las obras de un área de ACs. Mientras tanto, hay un buen aparcamiento a la entrada del pueblo, si se entra desde Arnedo: N 42º 12' 51,90'' // W 2º 14' 1,11'' .

Se trata de un aparcamiento bien asfaltado y llano, aunque el fin de semana que estuvimos nosotros estaba muy demandado. Por el pueblo también vimos algunas AC buscando un lugar cómodo para pernoctar, pero no es fácil encontrar lugares disponibles, y menos aún que éstos sean llanos.

La Oficina de Turismo está ubicada en la Casa de Cultura, en el centro del pueblo, al lado del lavadero. Tiene cobertura Wifi.

• Iglesia : se erigió a principios del siglo XVI sobre los restos de otra anterior, gótica. La actual, dedicada a los santos Servando y Germán, cuenta con un retablo renacentista, bien cuidado, algunos otros barrocos y un órgano notable de los siglos XVII – XIX.

• Antiguo castillo : se mantiene en pie, aunque no en condiciones precarias, una torre del siglo X y un trozo de lienzo de la muralla. Este castillo, que fue residencia de verano de los obispos de Calahorra, pasó a ser en el siglo XIX cárcel de clérigos rebeldes.

• Aluna casona : éste fue un lugar de recreo de nobles y, algunas de sus casonas aún permanecen en pie.

• Ermitas: cuenta con numerosas ermitas. La mayoría fueron levantadas a partir del siglo XVII. Las más antiguas son la de San Tirso , excavada en una roca en el siglo VIII, está a dos kilómetros del pueblo y la de Peñalba , del siglo X, con planta y restos mozárabes, ésta está muy deteriorada y se encuentra en la cima de una de las sierras que rodea al pueblo; la de la Virgen de la Torre, siglo XVI, se encuentra en medio del pueblo, como la de San Zoilo , que está en el balneario. Otras ermitas son la de San Andrés y San Blas , próxima al cementerio, la de San Miguel , a media distancia entre el pueblo y la de Peñalba y la de Santiago , próxima a la entrada del pueblo si se entra desde Arnedo.

• El nevero : próximo a la ermita de Peñalba, quedan los restos del nevero con una pequeña explicación de sus funciones y régimen de explotación. La nieve se utilizaba, tanto para recreo de señores, como en la farmacia y la explotación del nevero se subastaba anualmente.

• Trujal : en medio del pueblo, están expuestos todos los elementos del trujal, que permiten hacerse a la idea del proceso de elaboración del aceite.

• El lavadero, con fuente adosada : lugar típico de los pueblos donde se hacía la colada.

Hay varias opciones de paseos con diferente nivel de dificultad; ninguno de ellos es excesivamente fatigoso. En la oficina de Turismo nos sugirieron tres. Nosotros realizamos los dos primeros:

Ruta de las ermitas: se trata de un paseo circular de unos 8 kilómetros. Partiendo del puente, y pasando al lado del cementerio, hay un sendero cómodo. A menos de un kilómetro del pueblo está la primera de las ermitas, la de San Andrés y San Blas . Se trata de una ermita bien cuidada pero de escaso valor artístico. Aunque está cerrada, se puede ver a través de un ventanuco un altar barroco con las tallas de los santos a los que está dedicada y unos frescos. Siguiendo este sendero, como a un kilómetro más adelante, termina este sendero; se debe girar a la izquierda, con una subida no muy escarpada pero en peor estado que el tramo realizado. Aproximadamente un kilómetro más adelante está la ermita de San Miguel ; pequeñita, bien cuidada también y cerrada como la anterior, pero se puede apreciar una talla de San Miguel y unos frescos. Cerca de ella está el nevero , y, un poco más adelante, la ermita de Peñalba . Esta ermita podría ser la más interesante si estuviera bien cuidada y restaurada; tiene dos capillas muy pequeñas comunicadas a una nave más amplia mediante sendos arcos, uno de ellos de herradura; esta nave tiene una columna central de la que parten cuatro arcos de medio punto. La ermita, que está en un estado de semi-abandono, cuenta con un atrio de entrada con asientos para tomar un descanso. Está en la parte más alta del recorrido y desde aquí las vistas son estupendas. El recorrido continúa, zigzagueando por una pista forestal que desemboca en la vía verde, antigua vía del tren que unía Arnedillo con Calahorra, unos 35 kilómetros más adelante. Casi enfrente hay otra pequeña ermita dedicada a Santiago . Siguiendo la vía verde se llega al punto de partida, al lado del puente y del aparcamiento al que he hecho mención al principio del relato.
Ruta del Sagrado Corazón: en frente a la oficina de turismo, desde el río, entre pinos y en forma de zigzag, se sube hasta una estatua del Sagrado Corazón de Jesús. Es un paseo de una hora, aproximadamente si incluimos la bajada y se puede hacer circular si, al llegar al monumento al Sagrado Corazón giramos a la derecha, en dirección al balneario. Hay bonitas vistas del pueblo, las huertas, el balneario, las pozas, la sierra del norte…
Vía verde: como decía anteriormente, la vía del tren que unía Arnedillo con Calahorra fue convertida en vía verde. Se puede realizar total o parcialmente, andando o en bici. También dan la opción de hacerlo a caballo, pero desconozco si hay posibilidad de alquilar alguno en la zona o si algún compañero lleva en la AC un caballo como animal de compañía; otra opción podría ser, por eso del ahorro energético, arrastrar la AC por medio de unos buenos caballos. En cualquier caso, la opción está ahí.

Hay otras opciones, como la escalada o deporte de aventura; de hecho, hemos visto en el pueblo un centro donde se puede contratar el servicio de monitores o guías para este tipo de actividades.

La comarca tiene más posibilidades: Arnedo es un centro productor de calzado. Algunas de las marcas más prestigiosas se realizan en fábricas de Arnedo y hay varios almacenes de venta al público de calzado a precios muy ventajosos respecto al precio de comercio. Tiene un museo dedicado al calzado.

Calahorra , a unos 35 kilómetros de distancia, es otro núcleo importante con interesante patrimonio cultural; entre otras cosas, cuenta con una de las tres catedrales de la Rioja, muchas casonas palaciegas, iglesias de diferentes estilos y épocas, restos romanos, un museo de los vestigios que los romanos dejaron en la zona…

La gastronomía riojana no precisa de propaganda: huerta, carnes y vinos tienen suficiente renombre como para que a todos se nos remuevan jugos gástricos sólo de pensarlo.

Es un destino apetecible para quienes lo tenemos lo suficientemente próximo para dedicarle un fin de semana, o para quienes, desde más lejos, pueden dedicar algunos días más y ampliar el radio de visita.

La Rioja siempre es un destino interesante por cualquiera de sus riquezas: patrimonio cultural con sus catedrales, monasterios, palacios, vestigios de nuestros antepasados… por su naturaleza con diferentes opciones de deporte de aventura o senderismo; naturaleza y un largo etcétera.