BLOG DEL VIAJE ENTRE BODEGAS Y CASTILLOS (BURGOS, VALLADOLID Y SEGOVIA), por A. López
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PRÓLOGO

La ruta por los parajes que queremos visitar en este viaje es muy sencilla, como siempre lo hacemos en función de la climatología, en invierno al sur, en verano al norte. Estamos a comienzos del otoño y las temperaturas aún son veraniegas; por lo que hemos decido seguir con el norte de España. Los lugares para visitar lo hacemos en función de cambiar en las imágenes que queremos percibir, nos toca castillos, los mejores que conocemos es el de Peñafiel y muy cerca el de Cuéllar, también queremos visitar alguna de las mejores bodegas y su nueva arquitectura y elegimos las bodegas Protos (Peñafiel) del arquitecto Richard Royers y nos queda la cuarta pata del banco, nos decidimos por la bodega Portia (Gumiel de Izán) del arquitecto Norman Foster.

Itinerario del viaje

 

Para poder la visita en profundidad se necesitan hacer las reservas previas a las dos bodegas y la visita teatralizada al castillo de Cuéllar, hay sitio y las horas coinciden para el viaje. Todo esta listo, si quieres conocer esta nueva experiencia, acompañarnos:

Bodegas Portia en Gumiel de Izán (Burgos)

EL VIAJE

Día 23 de septiembre (viernes)
Ruta: Madrid- Gumiel de Izán- 170 km Peñafiel 49 km

Salimos de Madrid, a las 14,00, por la A-1, con tiempo suficiente para visitar las Bodegas Portia que se encuentra en la salida del PK 170. Previamente, habíamos hecho la reserva porque son visitas guiadas en el teléfono 947102700. Durante todo el viaje se produce una carrera contra reloj porque nos dan la hora de la visita a las 16,30, esta forma de viajar no es la más propicia en autocaravana que te obliga estar pendiente del cuenta kilómetros. La salida de Madrid, en viernes, no es todo lo redonda y el tráfico es muy denso, además de las desviaciones en la reforma del firme entre Madrid-Burgos.

Entrada a las Bodegas Portia

Son las 16,30 cuando hacemos la entrada en el parking de la bodega Portia, las coordenadas GPS del lugar corresponden con: N 41.76908 // W 3.69295.

Enseguida entramos en la bodega, ante nosotros esta la puerta principal de uno de los nuevos templos de la arquitectura del siglo XXI. Comprueban que tenemos reserva, previo pago de 30 euros (dos adultos y dos niños).

El edificio tiene forma de hoja de trébol donde en cada ala alberga una de las fases en la elaboración del vino, en la parte central se dedica a la zona de descarga de la uva.

Las cubiertas de todo el edificio esta recubierta de paneles fotovoltaicos que harán de la bodega un ejemplo de industria respetuosa con el medio ambiente.

Los materiales predominantes en la construcción son la madera, el acero y el cristal, los mismos que encontramos en la propia elaboración del vino. El acero esta convenientemente tratado para permitir una oxidación parcial hasta coger el mismo color que la tierra, los campos circundantes y la plantación adyacente.

Decoración interior de la Bodegas Portia

La inclusión del edificio en el paisaje permite que su impacto visual sea mínimo. Entre otros beneficios ecológicos se han incorporado una serie de células fotovoltaicas sobre la cubierta y se aprovecha la estructura de hormigón para que su inercia térmica ayude a controlar la temperatura interior, reduciendo el consumo de energía.

La imagen exterior de la bodega es un edificio transparente con grandes cristaleras que permiten visualizar desde el exterior el mundo del vino.

Puntualmente comenzamos la visita a la bodega. El diseño de la decoración es minimalista, unos grandes bancos redondos hechos con cartón que imitan el rectángulo floral de un girasol. Sobre las paredes la decoración es similar con enormes cuadros que imitan celdas de abejas. Los suelos están inmaculados y más bien parece una oficina de cualquier edificio de Manhatan que una bodega de la provincia de Burgos.

La disposición de la bodega es a través de un edificio con una planta con tres alas en su núcleo suben los tractores cargados de uva por una amplias rampas y depositan los frutos de la vendimia que por decantación van haciendo sus procesos de fabricación. Con esta disposición del edificio el arquitecto diseña todo el proceso desde la recogida al envasado, el trasiego por la parte del edificio su traslado, tiene como objetivo que la uvas llegan hasta las enormes tinajas de acero inoxidable sin sufrir ningún tipo de agresiones ni de magulladuras. Es importante que la uva entre en la fase de extracción del mosto como si el racimo se hubiera extraído de la misma cepa para exprimirla.

Cúpula de descarga de las bodegas Portia

Los tractores bajan sus cajas de un máximo de 20 Kg. y las van situando en la “tolva de recepción”, donde se efectúa el primer proceso de limpieza, quitando ramas, hojas o racimos defectuosos. Se hace un primer control sanitario y su contenido en azúcares y ácidos.

Por gravedad la uva va cayendo hacia otros procesos de tamizado y de separación para hacer desaparecer todos los restos de la vendimia y separar las uvas por su tamaño. La estrujadora presionará el grano lo justo para evitar que pepitas se rompan y contaminen el mosto, tomaría el vino sabor amargo. Una vez rota la uva se extrae la pulpa y las pepitas, el resultante se compacta en unas prensas para extraer todo el juego del mosto, todo este proceso tiene que estar sin entrar en contacto con el aire para evitar la fermentación del mosto.

El vino tinto tiene dos procesos de fermentación el primero es llamada alcohólica debido a la gran actividad que desarrollan en esta etapa las levaduras, los azúcares se desdoblan en alcohol con gran desprendimiento de anhídrido carbónico, este proceso se hace en una de las tres grandes salas en que se dividen los aleros de la bodega. Las grandes tinajas son de acero inoxidable con capacidad para miles de toneladas de mosto. Aquí se hace siguiendo un delicado proceso para evitar la expulsión del gas carbónico a la sala. El segundo proceso es la separación ya de la materia sólida, a otro depósito en el que se realizará la segunda fermentación denominada maloláctica, que proporciona al vino finura y suavidad, al transformar en ácido málico, en otro más suave y untuoso, el láctico.

Interior de la Bodega Portia

Toda esta parte en la fabricación del vino lo estudia muy bien el arquitecto Norman Foster para poder lograr el diseño de la bodega perfecta. La sala esta excavada en la montaña para conseguir el grado de humedad y de temperatura constante. El nivel del suelo viene marcado en la nave por unos tragaluces que inciden los rayos del sol y lo reflejan con unos cristales rojos para saber en todo momento donde se pudiera situar la posibilidad de acumulación de anhídrido carbónico. Las grandes tinajas están suspendidas en el suelo de la nave mediante unas patas para crear una cámara de ventilación, el aire circula de forma natural incluso algunas veces tiene que ayudarse de enormes puertas que se abren en los laterales que hacen circular el aire desde el exterior creando corredores constantes de aire sin ayuda de medios mecánicos.

La segunda sala de la nave es donde el vino madura en sus barricas de roble, es la zona donde se realiza la crianza, se hace en dos tipos de barricas: la de roble americano y la de roble francés, cada una de ellas proporciona al vino un sabor y una textura distinta, la mezcla de ambas texturas proporciona la crianza y favorece la elaboración de los vinos de autor. Básicamente aquí se elabora el vino joven con una antigüedad en barrica de al menos 6 meses; el vino de crianza que esta en barrica, al menos 12 meses; el reserva que esta en barrica al menos 24 meses; y por ultimo el vino de autor que esta entre 15 y 18 meses o incluso más de 24 meses. Esta sala es la que se encuentra en la parte más profunda de la montaña y esto lo vemos por las señales rojas de los tragaluces.

Zona de trasiego del vino en las bodegas Portia

La tercera nave es la dedicada al embotellado, mediante un sistema ideado por el arquitecto después de envasado las botellas se colocan en grandes botelleros con un taladro inclinado donde se colocan las botellas para que el vino no estén en contacto con el tapón y no se produzca la oxidación y derramamiento de líquidos por sus los poros. La estación de etiquetado y envasado es el final del proceso de la bodega.

Volvemos al núcleo principalmente ocupado por el cerebro de todo este entramado automatizado y los servicios de oficina, restaurante y aulas didácticas.

Nos ofrecen una pequeña cata para distinguir entre un vino joven y un vino de crianza. Empezamos por el sentido de la vista para distinguir los colores que producen la reflexión del vino sobre el color blanco, colores madera, marrones, brillos, azafrán, rojo etc; pasamos al sentido del olfato, distinguimos el olor a roble, frutas: frambuesas, melocotón. Por último el sentido gustativo con los cuatro sabores básicos: dulce, salado, ácido y amargo, el buen vino es el que logra el equilibrio en estos cuatro sabores, también distinguimos el tiempo de persistencia, consiste en identificar el recuerdo que nos deja el vino en una unidad de tiempo. Y por ultimo se trata de identificar el sabor como son frutas (cerezas, limón, manzana, moras, melocotón, frambuesas, piña, plátano, mango, etc..), además de otros recuerdos como: flores, madera, ceniza, café, mantequilla, cacao, cuero, pimienta, tinta china, tierra mojada.

Terrazas de las bodegas Portia

Para terminar la visita accedemos a la cafetería restaurante que tiene en su terraza la esencia del edificio, dentro de un bosque de viñas, la bodega emerge con los sus elementos constructivos:: madera, hormigón, cristal y acero; nos acerca mediante la fusión de la materia a los elementos de la naturaleza: fuego, agua, tierra, cielo.

Después de visitar una de las nuevas catedrales de la arquitectura, este es uno de los ejemplos de cómo un estudio hace una reflexión técnica para mejorar el nivel y la calidad de vida del hombre.

Partimos con destino a Peñafiel, nos separan 49 Km. Los primeros son bastante monótonos por una carretera sin accidentes geográficos pero poco a poco van apareciendo los nuevos viñedos que como mares aparecen en los márgenes del Duero. Enseguida identificamos que viñedos corresponden a las nuevas técnicas de plantación automatizadas, grandes postes de madera de eucalipto sujetan unos tensores de alambre donde se van enrollando las ramas de las vides, sobre este circulan las canalizaciones de agua por irrigación. Otros muchos solamente tienen las vides en suspensión careciendo de sistemas de riego y también hay muchos de las antiguas donde se tiene que hacer el proceso de recolección manualmente por que las viñas están al nivel del suelo.

Atardecer en Peñafiel

Sobre el horizonte aparece el promontorio con la imagen idílica del Castillo de Peñafiel, tenemos indicado las coordenadas del parking situado a los pies de las montañas donde anteriormente han dormido otros compañeros, las coordenadas GPS corresponden con N 41.594568 // W 4.115732, cuando llegamos a su altura, al no ver señalización en contra que lo desaconseje, subimos hacia la cima, son unos dos kilómetros de una curvas cerradas y un desnivel muy pronunciado que hace que varios tramos los hagamos en primera velocidad.

Torre sur del castillo de Peñafiel

Coronamos la entrada al castillo a las 20,10 horas, hay un parking para una docena de vehículos y para el autobús pero esta parte se encuentra cerrada. Las coordenadas GPS para la pernocta en el parking del Castillo de Peñafiel lugar corresponden N 41.59649 // W 4.11393 . En estos momentos hay varios huecos, aparco como puedo y me informo para la visita. Me indican que el último pase guiado al castillo se esta produciendo en estos momentos y que ya no tenemos tiempo material para ello. Pregunto por la pernocta si es posible quedarme allí o bajarme al parking situado al pie, me indican que mejor me quede en lo alto porque ya no es temporada alta y no hay servicio de autobús que comunique con los dos parking, además de por seguridad es mucho mejor pernoctar en la parte alta del castillo, hasta allí no suben los cacos. Dicho y hecho, esperamos pacientemente para que poco a poco abandonen el parking del castillo los últimos visitantes para colocar en vehículo en batería en la plaza más larga, esto se produce después de cenar cuando los últimos propietarios deciden dejar el parking, mientras aprovecho para hacer fotografías al atardecer desde cualquier ángulo. Cuando tenemos todo el espacio para nosotros hacemos un estudio de donde estaremos mejor situados en función del tamaño y lo hacemos en el primer hueco del parking, justo tiene 6,10 metros de largo, el tamaño de nuestro vehículo. Allí podemos disfrutar de unas de las vistas más bonitas de España en nuestra más absoluta de la soledad, siempre acompañados durante toda la noche de las detonaciones que han establecido en las viñas de todo el Duero para evitar que el preciado fruto sea pasto de las aves. Esto nos soñar que estamos inmersos en plena fiestas falleras de Valencia.

Castillo de Peñafiel (Valladolid)

Día 24 de septiembre (sábado)
Ruta: Peñafiel-Cuellar

Noche en el castillo de Peñafiel

Las visitas guiadas comienzan a las 11,00 horas, el parking se llena enseguida de coches y muchos de ellos suben y tiene que darse la vuelta por falta de espacio, también lo hace una autocaravana que por sus dimensiones tampoco tendría sitio aun disponiendo de hueco.

El Castillo de Peñafiel fue construido en el siglo XV, construido por don Pedro Girón, maestre de la Orden de Calatrava. Es propiedad del Ayuntamiento y está totalmente restaurado También alberga el Museo del Vino.

La historia del castillo comienza con la expulsión musulmana en el siglo XI, su repoblación de la mano de Rui Láiñez, el conde Sancho García se le atribuye la creación de un precursor de este castillo donde se le supone había una torre musulmana. Cambio el nombre de Peña-Falcón por Peñafiel proclamándola entonces como "la Peña más fiel de Castilla"..

Desde Peñafiel salieron Fernando I y Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid para su expedición a la conquista de Portugal en tiempos de Alfonso VI, por aquí paso Fernando III el santo, Don Alfonso el sabio que otorgo a Peñafiel el titulo de concejo de Extremadura, quiere decir, ciudad fronteriza.

Planta Sur del castillo de Peñafiel

El domino del castillo dejo de pertenecer a la corona en 1282, gracias a la donación que hizo Sancho IV a su tío, el Rey Sabio, el infante D. Manuel, el hijo Juan Manuel, fue el heredero de esta zona y eligio como residencia Peñafiel.

Por desavenencias con el rey fue desposeído por parte de Alfonso VI, aunque luego hicieron las paces mando edificar en 1345 las distintas fortificaciones para aumentar sus dimensiones.

El castillo llega a manos de Alfonso Téllez Girón, conde de Ureña, que estuvo en los motines por la Beltraneja contra los Reyes Católicos. Paso a Don Pedro Girón, maestre de la Orden de Calatrava que le dota de su actual fisonomía; aquí se hospeda en sus marchas el rey Carlos V.

El castillo se construye por la necesidad de vigilancia del fértil valle situado entre los río Duero y Duratón. La fisonomía se hace en función de las irregularidades del promontorio donde se alza, cuya cresta fue desmontada para ampliar el plano de la edificación.

La forma de la planta es como la que describe una nave encallada en la montaña, la proa mira al Norte y la popa al Sur. Es una edificación que se desarrollo en sentido longitudinal, estando construida por dos recintos diferenciados unidos por una de las murallas y divididos por la torre del Homenaje., es un verdadero palacio o alcázar para los señores del castillo.

Planta Norte del Castillo Peñafiel

El camino serpenteante para salvar las laderas de la montaña accede a la única puerta del castillo, se encuentra flanqueada por dos torres redondas y defendidas por un matacán que las corona forma parte de la primera construcción interior, una segunda línea defensiva esta formada por 30 torres cilíndricas unidas por una cortina de 210 metros de longitud.

Entre el patio meridional del segundo recinto hay un pasillo que comunica con la torre del Homenaje. Es una alta construcción medieval que divide el castillo en dos partes, es de planta rectangular de 34 metros de elevación. Tiene pocas aberturas al exterior, esta coronada por ocho torrecillas cilíndricas y por una barbacana corrida. La decoración de la torre con el escudo de los Gírones

El interior de la torre esta dividida en dos pisos y en cada uno con una cámara cubierta por bóvedas, tiene una ventana que permite la entrada de la luz. Y una escalera estrecha que conduce a la terraza plana y enlosada de lo alto. Desde aquí hay una preciosa imagen de ambos patios del castillo, además de una perfecta panorámica sobre Peñafiel y las tierras de labor.

Torre del homenaje castillo Peñafiel

Bajamos la pendiente del castillo que nos conduce hasta el pueblo, he preguntado a la guía del castillo y desde lo alto de la torre de Homenaje me ha aconsejado el mejor sitio para dejar la autocaravana. La bajada la hago lentamente para sobre calentar los frenos, una recomendación general que me hicieron es que la bajada la debes de hacer en la misma marcha que la subida. Llegamos hasta el primer aparcamiento disuasorio, por la calle Destiladeros llego a la amplia calle que conduce en dirección de la carretera a Albadobar, allí hay un parking en la calle donde se puede aparcar a la sombra, se encuentra a escasos 50 metros de la plaza del Coso; las coordenadas GPS del parking en el centro de Peñafiel, buen sitio para pernoctar, corresponden con N 41.59146 // W 4.11968 .

Lo primero que visitamos es la Plaza de Coso, se accede por una pequeña puerta que no hace referencia a la perspectiva del interior. La imagen que transmite este lugar es estar ante un lugar mágico, es como retrotraerse en la vida 400 años. La oficina de turismo esta en uno de los laterales y pedimos ayuda para conocer los lugares ocultos de Peñafiel. Nos recomiendan la visita teatralizada a Casa Museo de la Ribera, hacemos la reserva que solamente queda un hueco pero a las 19,30 horas, aceptamos y sacamos el ticket allí mismo.

A la salida una amable persona del pueblo nos cuenta como funciona los festejos y la vida en este peculiar coso, me llama la atención que todas las casas parecen estar cerradas las casas a cal y canto. Me explican que las balconadas se alquilan llegando a pagar hasta 6.000 euros al mes con este precio es mucho más rentable abandonar la casa durante todo el año y alquilarla exclusivamente para las fiestas, también nos cuentan como son vendidas la propiedades exclusivamente las balconadas teniendo dos propietarios. También hay una serie de derechos que se han ido heredando de padres a hijos sobre el uso de las casas. El ayuntamiento tiene en propiedad tres casas en el coso con 16 balcones que subasta públicamente antes de las fiestas.

Plaza del Coso de Peñafiel

La Plaza del Coso de Peñafiel es un espacio público creado desde su origen de época medieval para la celebración como escenario de justas y juegos, después, dado su configuración se traslada su uso hacia espectáculos con festejos taurinos. Es conocida entre las gentes del pueblo como el "Corro" ó "El Corro de los Toros". Esta documentado que es la plaza de toros más antigua de España.

Iglesia de San Pablo en Pañafiel

La plaza de toros se monta en el centro de las 48 casas, que rodean un espacio rectangular teniendo dos únicos accesos: uno en el lado noroeste y otro en el alzado oeste por medio de un pasadizo.

Las casas fueron edificadas dentro de la arquitectura tradiciones con tres niveles planta baja, planta 1ª y 2ª o incluso una 3ª. La edificación se hace con materiales de la tierra empleando adobe, piedra y madera.

La singularidad de esta plaza es la decoración en sus amplios balcones adintelados, muchos de ellos cubiertos en madera denominada "guardamalleta" y rematados en la parte superior por "arabescos" que forman arcos rebajados y mixtilíneos.

La cubierta es a dos aguas, y es, asimismo, significativa  la utilización de teja árabe de una sola hilera.

Actualmente en algunas de las viviendas se rige el llamado Derecho de Vistas o Balcón de Servidumbre.

Caminamos por la misma calle hasta llegar a la iglesia de San Pablo, formaba parte del antiguo convento. Fue construida por Alfonso X el Sabio, posteriormente el infante Juan Manuel, señor de Belmonte, levanta sobre aquella la actual, en una mezcla de estilo gótico con trazas en la cabecera mudéjar. En el siglo XVI se produce la gran reforma gracias a los medios económicos de la contribución de su biznieto Juan Manuel de Villena y de la Vega, mandando construir una capilla funeraria para la familia de los Manuel.

Nave de la Iglesia de San Pablo

La cabecera esta compuesta por dos ábsides mudéjares el otro pertenece a la nave que fue reformada en estilo plateresco. Sobre el coro se levanto una espadaña barroca en 1807 donde se instalo dos campanas que recibieron el nombre de San Juan y San Pablo. Para su construcción los obreros mudéjares emplean todo su saber en la variedad de arcos ciegos que despliegan, algunos son de herradura polilobulados y otras dobles.

La portada que da acceso a la calle es de estilo gótico con un arco apuntado, con cinco arquivoltas, las columnas tienen capiteles decorados que sufren un gran deterioro.

El interior, la planta esta dividida en tres naves, estas desembocan en tres ábsides, la central, a la derecha del altar, se encontró la caja de madera con los restos del infante don Juan Manuel, ahora se ha sustituido por una caja de piedra con los escudos de la familia. Las anchas columnas sustentas una bóveda gótica de crucería.

El altar es muy simple sin decoraciones, basado en una proyección del tipo románico, sus arcos son de herradura con vidrieras, la decoración esta basada en la figura de Cristo y el Sagrario.

Túmulo de Juan Manuel en la iglesia de San Pablo

En la nave lateral se ha instalado la antigua caja funeraria de Juan Manuel; desde allí, se puede asistir a un espectáculo visual de luz y sonido que nos cuenta la historia del infante.

La capilla de los Manuel tiene una bóveda renacentista. En la cabecera de la nave se instalo la cabeza yacente de Aldonza de la Vega, madre de Juan Manuel de Villena y de la Vega y la tumba de éste, donde también está enterrada su mujer Catalina de Rojas. La decoración plateresca sobre la bóveda, obra del escultor Juan Picardo en el siglo XVI, tiene la siguiente inscripción: “Aquí yace el ilustre Señor Don Juan Manuel hijo del Muy Ilustre Señor Infante Don Manuel y de la Muy Esclarecida Señora Doña Beatriz de Saboya Duque de Peñafiel Marqués de Villena abuelo del Muy Poderoso Rey y Señor de Castilla y de León”. La iconografía del lugar tiene 18 escudos tallados en piedra, y aparte del león en uno de ellos, recoge en uno de los cuarterones el ala de águila con la espada erguida desenvainada colateral. Preside la nave el túmulo yaciente del infante Juan Manuel.

La nave lateral contraria conserva todavía su antiguo aspecto mudéjar, fue reservada como capilla funeraria, en el lateral tiene una capilla renacentista.

Cristo yaciente en la iglesia San Pablo de Peñafiel

Debajo del coro, sobre un arco, se halla el Cristo Yaciente es muy querido en Peñafiel porque tiene una de las cofradías y es una de las figuras que sale en procesión en la Semana Santa.

Caminamos hacia la Plaza de San Miguel de Reoyo se encuentra los escudos otorgados a la ciudad como “la ciudad más fiel” y el monumento donado por el presidente de Castilla y León Juan José Lucas.

En la misma plaza se encuentra la Iglesia de San Miguel de Reoyo. Tiene una portada renacentista flanqueada por dobles columnas pareadas y rematadas por un frontón. La torre levantada en tres cuerpos en piedra se reformó su último cuerpo en ladrillo en el siglo XVIII.

En el interior, la planta tiene tres naves, separadas en cuatro tramos con pilares y arcos de medio punto de estilo gótico, las columnas sujetan las cubiertas con bóvedas de yesería que forman puntas de diamantes. Destaca la cabecera de la nave del evangelio que Aún conserva las antiguas trazas románicas del siglo XII. Decorada con tallas de un calvario con un Cristo del siglo XIV. También hay vestigios románicos en dos capiteles, uno con motivos vegetales y el otro con figuración animal, y los restos de unas pinturas murales en el cascarón del ábside.

Portada de la iglesia de San Miguel

Seguimos andando hasta la ribera del río, se ve una desviación que permitía llevar el agua hacia los antiguos molinos de agua para aprovechar su fuerza para los antiguos batanes.

Para llegar a la otra ribera hay que atravesar el punte metálico que une con el antiguo convento de la Clarisas, fue fundado por Isabel de la Cueva en el siglo XVII. Símbolo de los lazos con la familia Téllez Girón tuvieron en la orden franciscana. Actualmente la parte conventual se ha vendido para la construcción del Hotel Convento Las Claras. Solamente se conserva la iglesia, tiene la espadaña en un lateral del edificio, la portada principal es de estilo renacentista que cubre un arco de medio punto. El interior la planta es de una sola nave octogonal cubierta con yeserías, la decoración del conjunto es barroca.

Por la tarde a las 16,30 tenemos contratado la visita guiada a las bodegas más importante de la región se trata de las Bodegas Protos . El precio es 20 euros (dos adultos) el teléfono para concertar la cita: 659843463; las coordenadas GPS de la nueva bodega Protos corresponden con N 41.599420// W 4.114187 .

La visita se inicia con la proyección de un documental que nos sitúa en la historia de la bodega, la trayectoria de sus ampliaciones y la última adquisición obra del arquitecto Richard Rogers y su estudio de arquitectura Rogers Strik Harbour + Partners y Alonso Balaguer y Arquitectos Asociados. Han contribuido a dotar a esta bodega de un nueva catedral de la actual arquitectura del siglo XXI.

La visita continua a través de las múltiples galerías horadadas a los pies del Castillo de Peñafiel, a lo largo de dos kilómetros subterráneos para conservan las barricas de roble a salvo de la luz y de la temperatura. En uno de sus huecos se levanta la gran capilla del vino donde se han ido colgando una selección desde comienzos de la bodega. Las galerías se diversifican formando túneles que más bien parecen excavados para la defensa en la línea Maginot, otras veces por los arco apuntados imitan las galerías de los claustros monásticos góticos.

Bodegas Protos en Peñafiel

Unos de los tunes nos introduce en la nueva bodega de Richard Rogers donde aparecen grandes contenedores de acero inoxidable para hacer los primeros pasos en la elaboración del vino, pasamos a otra sala donde se acumulan sobre una estructura de hierro cinco niveles de barricas de roble americano y francés, la sala destaca por sus inmensas columnas sujetan la bóveda de esta nueva catedral. Una escalera nos sitúa en el piso superior dedicado a almacenar y etiquetar las botellas envasadas. Unas salas totalmente aisladas y sin luz almacena las botellas en unos botelleros especialmente diseñados. Subimos un nivel hasta llegar al piso bajo cubierta dedicado al almacenamiento de las botellas ya listas para su transporte, en otro lado de la nave están las máquinas que reciben la uva y en otro extremo el espacio dedicado para oficinas y para el desarrollo del turismo enológico.

Galerías subterráneas de la bodega Protos

Al final el recorrido nos invitan a participar de una cata de dos vinos, uno joven y otro de crianza, comentamos las diferencias como hicimos en la bodega Portia y para finalizar después de la fotografía en grupo nos obsequian con una copa de vino grabada con la marca Protos.

La nave esta bajo una cubierta formada por arcos de madera que nos inspira las similitudes con una de las obras realizada en España por este arquitecto, se trata de la cubierta del aeropuerto de Madrid-Barajas Terminal T-4.

Después de hacer lo contrario que haríamos en la visita a cualquier catedral, empezaríamos en el espacio exterior para recrearnos en las decoraciones de sus capillas, sus columnas, sus bóvedas, aquí hemos hecho el recorrido a la inversa, hemos empezado por el interior, la cripta donde se elaboran los vinos, subimos a las naves centrales donde se elabora el vino y ahora nos situamos en el exterior para poder recrearnos en su fachada.

A la salida nos damos cuenta de la magnifica situación geográfica de la nueva bodega en el entorno de la ciudad de Peñafiel, su principal mirada nos conduce hacia lo alto de la gran peña coronada por el Castillo de Peñafiel.

Interior de la nueva bodegas Protos

El recorrido exterior para apreciar las diferencias de cada portada lo iniciamos por la fachada sur donde un pequeño jardín que nos conduce hasta la planta inferior desde donde se hacen los eventos, a través de donde penetra la luz natural hacia las oficinas ante la atenta mirada de la sobra del castillo.

La planta de la bodega es triangular cubierta con cinco bóvedas parabólicas de madera entrelazadas con grandes arcos, la cubierta ha sido revestida de piezas de cerámica color tierra. Una hilera de tubos de acero inoxidable es empleado a modo de gárgolas para la evacuación del agua de lluvia sobre la cubierta directamente sobre el paramento horizontal.

Los arcos están descubiertos por los laterales pero se encuentran protegidos con persianas de aluminio que se despliegan para la protección de los rayos de sol.

El frente interior se encuentran los hangares de carga y descarga de los vehículos para el transporte del vino sobre grandes contendores.

Detalles de la arquitectura de las bodegas Protos en Peñafiel

Son las 18,30 cuando terminamos la visita a la bodega Protos, tenemos que seguir nuestro viaje hasta la casa del Museo de la Ribera donde nos espera a las 19,30 la visita teatralizada.

Torre del reloj en Peñafiel

Entretanto, hacemos una visita a la torre del Reloj, tiene un gran atractivo porque esta situada en la zona de las galerías subterráneas de las bodegas, rodeada de lucernas de ventilación que asemeja el paisaje de trogloditas de la Capadocia en Turquía.

La torre es el único vestigio en pie de la antigua y desaparecida iglesia de San Esteban, templo románico del siglo XI. En el siglo XIX en una de las caras fue añadido el reloj que desde entonces ha marcado la vida diaria de la localidad.

A la hora concertada estamos para la visita guía a la Casa Museo de la Ribera, se ha convertido en Museo Etnográfico de una casa típica del siglo XVI, como un ejemplo de la arquitectura popular, donde se muestra como era la vida de los habitantes desde los inicios del siglo XX.

Los trabajos de rehabilitación, a mi parecer, no han sido muy afortunados. Se puede ver como han sido extraídas las maderas cruzadas que daban cuerpo a la fachada, imagino que habrán sido sustituidas por vigas de hierro y luego revocadas imitando la figura de las antiguas marcas.

Este tipo de construcciones se manifiestan en Francia en regiones como Bretaña y Alsacia y fueron introducidas en España de la mano de los monjes de las órdenes religiosas. Gracias a la incorporación de la madera en las vigas y fachadas se conseguía dotar a las casas de una consistencia para ser ocupadas por varias generaciones, hasta ese momento las construcciones rurales en España eran construidas enteramente de adobe lo que las hacia tener gran mantenimiento y poco durabilidad. Tan solo el uso de la piedra y la madera eran empleadas en casas de familias nobles o pudientes.

Casa museo de la Ribera en Peñafiel

En la actualidad la casa esta habitada por “Mariano y Tomasa” que generosamente y de forma teatralizada nos recrean en la vida cotidiana de sus antepasados. Se ha decorado sus estancias con aportaciones de gente del pueblo que amablemente las han cedido para conseguir tener el ambiente de principios del siglo XX.

El acceso a la casa se hace a través de un pasillo que comunica con la cantina, la escalera a las habitaciones y al patio interior. Tiene como particularidad la acequia descubierta que trasladan las aguas utilizadas en los sanitarios hacia la calle.

La cantina es utilizada exclusivamente por hombres habiendo una disposición especial para evitar la entrada de las mujeres bajo pena de cárcel. Las mujeres hacen acopio de vino para sus casas desde un ventanal que solamente tiene acceso desde el exterior.

En el primer piso tiene un salón que comunica con las dos habitaciones separadas por simples cortinas. La decoración es espartana alguna imagen familiar y estampas de santos en las paredes, el mobiliario es de aspecto rural con una cómoda con la imagen del niño Jesús, una alacena baja y un sillón corrido, además de alguna silla.

Lagar de la Casa museo de la ribera en Peñafiel

La habitación del matrimonio tiene una cama de tubo de bronce, una simple silla, una mesilla, acompañados del calienta camas de cenizas y el típico orinal de porcelana.

La habitación contigua era empleada por los niños tiene dos cunas de madera, juguetes de madera y otros utensilios empleados en la casa.

En la otra ala tiene la cocina con su cocina de carbón, el horno y los utensilios de la época, planchas de carbón, cántaros cerámicos, objetos de cocina de barro y mimbre.

En la otra sala esta dedicada al almacenamiento de alimentos, lugar donde se guarda lo botijos de agua, las botellas de vino y donde se almacenan los utensilios utilizados en la mesa.

La parte de la guardilla es la mejor conservada porque se ha mantenido la estructura original con las maderas cruzadas que se acompañan de ladrillos de adobe con originariamente se construían este tipo de casas.

En el patio tiene las cuadras todavía conservan los más de cien años de telas arañas porque eran una de las soluciones terapéuticas ante las heridas de las caballerizas colocando en sus heridas una gran tela de araña.

Patio interior de la Casa Museo de la Ribera en Peñafiel

Otra habitación del patio es el lagar, la elaboración del vino estaba muy extendida entre los habitantes de la ribera del Duero, en una casa con cantina una de sus fuentes de ingresos era construir una buena bodega. Una prensa manual era la encarga de sacar los primero jugos del mosto para depositarlos en las barricas de robles que eran introducidos en la cueva de la bodega para sacar toda su solera.

En estos momentos las últimas luces del día iluminan Peñafiel, caminamos en dirección a nuestro improvisado parking situado en el otro extremo de la ciudad, recreándonos en la iluminación de los principales monumentos, incluso hacemos nuevamente un alto en la plaza del coso para admirar el perfil del castillo desde su promontorio.

Nuestro siguiente destino es Cuellar, nos separan escasos 29 Km. que lo hacemos a buen ritmo, ya la noche se ha apoderado de la carretera, esto no me gusta sobretodo cuando llego a sitios que desconozco y más en las calles de los pueblos pequeños. Afortunadamente Cuéllar no ofrece ningún impedimento para el desarrollo en el autocaravanismo y enseguida estamos a las puertas del castillo, a su lado esta el área de autocaravanas, es un lujo estar en este lugar. Las coordenadas G.P.S. del área de autocaravanas de Cuéllar es N 41.40155 // W 4.32010 .

Imagen nocturna de la plaza del coso de Peñafiel

Todavía tengo tiempo para fotografiar la imagen nocturna que emite el castillo y su entorno, se encuentra acompañado de la iglesia de San Martín y su torre, a su lado se halla la silueta de una estructura de hormigón de una obra paralizada, estamos ante un nuevo atentado urbanístico de una ciudad para quitar el valor histórico de los monumentos. Con este tipo de atentados se consigue restar la puesta en valor de nuestro riqueza monumental, todo lo contrario que hacen por ejemplo los franceses; por eso ellos sin tener la riqueza que aquí encontramos en la población de Cuéllar, hacen del turismo su principal motor de su economía.

Castillo de Cuéllar

Día 25 de septiembre (domingo)

Ruta: Cuéllar-Madrid

Castillo de Cuéllar

Por la mañana acudimos a la oficina de turismo de Cuéllar para pagar y retirar las entradas para la visita al castillo con espectáculo teatralizado a las 11,50 horas. La reserva previa la en hecho a través del teléfono núm. 921 142203.

Hacemos una visita general a la ciudad antes de ver el castillo. Comenzamos por la iglesia de San Andrés, es uno de los mejores ejemplos de arte mudéjar Castellano Leones, se halla situado extramuros..

Iglesia San Andrés, Cuéllar

Levantado sobre un templo anterior de estilo románico del que aún conserva algunas de sus trazas. Tiene una torre ciega adosada y solamente se abre en los dos últimos tramos, fue construida con una mezcla de mampostería y sillería.

La fachada principal conserva los restos de su portada románica con cinco arquivoltas y capiteles muy deteriorados. Sobre esta tiene varias filas de arquerías ciegas mudéjares con arcos de medio punto.

La cabecera esta formada por tres ábsides de estilo mudéjar con intrincados arcos ciegos, el central mucho más alto a las dos colaterales.

El acceso a la iglesia se hace mediante un empedrado medieval que desciende hacia el pueblo, donde se conserva la cruz de piedra del siglo XV, rematada en la base con la figura de una calavera.

El interior, tiene una planta dividida en tres naves y cuatro tramos, la central mucho más ancha que las dos colaterales que desembocan en los ábsides con formas románicas. Las columnas sujetan la bóveda donde aun se conserva el arte sonado mudéjar.

En el altar mayor se instalo el retablo del siglo XVII de estilo barroco dedicado a la veneración de San Andrés, en las naves laterales se colocaron sendos retablos de estilo barroco proceden de otras iglesias y fueron trasladados en el siglo XVIII.

Entramos al interior de la muralla por el arco de San Andrés es un elegante arco ligeramente apuntado abierto en una estrecha calle, que posee restos mudéjares y el escudo del Concejo en la cara exterior.

Caminamos por la Calle Santa María Magdalena hasta que llegamos al número 4 donde se encuentra el antiguo Hospital de Santa María Magdalena, fue construido en el siglo XV, de la mano del arciano Gómez González dedicado como establecimiento a la atención de los pobres vergonzantes de Cuéllar, personas empobrecidas y necesitadas de las que nadie tenía noticia.

Hospital Santa María Magdalena de Cuéllar

La parte del hospital ha desaparecido y solamente ha llegado a nuestros días la parte de la iglesia. La fachada del edificio es de piedra de sillería con una portada de estilo gótico florido con arco apuntado conopial con decoraciones de bolas, sobre las arquivoltas con columnas decoradas con dibujos geométricos. Sobre la portada esta decorada con los escudos de la Casa de Alburquerque y del anciano enmarcados en su alfiz. En una hornacina se encuentra la imagen de piedra de Santa María Magdalena.

El interior, la plata de la iglesia aún conserva su disposición gótica y su retablo barroco con la imagen de la patrona de la iglesia, y de los santos Roque y Esteban el Joven.

Giramos a la derecha y llegamos a la iglesia de San Esteban la perspectiva es muy bonita con la cabecera de la iglesia con las formas tan bonitas que describe en lo manuales el estilo mudéjar, acompañada de la cruz protectora en piedra del siglo XV.

La iglesia de San Esteban fue construida en el siglo XIII en el estilo mudéjar, destaca su monumental ábside poligonal, construido con mampostería de ladrillos y arcos ciegos. La fachada principal fue revocada perdiendo su sabor mudéjar y solamente conserva la portada principal de estilo mudéjar, fue construida de ladrillos con cinco arquivoltas sin columnas con un arco de medio punto de inspiración románica.

Ábside la iglesia San Esteban, Cuéllar

El interior, la planta de la iglesia se divide en tres naves, la principal desemboca en el gran ábside semicircular mudéjar decorado con ladrillos a base de arquerías dobladas, casetones y frisos de esquinilla. Destacamos los sepulcros de alabastro con decoraciones de yeserías gótico-mudéjares policromados, pinturas murales y retablos con bonitas tablas.

La iglesia se encuentra dentro del entorno de la nueva necrópolis recientemente descubierta, con tubas excavadas en la piedra con figuras antropomorfas. El difunto se enterraba con los brazos sobre el cuerpo envuelto en una sabana, directamente se colocaba sobre el hueco de la tumba y se cubría con una laja piedra de caliza para tratar de cubrir la tumba lo más herméticamente posible. Todas las tumbas están orientadas en la misma posición con la cabeza al Oeste y los pies al Este.

La disposición de las tumbas es en grupos familiares o clanes, mezclando padres e hijos, haciendo terrazas para aprovechar el espacio.

A su lado se ha encontrado un silo que posteriormente fue destinado como pozo para el almacenamiento de nieve. Estos tipos de pozos eran muy usados en la Edad Media para el almacenamiento para conservar alimentos y el uso de la nieve para las boticas.

Necrópolis de Cuéllar

En el mismo entorno hay los pozos usados para las tintorerías o los batanes, lo que nos demuestra que aquí estaba parte de judería como atestigua aún el nombre de una de sus calles “Tenerías”. Era una zona donde se empleaban tintes naturales para las pieles basados en la extracción en base del cultivo de la rubia y el azafrán. También hay otros pozos más pequeños que se utilizaban para el teñido de lanas y tejidos.

Entre dos grandes torreones de planta rectangular que se abre en la muralla se halla el arco de San Martín, se encuentra decorado con los escudos de los Alburquerque y los Toledo. Tiene unas enormes dovelas de piedra caliza que conforman el arco de medio punto bajo el escudo del concejo de la villa.

De regreso a la parte más alta de Cuéllar con la intención de visitar el centro de interpretación del arte mudéjar que se encuentra situado en la iglesia de San Martín.

La iglesia de san Martín fue construida en el siglo XII, se halla levantada en la explanada del castillo de la Edad Media y dentro de la primera muralla. Históricamente fue la iglesia donde se celebro del matrimonio celebrado entre Pedro I de Castilla con Juana de Castro en el siglo XIV.

Iglesia San Martín de Cuéllar

Del exterior destaca la cabecera con tres ábsides mudéjares donde el central es enorme comparado con los dos laterales, tiene arquerías ciegas con dos niveles de arcos de medio punto y la novedad es el último nivel con arcos cuadrados. La fachada principal construida de piedras de sillería y una portada mudéjar de ladrillos con seis arquivoltas carente de columnas y enmarcada por un alfiz. La torre se eleva en la cara occidental con una mezcla de mampostería y sillería, cuadrada y ciega.

El interior, la planta de la iglesia esta dividida en tres naves, la central mucho más ancha que desemboca en el ábside del mismo tamaño, esta enmarcado en tres enormes arquivoltas con un arco de herradura, tiene una hilera de pequeños arcos para dejar entrar la luz al altar mayor. Las inmensas columnas con arcos ligeramente apuntados sujetan una bóveda de medio cañón y debajo se encuentra un bonito artesonado mudéjar.

La capilla de la nave en el antiguo lado de la epístola se ha colocado una barca llena de llaves que recuerda la marcha de los judíos llevándose consigo las llaves de sus casas. En la capilla del evangelio todavía se conservan los restos de la antigua policromía y el arco apuntado, ahora esta dedicada como memorial de las tres culturas que han sido la base de Cuéllar: cristianos, judíos y musulmanes. Anteriormente la capilla fue el lugar del enterramiento de Juan II de Castilla.

Ábside la iglesia San Martín de Cuéllar

Con la desamortización en el siglo XIX de Mendizábal fue desacralizada y ahora es el Centro de Interpretación del Arte Mudéjar de Cuéllar, Escuela Taller. En la visita guiada por medios audiovisuales se hace un recorrido a la construcción de las iglesias mudéjares apoyadas en la imagen, la luz y el sonido, donde se pretenden mostrar al visitante las peculiaridades de este arte.

El recinto amurallado de Cuéllar esta formado por tres tipos de murallas, la primera, esta en la cima del la ciudad y esta formada por el castillo y la iglesia es la que comúnmente se llama la Ciudadela, cuya vía enmarca la parte superior del promontorio; la segunda se extiende desde la anterior uniendo la parte baja de la colina: son las murallas de la Ciudad; la tercera se puede considerar como una barbacana o defensa exterior.

Enfrente de la iglesia de san Martín se encuentra el Castillo del Duque de Alburquerque, fue levantado sobre antiguas trazas mudéjares de alguna fortaleza levantada entre los siglos XIII y XIV.

En el siglo XV la propiedad perteneció a D. Álvaro de Luna (señor de Cuéllar) cuyo escudo de armas aparece en la Torre del Homenaje, todo apunta que fue este señor quien comenzó las obras para la construcción del castillo.

Interior puerta acceso Castillo Cuéllar (Segovia)

Posteriormente, los Duques I y II continuaron las obras de su predecesor cerrando el recinto de fortificaciones y creando las estructura de un verdadero castillo convertido como defensa de su palacio interior.

Bajo el ducado de Beltrán III construyo las galerías del patio de armas y la galería abalconada de la fachada sur. Con estas construcciones se dio por terminado el complejo palaciego, creando estancias diferenciadas en la parte noble y la parte totalmente separada dedicada a la servidumbre.

En el siglo XVII se construyo el edificio del patio de armas, en cuya planta baja albergo la armería de los Duques. La planta superior fue diseñada para convertirse en salones desde sus ventanales se podía contemplar el patio de armas.

Durante la ocupación de Napoleón el castillo fue ocupado como cuartel de las tropas francesas, sufriendo algunas modificaciones y adaptaciones al nuevo uso. Durante la guerra civil española fue ocupado como cuartel por las tropas italianas, adaptando nuevamente su interior como cárcel, hospital, etc.

A mediado del siglo XX fueron iniciadas las obras de restauración para recuperar en la medida de lo posible su antigua fisonomía, emprendiéndose las tareas iniciales por los bodegones y la Torre del Homenaje; las últimas actuaciones han estado centradas en la reposición de las almenas de la fachada oeste y la reparación de los muros con el gran torreón suroeste.

La construcción actual tiene una plana casi cuadrada que evidencia su carácter militar aunque se adivina su carácter palaciego sobre todo debido a la galería del lienzo sur, a un lado de la portada mudéjar. El estilo arquitectónico que predomina es el renacentista, sobre todo manifestado en el patio de armas, en la galería frontal con dos pisos, donde los arcos muy rebajados con profusión de decoraciones. Una ancha escalera distribuye el palacio hacia las estancias decoradas con estucados platerescos en los techos.

Patio de armas del Castillo de Alburquerque (Segovia)

Terminada la bonita visita teatralizada al castillo de Alburquerque, volvemos hacia la ciudad atravesando el Arco de San Basilio, forma parte de las murallas de la ciudadela, también es conocido históricamente como Arco del Robledo. Su construcción data probablemente del siglo XII, junto con el Arco de San Andrés, conteniendo principalmente elementos mudéjares y algunos góticos en los remates de alguno de sus paños, se encuentra abierta en la parte noroeste de la ciudadela tiene una carácter defensivo. Tiene un estilo arquitectónico mudéjar con influencias de las puertas árabes toledanas. Se compone de una doble puerta con arco de herradura con un hueco intermedio y con un arco de medio punto, se encuentra reforzada con torreones rectangulares a ambos lados de acceso. Esta unido al castillo por un paño de muralla que fue derribado en los años cincuenta y ahora rehabilitado.

Arco San Basilio (Cuéllar)

Enfrente a este arco se encuentra el antiguo Convento de San Basilio. En sus inicios estaba en las márgenes del río Cega pero en 1606, los monjes se trasladaron al barrio de San Andrés, en la parte alta de Cuéllar. El nuevo convento se edificó a principios del siglo XVII y en su iglesia se veneraban reliquias de varios mártires y la Virgen de Nuestra Señora de la Rochela, imagen gótico-tardía traída de Francia que actualmente se encuentra en la iglesia de San Andrés. Fue desamortizado el convento por Mendizábal y llego a manos privadas siendo utilizada la iglesia como Taller Mecánico.

Caminamos hacia la judería de Cuéllar situada en el noroeste de la ciudad se abre hacia el exterior mediante una pequeña puerta que daba acceso al recinto medieval que albergaba esta comunidad religiosa, de la importancia de esta prospera comunidad hay evidencias y sus contribuciones económicas al Obispado de Segovia y la existencia de su propio templo de culto.

La comunidad judía tenia una gran influencia sobre el duque y una de sus aspiraciones es tener una puerta de comunicación propia, esta es de pequeño tamaño y esta excavada directamente en el paño de la muralla, carece de cualquier tipo de ornamentación.

Arco de la Judería de Cuéllar

La historia de la comunidad judía de Cuéllar se remonta al siglo XIII y debido a su progreso tiene una notable expansión dentro de la provincia de Segovia y en buena medida gracias a su influencia política con el al nombramiento de Diego de Alba como corregidor de la villa, quien más tarde fue investigado por la Inquisición española. Fue acusado ser descendiente de conversos, de favorecer a la población judía y de participar en ceremonias religiosas, seguramente a él se debe la apertura de esta puerta.

Llegamos hasta la iglesia de Santiago y es un ejemplo más del grave deterioro que han sufrido numeroso monumentos que atesora la ciudad de Cuéllar. Es una zona donde este tipo de abandonos ha sido muy generalizado y las consecuencias muchas veces son irreparables como la venta del monasterio cisterciense de Santa María la Real, cuyo claustro y otras dependencias que fueron vendidas en 1925 y actualmente se exhiben en Miami. De la misma forma se desmonto el ábside de la iglesia románica de San Martín de Fuentidueña, ahora expuestos en el Museo “The Cloisters”, sección medieval de Metropolitan Museum, esto no era algo anecdótico, fue una práctica que ha disminuido nuestro rico patrimonio histórico.

La iglesia de Santiago fue edificada en estilo mudéjar en el siglo XIII, la planta interior tenia tres naves y solamente se conserva el ábside central y parte de las naves laterales, también un arco decorado de acceso a la nave lateral.

Igual suerte a la iglesia de Santiago tuvo la iglesia de Santa Marina, se halla en la plaza del mismo nombre, fue construida en el siglo XIII. Parece que era una iglesia porticada de estilo mudéjar de la cual no se conserva nada, tenía un ábside semicircular con decoración de aros ciegos. El interior tenía una planta con tres naves y una galería porticada adosada al lado sur. Durante la desamortización llego a manos privadas que la derribo y se construyo una vivienda que se encuentra adosada a la torre. La única parte original de la iglesia es la torre de estilo mudéjar, única en su estilo en la villa de Cuéllar. Actualmente tiene tres cuerpos, aunque parece ser que en un principio tuvo cuatro, siendo la parte inferior ciega de mampostería y la superior de ladrillo con ventanas gemelas en cada uno de los cuerpos, con arcos de medio punto peraltadas, y con el alfiz individual cobijando la dobladura de los mismos. Falta el último cuerpo de la torre que estaba destinado al campanario.

Iglesia de Santiago en Cuéllar

Llegamos a la plaza Mayor donde se encuentra el edificio del ayuntamiento de Cuéllar, en sus dependencias guarda un valioso díptico gótico de Juan Fernández procedente del hospital, en un lado se encuentra la iglesia de San Miguel.

La iglesia de San Miguel es de origen románico del siglo XI, aunque sus mayores trazas corresponden al estilo gótico rural, esta dedicada a la veneración de San Miguel Arcángel, fue nombrado patrón de la ciudad.

En la nave aparecen restos mudéjares con capillas laterales góticas que se usaron para albergar los restos de las familias adineradas de la ciudad. En su interior tiene en los retablos obras importantes como la Virgen del Rosario del siglo XVI del flamenco Pedro de Bolduque, que preside el retablo mayor, o un Calvario barroco. En la torre del reloj se instalo el primero de esas características en España del siglo XIV.

Una estrecha calle bautizada de la Morería seguramente por que habitaban musulmanes y moriscos que conduce al Palacio de Pedro I el cruel.

El Palacio de Pedro I tiene sus primitivas trazas sobre un edificio románico del siglo XIII. Se trata de la casa solariega de la familia Velázquez de Cuéllar, quienes lo llamaron a partir del siglo XVII Casa de la Torre, y actualmente es conocido con el nombre de Pedro I por haber celebrado este monarca castellano su banquete de bodas con Juana de Castro en 1354 en el edificio. Tiene una portada románica seguramente reutilizada y en su interior varios artesonados mudéjares.

Plaza mayor de Cuéllar

Aquí damos por terminada la visita a la ciudad de Cuéllar, aprovechamos el área de autocaravanas para vaciar nuestras aguas residuales dentro de las arquetas previstas para ese fin.

A la llegada a Madrid el cuentakilómetros indica que hemos recorrido este fin de semana la totalidad de 404 km., los doy por bien aprovechados.

-FIN-

by

Ángel López

© Fotografías y textos son propiedad:

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